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La incertidumbre política en Italia y España lastra al IBEX y al resto de Bolsas europeas

  • El principal selectivo de la Bolsa española cae un 2,49% por el sector financiero
  • La gran banca española pierde casi 16.000 millones en bolsa en apenas tres días
  • Milán retrocede un 2,65% ante el temor de unas nuevas elecciones en Italia
  • La prima de riesgo italina escala hasta los 290 puntos y la española, a 136

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La Bolsa española cae por quinta sesión consecutiva
La Bolsa española cae por quinta sesión consecutiva

Las Bolsas europeas se han teñido este de rojo este martes afectas por la inestabilidad política en Italia, donde sigue sin haber gobierno y podrían repetirse las elecciones, y por la incertidumbre en España, donde este jueves y viernes se debatirá la moción de censura del PSOE contra Mariano Rajoy.

El IBEX 35 ha caído un 2,49% en su mayor caída desde febrero, mientras que la Bolsa de Milán ha retrocedido un 2,65%. En el resto del Viejo Continente, Lisboa ha perdido un 2,61%, Fráncfort un 1,53%, París un 1,29% y Londres un 1,26%, mientras que el euro ha caído frente al dólar y se cambiaba a 1,155 al cierre de los mercados.

La desconfianza de los inversores hacia la periferia europea también se ha dejado notar en el mercado de renta fija. La prima de riesgo italiana ha escalado hasta los 290 puntos básicos, nivel de mediados de julio de 2013, y la española ha repuntado hasta los 136 puntos, máximos desde abril de 2017. La portuguesa ha alcanzado los 193 puntos.

El precio del barril del crudo Brent, referente en Europa, ha subido hasta 75,76 dólares.

Los analistas consultados por Efe coinciden en que la incertidumbre sobre Italia y España hacen que el riesgo de contagio a otros países vuelva con fuerza y amenace la estabilidad financiera de la zona euro, "un escenario que nos recuerda la crisis del euro de 2014".

El IBEX pierde la barrera de los 9.600 puntos

El principal indicador de la Bolsa española, el IBEX 35, ha perdido este martes la barrera de los 9.600 puntos al ceder un 2,49%, su mayor caída desde febrero, por el lastre de la banca y de las plazas europeas. La gran banca española ha perdido casi 16.000 millones en la bolsa en apenas tres días, según informa Efe.

El selectivo ha cerrado su quinta sesión consecutiva a la baja en 9.521,30 puntos, niveles de principios de abril. Las pérdidas semanales alcanzan el 3,11%, las mensuales el 4,60% y las anuales, el 5,20%.

La banca es de lejos el sector peor parado en Europa y, en el caso de la Bolsa española, Sabadell ha encabezado las pérdidas con un batacazo del 6,82%, seguido de Banco Santander, con el 5,43%, sus mayores descensos desde el "brexit".

A continuación figura Bankia, con una caída del 5,20%, la más abultada desde febrero de 2016, cuando los inversores temían por una nueva crisis bancaria, y completa la lista CaixaBank, con un retroceso del 4,65%, el mayor desde la declaración unilateral de independencia de Cataluña en octubre pasado.

En cuanto al resto de grandes valores del selectivo nacional, BBVA ha retrocedido un 4,17%, Repsol un 0,13%, Telefónica un 0,98%, Iberdrola un 1,44% e Inditex un 1,41%.

El temor a una ralentización de la economía

Aunque la situación del sistema financiero español dista mucho de la italiana, se ve salpicado por el temor a una ralentización de la economía, el aumento de los costes de financiación y las expectativas más lejanas de un aumento de los tipos de interés.

El ministro de Economía, Román Escolano, ha considerado que la respuesta a la inestabilidad política que vive Italia es hacer "más Europa" y, en clave nacional, ha considerado que el PSOE debe explicar la "irresponsabilidad" de jugar con la inestabilidad económica española.

La situación de los mercados empeora por Italia

En Italia, después de que el presidente de la República, Sergio Matarella, rechazara una coalición de La Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas y encargara la formación de un Gobierno tecnócrata a Carlo Cottarelli, la situación en los mercados ha empeorado.

El temor a que ese Ejecutivo no se gane la confianza del Parlamento aboca a Italia a unas elecciones tras el verano en las que el apoyo que podrían obtener los partidos euroescépticos aumentaría, a tenor de las encuestas, lo que espanta aún más a los inversores.

El BCE ha advertido a Italia, de hecho, de las consecuencias de una nueva crisis de deuda soberana si el país abandona la disciplina fiscal.

En mitad de todo esto, el comisario europeo de Presupuesto, el alemán Günther Oettinger, ha desatado una oleada de críticas al señalar, en una entrevista en una televisión alemana, que esperaba "que los mercados y la evolución de la economía italiana sean una señal para que los electores no den su apoyo a populistas de izquierda ni de derecha".

Las palabras de Oettinger, que se ha disculpado posteriormente, han merecido el reproche del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, que ha afirmardo que "el destino de Italia no está en manos de los mercados financieros", y también del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que ha pedido a las instituciones europeas que "respeten a los votantes italianos".