La Unión Europea denuncia ante la OMC a EE.UU. por los aranceles y a China por la propiedad intelectual
- La comisaria de Comercio afirma que pretenden defender el "sistema multilateral"
- Bruselas prepara represalias, pero antes ha denunciado los aranceles de Trump
- Sobre China, piden que no se obligue a las empresas europeas a ceder tecnología
La Unión Europea ha anunciado este viernes que presentará sendas denuncias ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra Estados Unidos, por los aranceles impuestos a la importación de acero y aluminio, y contra China, por la normativa de propiedad intelectual que obliga a las empresas a ceder derechos de uso de su tecnología a entidades chinas, una doble demanda que justifica en la necesidad de defender "un sistema multilateral para un comercio mundial fundado en reglas".
Así lo argumenta la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, en un comunicado que intenta hacer ver que Bruselas no desea una guerra comercial, sino que pretende respetar las reglas de la OMC con todos sus socios comerciales: "Si los actores mundiales no respetan las reglas, existe riesgo de que el sistema se hunda. Por eso presentamos las denuncias contra Estados Unidos y China ante la OMC", reza la nota.
La Comisión Europea ya avanzó este jueves que presentaría una queja contra Estados Unidos después de que el Departamento de Comercio estadounidense eliminara la exención que suspendía temporalmente la imposición de aranceles del 25 % y del 10 % al acero y al aluminio procedente de la Unión Europea, Canadá y México, un gesto de la administración de Donald Trump que amenaza con provocar una guerra comercial.
En este sentido, Malmström ha evitado después, en rueda de prensa, hablar de una guerra comercial, si bien ha denunciado las medidas estadounidenses: "No estamos en una guerra comercial, pero sí en una situación muy complicada causada por Estados Unidos y estos aranceles. Es una situación muy preocupante, no usaría el término guerra comercial porque tiene un efecto psicológico y no hemos llegado a ese punto", ha reiterado.
Un "juego peligroso"
La comisaria sueca ha advertido de que "Estados Unidos está jugando a un juego peligroso", que podría poner en riesgo la recuperación europea tras la crisis financiera y hacer peligrar "empleo, inversiones, y crecimiento".
Malmström ha insistido en la posición que Bruselas ha mantenido desde marzo, que tacha la decisión de "puro proteccionismo" y "muy desafortunada". "No buscamos escalar la situación, pero necesitamos responder y lo haremos de manera medida. No responder sería lo mismo que aceptar estos aranceles, que consideramos ilegales y contra la Organización Mundial del Comercio (OMC)", ha indicado.
La Unión Europea pondrá en marcha también las llamadas "medidas de reequilibrio" para imponer a una serie de productos estadounidenses los mismos niveles de aranceles con los que Washington restringe las importaciones europeas. Bajo las normas de la OMC, Bruselas tiene en este momento la posibilidad de imponer estas medidas por un valor equivalente a 2.800 millones de euros, algo que podrá hacer a partir del próximo 20 de junio, cuando se cumplan treinta días de la notificación de la lista de productos afectados.
Entre ellos se encuentran el maíz dulce, el zumo de naranja o los arándanos, que podrían quedar sujetos a nuevos aranceles a su llegada a la Unión Europea, si bien la Comisión consultará ahora con los Estados miembros a qué artículos en concreto se les impondrá las medidas. Fuentes comunitarias han expresado, en este sentido, su convencimiento de que los países comprenden la importancia de mantenerse unidos en este asunto y esperan que los aranceles de esta lista se puedan aplicar "en cuestión de pocas semanas".
Discriminación a las empresas europeas en China
“No elegimos ningún bando. Defendemos un sistema multilateral para un comercio mundial fundado en reglas“
Al mismo tiempo, la Comisión Europea ha presentado otra demanda contra China por sus regulaciones sobre propiedad intelectual, que según el bloque comunitario "discriminan" a las empresas no chinas. "Esto demuestra que no elegimos ningún bando. Nosotros defendemos un sistema multilateral para un comercio mundial fundado en reglas", recalca el comunicado.
El procedimiento se dirige hacia provisiones de la ley china que obligan a empresas europeas en el país a ceder la propiedad o los derechos de uso de su tecnología a entidades chinas, y pierden la posibilidad de negociar los términos de estas transferencias, detalla el comunicado.
"Esto está en contra de los derechos básicos de los que las compañías deberían disfrutar bajo las reglas y disciplinas de la OMC", argumenta Bruselas, que señala que la OMC obliga a tratar a compañías extranjeras en los mismos términos que a las domésticas.
Malmström resalta en la nota que la innovación tecnológica es "la base" de la economía europea y lo que hace que las empresas comunitarias "sean competitivas en el mercado global". "No podemos dejar que cualquier país obligue a nuestras compañías a entregar este conocimiento en la frontera. Esto va contra las reglas internacionales que todos hemos acordado en la OMC”, advierte.