Bruselas quiere reducir los productos de plástico de un solo uso y que los Estados recojan el 90% de las botellas
- Actúa sobre los productos de plástico, que son el 70% de los residuos marinos
- Los que elaboran esos productos deberán pagar parte de los costes de limpieza
- Entre los objetivos, no emitir 3,4 millones de toneladas equivalentes de CO2
La Comisión Europea ha lanzado este lunes su propuesta para reducir la producción y el uso de plásticos. Entre otras medidas, Bruselas quiere prohibir la comercialización de productos de plástico de un solo uso -como bastoncillos de algodón, cubiertos, platos y pajitas- para los cuales haya alternativas fácilmente disponibles y asequibles; así como obligar a los Estados miembros a recoger el 90% de las botellas de bebidas de plástico de un solo uso de aquí a 2025.
El conjunto de medidas propuestas por Bruselas se centra en los diez productos de plástico de un solo uso que se encuentran con más frecuencia en las playas y mares de Europa, así como para los artes de pesca perdidos y abandonados. Todos estos materiales representan el 70% de todos los residuos marinos, según el Ejecutivo comunitario.
El objetivo del paquete de iniciativas es reducir a la mitad los desperdicios de estos productos con el objetivo de evitar daños sobre el medio ambiente. Todas las medidas evitarán, según los cálculos del propio Ejecutivo comunitario, que se emitan 3,4 millones de toneladas equivalentes de CO2; permitirán a los consumidores ahorrar 6.500 millones de euros y evitarán que se produzcan daños ambientales valorados en unos 22.000 millones de euros "de aquí a 2030".
Ahora, las propuestas de la Comisión van a transmitirse al Parlamento Europeo y al Consejo Europeo para su adopción. La Comisión insta a las demás instituciones "a que las traten como un asunto prioritario y a que ofrezcan a los ciudadanos europeos resultados tangibles antes de las elecciones de mayo de 2019".
No a los platos de plástico, si hay alternativa "accesible económicamente"
En primer lugar, la Comisión Europea propone prohibir ciertos productos de plástico para los cuales existen alternativas "disponibles y accesibles económicamente".
Esta prohibición se aplicará a bastoncillos de algodón, cubertería, platos, pajitas para beber, agitadores de bebidas y varillas de globos, que tendrán que ser fabricados "exclusivamente" con materiales sostenibles.
"No quiero que se entienda mal. Estos productos no desaparecerán, solo se fabricaran con otros materiales", ha explicado en una rueda de prensa recogida por Europa Press el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans.
Además, los envases para bebidas de plástico solo estarán permitidos si el diseño permite que las tapas y tapones siguen adheridos al resto del producto. Bruselas también plantea obligar a los Estados miembros a recolectar el 90% de las bebidas de plástico de un solo uso de aquí a 2025 mediante, por ejemplo, sistemas de consigna.
Los productores deberán pagar parte de los costes de limpieza
En cualquier caso, los Estados miembros tendrán que reducir el uso de los recipientes alimentarios y de los vasos de plástico. A tal fin, pueden establecer objetivos de reducción a nivel nacional, ofrecer productos alternativos en el punto de venta o garantizar que no puedan proporcionarse de forma gratuita productos de plástico de un solo uso.
También tendrán que aumentar la sensibilización de los consumidores sobre los efectos negativos de tirar plásticos de un solo uso y artes de pesca, así como sobre la disponibilidad de sistemas de reutilización y las posibles opciones de gestión de residuos para todos esos productos.
No se olvida la Comisión Europea de los productores, que tendrán que contribuir a cubrir los costes de la gestión y la limpieza de residuos, así como de las medidas de sensibilización en relación con los recipientes alimentarios, los envases y envoltorios (por ejemplo, de patatas fritas y golosinas), los recipientes y vasos de bebidas, los productos del tabaco con filtro (por ejemplo, colillas), las toallitas húmedas, los globos y las bolsas de plástico ligeras.
En el etiquetado, por su parte, algunos productos -como las compresas higiénicas, las toallitas húmedas y los globos- deberán llevar una etiqueta clara y normalizada que informe sobre el modo de eliminación de los residuos, su impacto ambiental negativo y la presencia de plásticos en ellos.
Los aparejos de pesca, el 27% de la basura de las playas
En el caso de los aparejos de pesca, Bruselas pide que los fabricantes de estos productos sufraguen los costes de la recogida de residuos por las instalaciones portuarias receptoras y los de su transporte y tratamiento. Estos materiales representan, según el Ejecutivo comunitario, el 27% de la basura de las playas.
"Los plásticos de un solo uso no son una opción inteligente desde los puntos de vista económico y ambiental y las propuestas que se presentan hoy ayudarán a las empresas y a los consumidores a evolucionar hacia alternativas sostenibles. Europa tiene la oportunidad de asumir el liderazgo", ha destacado el vicepresidente de la Comisión Europea para el Empleo, el Crecimiento y la Inversión Jyrki Katainen en reuda de prensa recogida por Europa Press.
De este modo, Bruseñas va más allá que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que sugirió la pasada semana que se establezcan impuestos más duros sobre la fabricación o el uso de plásticos nuevos, por ejemplo, haciendo que los consumidores paguen por las bolsas de un solo uso -algo que será obligatorio en España a partir del próximo 1 de julio, aunque ya ocurre en muchos comercios- los cubiertos o las pajitas de beber hechas de plástico.