Raquel Gu: "Los 40 son la edad estupenda"
- La dibujante publica ¡Estoy estupenda! Que ya tenemos una edad y otras tonterías
- “A las mujeres de 40 años se nos exige que estemos perfectas y que lo hagamos todo bien”, asegura
Olvidaos de la crisis de los 40, porque si os lo tomáis con humor, casi ni la notaréis. Y para eso nada mejor que leer ¡Estoy estupenda!, que ya tenemos una edad y otras tonterías (Navona Editorial) de Raquel Gu (Raquel García Ulldemolins). Un divertido cómic que nos ayuda a enfrentarnos a todos los desafíos que nos plantea esa edad y que está dirigido a las mujeres (aunque los hombres también lo disfrutamos)
Raquel Gu describe el libro como: “Una crónica del paso a la década de los 40 protagonizada por una mujer y sus amigas. Está dividido en varios capítulos: El primero está dedicado a los cambios físicos, el segundo a los cambios en el entorno, el tercero a las relaciones de pareja, el cuarto a las relaciones con las redes sociales y la tecnología y acaba con un quinto que se titula ‘Hacerse mayor era esto’, que está dedicado a las cosas un poco más durillas que llegan con la edad, como que los padres se hagan mayores y tengas que cuidarlos tú, invirtiéndose los papeles y otras cosa que pasan por ley de vida como separaciones… esa carga de responsabilidad que aumenta a medida que lo hace nuestra edad”
“Y todo contado en clave de humor –añade Raquel- porque es la herramienta más poderosa que tenemos para tirar adelante. También reflexiono sobre los mitos que hay sobre los 40, sobre todo para las mujeres. Aunque es un libro que los hombres que lo han leído me han dicho que también se han sentido muy identificados”.
Cruzar la frontera de los 40
Raquel nos comenta por qué decidió hacer este libro: “Me gusta pensar que los viñetistas, los que dibujamos cómics, tendemos a dibujar sobre lo que nos rodea para entenderlo un poco mejor. Y antes de cumplir los cuarenta me empezaron a rondar las típicas preguntas de qué había hecho con mi vida y a evaluar lo que has dejado por el camino… lo que no”
“Una amiga me animó a dibujarlo –continúa- y así han surgido este montón de viñetas que quieren ser una forma de entender lo que pasa al cruzar esa frontera”.
Una frontera que Raquel define como: “Un punto de inflexión. Hay una viñeta hacia el final del libro en la que la protagonista esta frente a una línea pintada en el suelo en la que pone cuarenta años y piensa: “A partir de aquí la cosa ya va en serio”. Y es que en la época actual parece que se alarga la juventud, sobre todo como en casos como el mío, que no tengo hijos y vas tirando y no te das cuenta de que te haces mayor hasta que sales de noche y te cuesta tres días recuperarte”.
“Por eso creo que los cuarenta son un punto de inflexión -concluye-. Porque creo que es un momento en el que te paras y eres más consciente de que quizás estés a la mitad de la vida. No es que tengas que ponerte a reparar nada, sino que tienes que ser consciente de aprovechar lo que queda y procurar vivir lo mejor posible y sin agobios. Porque es una edad en la que también superas muchos prejuicios”.
Cambios físicos y psíquicos
En cuanto a los cambios físicos y psíquicos de los cuarenta, Raquel vuelve a destacar que: “Lo note en lo que comentaba, en que cuando sales por la noche cuesta más aguantar y también recuperarte. Al hacer deporte te empiezan a doler más cosas…”
“Y a nivel psíquico -añade- ese “pasotismo” bien entendido de la madurez, gracias al que hay cosas que te resbalan más. No es que las trivialices pero sí que das a las cosas la importancia que merecen, sin agobiarte ni preocuparte por cosas como el qué dirán, que tanto nos importa siendo más jóvenes”.
“A las mujeres de 40 años se nos exige que estemos perfectas”
Preguntamos a Raquel qué exige la sociedad actual a las mujeres de 40 años: “Que estemos perfectas y que lo hagamos todo bien -asegura-. Cuando me documentaba para el libro, además de hablar con la gente de mí alrededor, he ojeado estas revistas femeninas y leía cosas como ‘Famosos de cuarenta que no parece que los tengan’. Es como si se nos exigiera que siguiéramos estando impecables, además de haber conseguido una trayectoria en lo personal y lo profesional también impecable”.
