Lorenzo Silva: "No somos conscientes de la amenaza de la ciberdelincuencia"

• El escritor presenta su última novela de Bevilacqua y Chamorro, Lejos del corazón
• Localizada en el Campo de Gibraltar se adentra en el cibercrimen y el narcotráfico

El escritor madrileño Lorenzo Silva.

Lorenzo Silva reconoce que Lejos del corazón (Editorial Destino) es quizás su novela “más ambiciosa y compleja” de la saga protagonizada por los guardias civiles Bevilacqua y Chamorro, que con once títulos ya es un clásico del policial europeo.

Los candentes ingredientes que maneja así lo demuestran: narcotráfico, contabilidad opaca, blanqueo y circulación masiva de dinero virtual se mezclan en el Estrecho de Gibraltar como telón de fondo.

“La criptomoneda o moneda virtual ha ofrecido de repente un medio magnífico para blanquear porque es una moneda que no está en ninguna parte. Y por qué el bitcoin se ha revalorizado de repente pues porque se ha convertido en un refugio de dinero sucio”, reflexiona el escritor en una entrevista con RTVE.es.

El secuestro de un joven informático relacionado con actividades ilegales es el detonante de una narración que juega con la metáfora del perverso funcionamiento del cibercrimen, “donde los delincuentes son muy escurridizos y saben borrar muy bien su rastro”.

Trampas virtuales como la clonación de contraseñas bancarias, la compraventa de datos personales o la piratería, que convierten a la Red en un espacio pujante de impunidad amparado por la lejanía.

“Es la desconexión del crimen moderno con respecto a las víctimas y del daño que les están haciendo lo que les permite delinquir con más tranquilidad de conciencia”, señala Silva, que añade que “la amenaza que enfrentamos es de primer orden”.

El autor advierte de que los ciudadanos no somos lo prudente que deberíamos ante los peligros de la ciberdelincuencia y llama la atención sobre la falta de medios de la Guardia Civil para combatirlos.

Unos agentes con los que Lorenzo Silva ha trabajado codo con codo en la documentación de sus libros y que ha permitido al lector asomarse al funcionamiento interno del Instituto Armado retratado con novelada minuciosidad.

Un punto caliente de lucha contra el narcotráfico

Silva bucea en la realidad en busca de material literario para no repetirse en sus creaciones. En Lejos del corazón el germen se gestó en un reportaje sobre pateras que el escritor realizó en el Estrecho en 2004.

El tema quedó aparcado pero le ha servido de base para detallar en este libro el microcosmos de Campo de Gibraltar con sus arquetipos propios. Un punto al borde abismo “en el que se entrecruzan varios mundos” marcado por el narcotráfico y guiado por sus propias leyes.

"La omertá de La Línea. Ya contaba yo con ella. En ese pueblo solo hay una cosa peor que ser madero o picoleto: ser un chivato", señala uno de los personajes de Lejós del corazón sobre el ambiente que les rodea.

Un escenario que ha llenado los últimos meses los titulares por los asaltos por drogas o los enfrentamientos de las fuerzas de seguridad con los traficantes.

“Es una sociedad donde buena parte de su renta viene del narcotráfico y del contrabando. Y el narco tiene un prestigio social que no tiene en otros lugares. Y también hay un volumen de delincuencia. El Estrecho es la principal puerta de entrada del hachís (…) por no hablar del dinero opaco que no se paga a Hacienda”, señala en alusión a los paraísos fiscales el autor de El alquimista impaciente.

Su última novela es intrincada pero también contiene humor, referencias a su idolatrada serie The Wire, un giro que sorprenderá a los incondicionales y una resolución que encaja sin fisuras.

Así celebra Silva el 20 aniversario de la serie protagonizada por esta célebre pareja de la Benemérita. Unos casos que arrancaron con el rechazo de algunos y casi “como un experimento de vanguardia”, recuerda el autor, y que ha derivado en un éxito editorial, traducido a una decena de idiomas y que ha arrastrado a miles de seguidores a su estela.

“De los lectores se deriva la libertad que tengo desde hace 20 años. Hago y escribo lo que quiero porque ellos me han dado esa libertad”, concluye Lorenzo Silva con satisfacción.