La guerra electoral entre partidos gana de momento al objetivo común de echar a Rajoy de La Moncloa

• Sánchez se abre a pactar la fecha electoral pero insiste en ser presidente
• Podemos anuncia una nueva moción si fracasa la del PSOE
• Cs votará 'no' y aboga por una moción "instrumental" con un independiente

Imagen de archivo de una reunión de Rajoy y Sánchez del año 2016.

PSOE, Podemos y Ciudadanos dicen compartir un claro objetivo: echar a Mariano Rajoy de La Moncloa, después de que la sentencia del caso Gürtel haya condenado al PP por lucrarse de la trama y puesto en duda la "credibilidad" del presidente del Gobierno. Pero por contundente que sea el fin, las tres formaciones no se ponen de acuerdo y cada una opta por su propia vía para desbancar a Rajoy con una moción ya presentada, la de PSOE; y una anunciada por si falla, la de Podemos, con una candidato de "consenso" y con el único fin de convocar elecciones.

Opción parecida esta última a la moción "instrumental" por la que aboga Ciudadanos, pero que no pueden presentar porque no tienen los 35 diputados suficientes para hacerla efectiva.

El PSOE tiene a esta hora garantizados sus 84 votos, los 67 de Unidos Podemos y confluencias y los cuatro de Compromís. Cierto es que en Podemos están pendientes del aval de la militancia, que decidirá en una consulta el voto final.

Un total de 155 apoyos a la moción de censura que se debatirá el jueves y el viernes, muy lejos de los 176 necesarios para alcanzar la mayoría absoluta y hacer presidente a un Sánchez que plantea la moción como un plebiscito entre él y Rajoy.

Mientras, el presidente, según el Gobierno y el PP, "no piensa dimitir" y mantiene silencio esta semana, sin agenda.

Si todos creen que Rajoy ya no tiene legitimidad para gobernar tras la sentencia, ¿por qué todo apunta a investidura fallida? Los tiempos, las estrategias y el tacticismo político manda.

Sánchez insiste en ocupar La Moncloa antes de convocar elecciones

Los socialistas marcan una hoja de ruta y lo hacen dando a elegir entre dos únicas opciones: "Sánchez o Rajoy". "No hay medias tintas", ha dicho este martes su líder, que mantiene su postura: gobernar un tiempo y convocar después elecciones.

Sigue sin dar plazos concretos aunque se ha abierto a "consensuar" una fecha electoral con el resto de partidos, eso sí, una vez sea presidente del Gobierno.

Sánchez se mueve desde hace un año en la complicada coyuntura de hacer oposición sin pisar el Congreso de los Diputados y con esta moción tiene la oportunidad de ir directo de Ferraz a La Moncloa.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, candidato a presidente del Gobierno en la moción de censura de los socialistas contra Mariano Rajoy, se ha mostrado dispuesto a consensuar con el resto de grupos parlamentarios la fecha de unas nuevas elecciones generales, una cuestión que posterga a después de la votación de este viernes y a que sea elegido presidente.

Iglesias, dispuesto a presentar otra moción con un "candidato de consenso"

Por su parte, Podemos, inmerso en sus propias batallas, dará un 'sí' a Sánchez en la moción "sin condiciones" pero este martes ya habla del día después a la moción socialista, si fracasa, y anuncia que estaría dispuesto a plantear una nueva para ir a elecciones.

"Nuestra primera opción es apoyar un Gobierno progresista de Sánchez pero si falla, preferimos que haya elecciones y buscaríamos las fórmulas y los nombres", ha dicho su líder, Pablo Iglesias, en los pasillos del Congreso de los Diputados.

Lo que no va a hacer- ha querido dejar claro- es prestar diputados a Ciudadanos para que estos puedan presentar su moción "instrumental", porque Podemos tiene 67 diputados y tomaría la iniciativa de una moción alternativa a la que está en curso.

Iglesias dijo este lunes, también en clave electoral, que si el líder socialista fracasa, debe irse de la política. La formación morada ya intentó también desbancar a Rajoy vía moción hace ahora un año y el candidato entonces, el propio Iglesias, no dimitió tras la moción fallida.

Rivera insiste en que no apoyará a Sánchez como presidente

Mientras, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, que vive un romance con las encuestas desde hace meses y pisa los talones al PP en los sondeos, o directamente aparece como el primero en intención de voto, no quiere a Sánchez como presidente y defiende esa moción de censura "instrumental" con un candidato independiente para convocar elecciones inmediatas con un horizonte claro: este otoño.

El portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, ha dejado claro que su grupo no apoyará la moción de censura de Pedro Sánchez, si él se mantiene como candidato a presidente del Gobierno, aunque fije una fecha para la celebración de elecciones.

Habría que ver si apoyarían una moción de Podemos con esa misma filosofía.

La oferta de pactar una fecha electoral hecha por el PSOE tras la moción tampoco le vale a Ciudadanos, según ha dicho este martes el portavoz, Juan Carlos Girauta, y sin ellos, el plan de Sánchez solo sale contando con los nacionalistas e independentistas, a los que Sánchez les pide el apoyo a cambio de nada.

La opción compleja de sumar con los independentistas

Estos grupos aún no han anunciado el sentido de su voto y esperarán a las próximas horas para tomar una decisión. El PNV, que pactó la semana pasada con el Gobierno los Presupuestos Generales del Estado, podría ser clave para que la moción prosperase pero dice que hay "incógnitas" que el candidato "debe resolver".

El secretario general del PSOE ha iniciado la ronda de contactos, precisamente con Podemos, Compromís, PNV, ERC y PDeCAT, solo 48 horas antes de la celebración del debate parlamentario.

Esas formaciones suman 178, dos más de la mayoría absoluta, pero esa opción le supone a Sánchez abrazar a la formación de Carles Puigdemont y Quim Torra y, una vez más, las lecturas demoscópicas negativas acechan al PSOE y esa 'coalición' le podría acarrear un coste electoral en unos comicios que llegarían "más pronto que tarde", según ha dicho el propio Sánchez.

Los 'barones' ya le dejaron claro este lunes en el Comité Federal que no verían con buenos ojos cualquier pacto alcanzado con partidos como PDeCAT y ERC- no hay que olvidar que el PSOE ha respaldado al Gobierno en la aplicación del artículo 155 en Cataluña-.

Mientras, el PP sigue cargando contra PSOE y Ciudadanos. El vicesecretario de Política Social y Sectorial, Javier Maroto, ha acusado en 'Los Desayunos de TVE' que estos dos partidos de "hacer el caldo" a los independentistas". Por su parte, el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, ha afirmado, según recoge Europa Press, que la moción de censura de PSOE es "inviable" y la alternativa que propone Ciudadanos es "inconstitucional", en referencia a ese matiz de "instrumental" que le da Cs a esta figura parlamentaria cuyo objetivo efectivamente es quitar un presidente para poner a otro.

Críticas también de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha tachado la moción de censura de "irreflexiva, improvisada y, a todas luces, irresponsable" y que "ya le está costando dinero" a los ciudadanos "en forma de incertidumbre económica".