“Si no eres madre… ¿por qué no eres madre?, y si no tienes pareja… ¿por qué no la tienes? Es como que, hagas lo que hagas, incumples una serie de normas sociales. Creo que esa es la principal losa que pesa sobre las mujeres a partir de los cuarenta. Parece que ocultar el paso de la edad es casi una obligación. Y el libro también se ríe de eso” -concluye-.
Las protagonistas
La protagonista del libro es la propia Raquel a la que acompañan otras cuatro mujeres. “Hay tres personajes que son reales y el resto son una mezcla de diferentes personas. La protagonista es una mujer ha pasado los cuarenta, vive sola, no tiene hijos… aunque luego hay una trama que le cambiará la vida”.
“Ella -continúa Raquel- refleja un tipo de mujer. Pero necesitaba a otros tipos, y para eso están sus amigas: una casada con hijos, otra divorciada, personajes más frívolos (como Chloe), personajes más místicos (como Lucero del Alba), o personajes que, a pesar de que van cumpliendo años, siguen manteniendo su ingenuidad”.
“Así -concluye- tenemos distintos tipos de mujer que, en el fondo, forman parte también de la personalidad de la protagonista. Es una forma de crear un microcosmos femenino para pintar distintos tipos de mujer”.
Raquel confiesa que esas amigas en las que se ha basado para los personajes, se han reconocido: “Si, de hecho la madre de una de ellas se ha comprado un montón de libros para regalar a la familia” (ríe).
“Los 40 son estupendos”
La principal conclusión del libro es que, como indica su título, los 40 son estupendos. “Sí -asegura Raquel- y los cincuenta y los sesenta. Una de las cosas curiosas que nos pasó en las presentaciones de la edición en catalán (publicada antes) es que mujeres de todas las edades, tanto las que no habían llegado a los cuarenta como las que ya los habían pasado, tenían la sensación de estar pasando esa frontera”
“Por tanto mi conclusión es que esa frontera del paso de la juventud a la edad adulta, cada una la pasa cuando quiere. Una cosa que me parece muy interesante. Y espero que este libro las ayude a cruzar esa frontera con humor”.
El prólogo del libro está escrito por la conocida periodista y presentadora Samanta Villar. “El prólogo -confiesa Raquel- concluye con una frase que me gusta mucho: “¿Qué tal si la llamamos la edad estupenda?”, que creo que es un resumen perfecto para loque es el libro. Los 40 son la edad estupenda”.
En cuanto a si, dentro de diez años, Raquel se ve dibujando un libro sobre lo estupendos que son los 50, nos comenta: “Sí, y tanto”
"Dibujar en directo es un subidón"
Mientras alcanza esa estupenda edad, Raquel Gu sigue trabajando sin parar con sus libros de humor gráfico e infantiles, sus colaboraciones con ilustraciones y viñetas de humor para medios como Jot Down, Jot Down Kids, El Salto, Principia o El Jueves. Además de que lleva años dibujando la actualidad en directo en la tertulia del programa Els matins de TV3.
“Dibujar en directo es un subidón- confiesa-. Recuerdo que la primera vez pasé la noche sin dormir. Y cuando llegue al plató no sabía las cosas que iban a salir en la tertulia, porque nos informaban 5 minutos antes. Me sentía como cuando llevan los niños al dentista y les dan un papel y pinturas para que no enreden. Pero luego lo pasé genial y me encanta hacerlo”
“Ahora ya es más fácil, porque llevo cuatro años haciéndolo y me mantengo al tanto de la actualidad, por lo que sé lo que puede caer. Además, ha habido un cambió de plató y como los dibujantes ya no cabíamos dibujamos desde casa, lo que resulta más cómodo, aunque creo que se pierde el subidón de dibujar en el plato. A mí me encanta”.
En cuanto a sus proyectos, Raquel nos comenta que: “Estoy dibujando una novela gráfica con guion de otra persona, sigo con las colaboraciones en revistas y en televisión y acabo de empezar a colaborar con una nueva revista digital, Librerantes, con unas viñetas literarias y sobre el mundo del libro con guion de Alfredo Martín-Gorriz. Hemos empezado hace muy poquito pero me divierte mucho“.