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España lidera la biodiversidad en la Unión Europea, pero la mitad de sus especies están amenazadas

  • Su asignatura pendiente es frenar la pérdida de biodiversidad
  • La agricultura intensiva es el mayor factor de destrucción
  • Pero otros modelos agrarios y ganaderos deben ser potenciados

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El oso pardo es una de las ¿especies paraguas¿ que han conseguido salir de una situación crítica gracias a la protección de su territorio.
El oso pardo es una de las "especies paraguas" que han conseguido salir de una situación crítica gracias a la protección de su territorio.

España es el país de la UE más rico en biodiversidad porque contribuye con un 18% a la superficie de la Red Natura 2000, que constituye el conjunto de áreas naturales más extenso del mundo, pero alrededor de la mitad de las especies están catalogadas con alguna categoría de amenaza de extinción.

Ésta es la principal conclusión lanzada por varios expertos en un debate que forma parte del proyecto #Biolíderes, desarrollado por Servimedia con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Esta semana se han celebrado tres conmemoraciones medioambientales: el Día Europeo de la Red Natura 2000, el Día Internacional de la Diversidad Biológica y el Día Europeo de los Parques. Por ello, cuatro expertos han reflexionado sobre cuál es la situación actual de la biodiversidad en España, sus amenazas y las posibles soluciones.

España pierde cada año alrededor de 600.000 golondrinas y 300.000 gorriones.

El responsable de Gobernanza Ambiental de SEO/BirdLife, Juan Carlos Atienza, destaca que “España es el país de la UE con mayor biodiversidad” debido fundamentalmente a su situación biogeográfica, pero aconseja evitar “caer en triunfalismos” porque cada vez saca “menos ventaja” a los países perseguidores. Por ejemplo, pierde cada año alrededor de 600.000 golondrinas y 300.000 gorriones.

Atienza comenta que conviene “ser cuidadosos y no caer en la falsa idea” de que al final todo se soluciona. “Cada vez tenemos un mayor número de especies amenazadas y llegará un momento en que si tenemos muchas especies en peligro crítico de extinción no vamos a tener las capacidades técnicas y financieras para salvarlas”, dijo.

Factores causantes

La coordinadora de Proyectos de la Fundación Global Nature, Vanessa Sánchez, indica que la “asignatura pendiente” en España es “frenar la pérdida de biodiversidad” porque entre un 40% y el 60% de las especies están catalogadas con alguna categoría de amenaza de extinción, y menciona entre los factores causantes “el cambio del uso del suelo, el abandono rural y la intensificación de la agricultura”.

Tomás Rueda, secretario del Consejo de Gestores de Reservas de la Biosfera y coordinador de la Reserva de la Biosfera Sierra de las Nieves (Málaga), destaca que España “está a la cabeza” en biodiversidad en la UE tanto en número de hábitats y especies como en el número de hectáreas bajo alguna figura de protección ambiental.

Además, los expertos mencionan casos de éxito de “especies paraguas” que han conseguido salir de una situación de ser valorada como en peligro crítico de extinción gracias a la protección del territorio, como el oso pardo, el lince ibérico, el quebrantahuesos y el águila imperial, debido según precisó Rueda, a que las administraciones públicas han sabido “conseguir una conciencia ciudadana”.

Llegará un momento en que si tenemos muchas especies en peligro crítico de extinción no vamos a tener las capacidades técnicas y financieras para salvarlas.

El director de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, indica que casi un 27% del territorio español está incluido en la Red Natura 2000 y recalca que las poblaciones de osos en la Cordillera Cantábrica han pasado de unos 60 o 70 ejemplares hace dos décadas a cerca de 300 en la actualidad, lo que ha achacado a las alianzas entre las personas que viven en esos lugares, las ONG y las administraciones públicas, así como al apoyo financiero de la UE a través de los proyectos LIFE o del Gobierno de España gracias a la Fundación Biodiversidad.

“Ese frente común en lo económico y en lo social ha sido la clave de sacar adelante especies que representan esa rica biodiversidad. Cuando trabajas bien con ellas, porque se las considera ‘especies paraguas’, trabajas muy bien con sus vecinos, otras plantas y otros animales”, apuntó.

Peligros de la agricultura intensiva

Sin embargo, los expertos mencionan algunas amenazas o líneas a mejorar respecto a la conservación de las zonas naturales en España. Atienza asegura que “la agricultura es el mayor motor de pérdida de biodiversidad en la UE y en el planeta) debido a que la intensificación de sus usos.

Rueda precisó que “la agricultura no es la culpable, pero sí determinados usos agrarios”, puesto que en ocasiones la práctica agrícola “a veces afecta positivamente a la biodiversidad abriendo espacios a otras especies”.

Determinados modelos agrarios y ganaderos pueden ser nefastos para la biodiversidad, pero otros no lo son. Europa tiene miles de años de presencia humana y los sistemas ambientales están adaptados a los usos agrarios tradicionales. Es verdad que las políticas agrarias pueden encauzar al consumismo y a modelos alimenticios que no son viables, pero es fundamental que el agricultor, como arquitecto del paisaje rural, reciba un retorno por su trabajo”, apostilla Rueda.

Como posibles soluciones para evitar la pérdida de biodiversidad en España, Sánchez menciona que debe evitarse el consumo de productos procedentes de prácticas agrícolas intensivas que emplean fertilizantes de forma excesiva.

Palomero aboga por fomentar la participación de las poblaciones locales de las zonas protegidas en los planes de gestión para conservar los territorios, puesto que en esta parcela considera que hay un “déficit” en España, sobre todo desde las administraciones autonómicas.

Evitar el despoblamiento

Además, Palomero apostó por ofrecer estímulos en el medio rural para evitar el despoblamiento y que los jóvenes se marchen a las ciudades, puesto que los entornos rurales generan empleo y actividades económicas.

“Lo primero que hay que hacer es implicar a los ciudadanos en su propio entorno, sea rural o urbano”, indicó Atienza, que comenta que SEO/BirdLife cuenta con programas de ciencia ciudadana para evaluar el número de aves que hay en España o ha puesto en marcha campañas de limpieza de basura en el campo.