El presidente italiano encarga a Carlo Cottarelli la formación de un gobierno de transición a nuevas elecciones
- Cottarelli, exdirectivo del FMI, necesitará el aval del Parlamento
- El nombramiento dará paso a la repetición electoral
- Salvini advierte a Berlusconi que no dé su apoyo a Cottarelli
El presidente de la República italiana, Sergio Matarella, ha designado al economista Carlo Cottarelli como primer ministro interino con el encargo de formar un gobierno hasta la celebración de nuevas elecciones, un encargo que Cottarelli ha aceptado "con reservas".
La designación se produce después de que el jurista Giuseppe Conterenunciara a encabezar un gobierno de la Liga Norte (LN) y el Movimiento 5 Estrellas (M5S) por el veto de Matarella al euroescéptico Paolo Savona para el puesto de ministro de Economía.
Cottarelli ha afirmado, tras reunirse con el presidente en el Palacio del Quirinal, que su intención es conformar un gobierno interino que apruebe los presupuestos de 2019, gestione "con prudencia" las cuentas públicas y convoque elecciones a comienzos de ese año. Si no consigue el apoyo del Parlamento (la opción más probable) convocará las elecciones "después del mes de agosto".
Cottarelli, un economista de 64 años, fue director del Departamento de Asuntos Fiscales del Fondo Monetario Internacional (FMI) hasta que en 2013, el entonces jefe de Gobierno, Enrico Letta, le nombró comisario para implementar un plan de reducción del gasto público. Durante un año, Cotarelli, apodado "Señor Tijeras", realizó un informe para recortar el gasto público, que nunca se llegó a aplicar. Abandonó su cargo en octubre de 2014 con la llegada de Matteo Renzi.
Salvini advierte a Berlusconi para que no apoye a Cottarelli
El hombre designado para formar gobierno tendrá que someterse al Parlamento, donde previsiblemente no obtendrá el apoyo que necesita por la oposición de Liga, M5S y la Forza Italia de Silvio Berlusconi, que suman la mayoría.
El dirigente de la Liga, Matteo Salvini, ha advertido a Berlusconi, su socio de coalición electoral, de que su alianza podría saltar por los aires si vota a favor del exdirectivo del FMI. "Sin el OK de Berlín, París o Bruselas, no se puede formar gobierno en Italia. Es una locura", ha lamentado Salvini.
Berlusconi, por su parte, ha ratificado que su postura "no puede ser otra que negativa" y ha mostrado la voluntad de mantener su pacto con la Liga y Hermanos de Italia: "A los que me preguntan cuál será el futuro del centroderecha respondo que en las próximas elecciones no imagino otra solución que la de ir en coalición", añade, a la vez que apunta a una alianza "ciertamente destinada a prevalecer también por la posibilidad de mi candidatura", toda vez que ya no se encuentra inhabilitado.
Por tanto, lo más probable es que Cottarelli solo dé paso a la convocatoria de nuevas elecciones en septiembre u octubre, una repetición electoral que no había ocurrido en la República italiana desde la II Guerra Mundial.
Economista del FMI partidario de los recortes
Cottarelli tiene 64 años, nació en Cremona (norte), es licenciando en Ciencias Económicas y bancarias en la Universidad de Siena y tiene un máster en Economía en la London School of Economics.
Trabajó en el Banco de Italia desde 1981 a 1987 y en la petrolera ENI, de 1987 a 1988, hasta que se incorporó al FMI con sede en Washington, como director del Departamento de Asuntos Fiscales.
Tras la experiencia en el gobierno de Letta regresó al FMI algunos meses como director ejecutivo hasta su jubilación con 60 años. Su vuelta a Italia fue como director del Observatorio sobre las Cuentas Públicas de la Universidad Católica de Milán.
El pasado enero publicó su último libro, Los siete pecados capitales de la economía italiana, donde describe los motivos que, a su entender, impiden el crecimiento y el relanzamiento de la economía: la evasión fiscal, la corrupción, el exceso de burocracia y la lentitud de la Justicia, entre otros.