Guatemala guarda luto mientras se recupera de los estragos del volcán de Fuego: "Fue tremendo"
- Hay 73 muertos, aunque podrían aumentar según avanzan las labores de rescate
- Los guatemaltecos siguen buscando a los desaparecidos entre los escombros
- Las ONG internacionales se movilizan para enviar ayuda humanitaria urgente
Guatemala se recompone de la angustia y la tragedia provocadas por la violenta erupción del volcán de Fuego registrada el domingo. Dos días después del rugido de 16 horas de duración, los supervivientes se descomponen al comprobar las pérdidas humanas -muchos no han encontrado todavía a sus familiares-, o las pérdidas materiales que sufren los más de 1,7 millones de personas afectadas.
Es el caso de una mujer que recibió al presidente, Jimmy Morales, a su llegada a El Rodeo: "Presidente, manden helicópteros de agua porque mi familia está desaparecida... Están ardiendo", le pidió, mientras le contaba, entre sollozos, que toda su familia está desaparecida.
“Manden agua porque mi familia está ardiendo“
Entretanto, el país guarda luto por los 73 muertos contabilizados tras la muerte de un niño con graves quemaduras en el Hospital San Juan de Dios. Mientras, continúa la búsqueda de posibles supervivientes, aunque las autoridades temen que el número de víctimas mortales aumente por el continuo hallazgo de personas sepultadas por la lava y la ceniza. Además, la lluvia prevista para este martes dificulta las labores de rescate. "Hay personas desaparecidas, pero no sabemos cuántas", explicaba el lunes Sergio Cabanas, de la agencia de desastres guatemalteca, a AP.
El volcán ha amanecido con explosiones moderadas de entre 8 y 10 por hora, según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh). El cono, de 3.763 metros de altura, genera material hacia las barrancas Seca, Santa Teresa y Las Lajas, y continúa expulsando ceniza con dirección al oeste, noroeste y norte de la montaña.
Tres días de luto y primeros funerales
El presidente Morales ha declarado tres días de luto nacional y los guatemaltecos han empezado a enterrar a sus muertos, como en la localidad de Alotenando, que ha despedido a varios niños como Jénnifer, que murió a los tres años.
La rapidez e intensidad de la erupción sorprendió a los guatemaltecos, de entre los que muchos fueron hallados sin vida en sus casa. Según ha explicado Cabanas, las poblaciones localizadas al sur del volcán fueron las peor paradas, en los departamentos de Escuintla (sur), Sacatepéquez (oeste) y Chimaltenango, con poblaciones arrasadas, como El Rodeo o San Miguel de Lotes.
"El volcán ha erupcionado otras veces, pero nunca así", ha explicado a AP Gustavo Larius, un joven de 27 años que continúa buscando a sus familiares y amigos por las calles.
Otros supervivientes recuerdan el trauma de la explosión: "Fue tremendo", recordaba desde el refugio de San Miguel de Lotes Domingo, de 79 años, mientras explicaba a TVE cómo la lava entró por la puerta de su casa y le abrasó los pies.
Ayuda humanitaria urgente
Las ONG internacionales con presencia en Guatemala han empezado ya a trabajar para aliviar la situación en el país, declarado en estado de calamidad por el presidente. "Las nubes de ceniza y humo han cubierto cientos de kilómetros afectando a los cultivos, proyectos agrícolas o turismo", ha resaltado en declaraciones a Europa Press el coordinador local de Emergencias y Respuesta Humanitaria de World Vision Guatemala, Luis Corzo.
Así, las ONG llevan a cabo un seguimiento de "las aldeas afectadas y los programsa de desarrollo en los que trabaja en la zona para asegurar el bienestar y la protección de los niños", ha explicado Corzo.
Por su parta, Oxfam está evaluando la situación en terreno en coordinación contras organizaciones y el Gobierno de Guatemala. Según ha precisado la ONG, concentrará sus primeros esfuerzos en llevar agua a las personas afectadas y ya ha puesto a disposición filtros de agua y kits de higiene para distribuirlos entre los supervivientes, que aguardan en los refugios improvisados en los alrededores del volcán.