Los acompañantes de Puigdemont dicen al juez que se iba a entregar en Bélgica
- Al empresario Matamala no se le ha conseguido notificar la citación
- El abogado argumenta que "no hay base legal" para el encubrimiento
Los dos mossos d'esquadra y el historiador que iban con Carles Puigdemont cuando fue detenido en Alemania han alegado ante el juez que habían ido a recogerlo a Finlandia para acompañarle a Bélgica, donde el expresidente catalán iba a entregarse a la Fiscalía una vez conocida la orden de detención internacional contra él.
El magistrado de la Audiencia Nacional Diego de Egea ha tomado declaración a los dos agentes y al historiador Josep Lluís Alay por un delito de encubrimiento.
También estaba citado este lunes el empresario gerundense Josep María Matamala, el cuarto acompañante de Puigdemont cuando fue arrestado, pero no ha acudido a la Audiencia Nacional porque no se le ha conseguido notificar la citación, ante lo que el juez ha pedido a la Policía que averigüe su paradero para volver a citarle.
Según fuentes jurídicas y fiscales, los agentes y Alay han explicado que acudieron a Finlandia a recogerlo y que lo llevaban a la Fiscalía belga al conocer la orden de detención europea dictada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.
En el caso de los mossos, uno de ellos estaba esos días de vacaciones y otro disfrutaba de días libres por asuntos propios, según han relatado al magistrado.
Las fuentes han explicado que mientras los mossos solo han contestado a su abogado, Alay ha respondido a las preguntas de todas las partes.
El encubrimiento "no tiene base legal"
En declaraciones a los medios a la salida de la declaración, el abogado de Alay, Jaume Alonso-Cuevillas -que también defiende a Puigdemont-, ha reiterado que, a su juicio, "el tema no tiene ninguna relevancia penal".
Una afirmación que ha venido realizando desde que los cuatro acompañantes del expresident fueron detenidos, cuando manifestó que si la acusación era de encubrimiento "no tiene base legal porque el señor Puigdemont viajaba a Bruselas para ponerse a disposición de las autoridades belgas" cuando fue detenido en Alemania.
De Egea les imputó por estos hechos el pasado 10 de mayo al admitir a trámite una denuncia que interpuso la Fiscalía de la Audiencia Nacional tras abrir una investigación a las cuatro personas que viajaban con Puigdemont en el mismo vehículo el día de su detención el 26 de marzo -los mossos Xavier Goicoechea Fernández y Carlos de Pedro López, Matamala y Alay-.
El arresto de Puigdemont en una gasolinera próxima a la frontera de Alemania con Dinamarca se produjo horas después de que el juez Llarena reactivara la euroorden para su detención al dictar su procesamiento por rebelión. Por ello considera la Fiscalía que las cuatro personas que le acompañaban podían haber incurrido en un delito de encubrimiento por, supuestamente, haberle ayudado a sustraerse de la justicia.
La Fiscalía abrió esta investigación al recibir una denuncia de la Policía Nacional que, días después de ese viaje, detuvo a los dos mossos d'esquadra y a Alay.
Matamala fue concejal de CiU
Matamala, que se instaló en Bélgica cuando Puigdemont se marchó a ese país y ahora le acompaña en Alemania, fue quien, según la prensa belga, se encargó de tramitar el alquiler de la casa de Waterloo donde residía el expresidente hasta su detención el 26 de marzo.
El empresario fue concejal de CiU en Girona entre 1987 y 1995 y posee varias sociedades, una de ellas encargada de organizar recintos feriales (de la que Puigdemont llegó a ser consejero delegado solidario), otras dos de edición de libros y de productos de papelería y una cuarta del sector de los muebles.
En el caso de que la Policía no consiguiera dar con su paradero y el juez no pudiera citarle, el siguiente paso podría ser dictar una orden de detención contra él para que sea puesto a disposición del juez.