El Gobierno británico autoriza la tercera pista del aeropuerto de Heathrow

• La infraestructura está participada por la constructora española Ferrovial
• La expansión ha sido criticada por su impacto medioambiental
• La Cámara de los Comunes deberá dar su visto bueno al proyecto

Un avión sobrevuela un anuncio sobre las ventajas de ampliar Heathrow.

El Gobierno británico ha autorizado la construcción de una tercera pista en el aeropuerto londinense de Heathrow, participado por la española Ferrovial, a pesar de la oposición de grupos medioambientales y de políticos como el titular de Exteriores, Boris Johnson.

En una declaración en la Cámara de los Comunes, el ministro de Transporte, Chris Grayling, comunicó el visto bueno del Ejecutivo a la expansión de Heathrow, al argumentar que esta decisión se ha tomado por el "interés nacional".

La tercera pista, criticada por las consecuencias que tendrá para el medio ambiente, tiene como objetivo atender el incremento del tráfico aéreo en el sureste de Inglaterra. El coste de la obra está estimado en unos 14.000 millones de libras (15.800 millones de euros).

Pendiente de los Comunes

Esta ampliación tendrá que ser aprobada ahora por la Cámara de los Comunes en un plazo de 21 días hábiles, por lo que se espera la decisión final para principios del mes de julio. De recibir el visto bueno, se prevé que la construcción empiece en 2021 y que la pista esté operativa en 2026.

En la empresa que gestiona el aeropuerto de Heathrow, la constructora española Ferrovial controla una de cada cuatro acciones, también son accionistas de referencia Qatar Investment Authority y China Investment Corporation, entre otros.

El Gobierno está "comprometido a asegurar una conexión global, creando miles de empleos locales, e impulsando la economía para las futuras generaciones", dijo Grayling. Otros grandes aeropuertos europeos como París o Fráncfort cuentan con cuatro pistas mientras que Amsterdam tiene seis.

Ahora será el Parlamento el que tenga la decisión definitiva sobre la ampliación, un trámite que se presenta difícil ante los numerosos diputados que están en contra de la construcción de la pista por consideraciones medioambientales, entre ellos el exalcalde de Londres.

El líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, ha declarado a los medios que es importante evaluar el impacto que la ampliación tendrá en "la contaminación del aire" y el aumento del "ruido".

Demolición de una escuela

El ayuntamiento de Slough, donde está Heathrow, ha criticado el plan porque ello supondrá la demolición de una escuela y un complejo comercial, además de numerosas viviendas.

Sin embargo, el consejero delegado de Heathrow, John Holland-Kaye, ha pedido a los parlamentarios que apoyen la ampliación que conectará "a todo el Reino Unido" y "creará miles de nuevos puestos de trabajo para las futuras generaciones. El mundo está esperando al Reino Unido. Es hora de votar por la expansión de Heathrow", añade.

El subdirector de la patronal Confederación de la Industria Británica (CBI, por siglas en inglés), Josh Hardie, considera que se trata de una noticia "fantástica".

La decisión se tomó tras años de debate sobre la mejor alternativa para responder al aumento de la demanda del tráfico aéreo y después de que la Comisión británica de aeropuertos aconsejase en 2015 que la mejor opción era una nueva pista en Heathrow.

Esa comisión hizo una serie de recomendaciones para hacer frente a la inquietud de los residentes, como la prohibición del uso de luces en los aviones desde las 23.30 a las 06.00, y un impuesto para financiar los materiales aislantes que deberán colocarse en viviendas, escuelas y centros comunitarios cercanos al aeropuerto.