Meritxell Batet será ministra de Política Territorial con el reto de encauzar el diálogo con Cataluña
- Es diputada del PSC y secretaria general adjunta del Grupo Socialista en el Congreso
- Fuentes socialistas aún no han confirmado el nombre exacto de su departamento
- Todos los nombres del Gobierno de Pedro Sánchez
La diputada del PSC Meritxell Batet dirigirá un ministerio para la administración territorial en el Gobierno de Pedro Sánchez, han confirmado a TVE fuentes socialistas. Con un perfil político sereno y un dialogante, es la designada para afrontar el trascendental reto de rebajar el conflicto independentista y normalizar la relación institucional con la Generalitat de Cataluña.
Meritxell Batet (Barcelona, 1973) es licenciada en Derecho por la Universidad Pompeu Fabra, donde ha sido profesora de Derecho Administrativo y también de Derecho Constitucional. Apostó por la política desde 2004, cuando entró como independiente en la lista del PSC por Barcelona en las elecciones generales.
Diputada desde entonces por Barcelona, ha estado vinculada a Sánchez desde su primer mandato como secretario general del PSOE y fue su elección como número dos por Madrid en las elecciones generales de 2015, ciudad en la que hoy está afincada y en la que nacieron sus dos hijas gemelas.
Conocía a Sánchez de esas anteriores etapas, cuando ambos eran jóvenes diputados en la bancada socialista, en la que trabaron amistad. Fruto de esa confianza, Batet formó parte del llamado 'consejo de sabios' de Sánchez y fue secretaria de Estudios y Programas de su anterior Ejecutiva, en su primera etapa como secretario general del PSOE.
Su nombre sonó multitud de veces como vicepresidenta si Sánchez acababa gobernando por entonces y después formó parte del equipo para las las negociaciones con otras fuerzas para lograr la investidura -fallida- de Pedro Sánchez en 2016.
Fue una carambola final la que la llevó a ser candidata del PSC en la repetición electoral de 2016, cuando la exministra Carme Chacón renunció a última hora a repetir al frente de la lista de los socialistas catalanes. Todas las miradas se clavaron entonces en Batet, que acabó aceptando un reto nada fácil.
No fue capaz de remontar los malos resultados de Chacón, que ya habían sido los peores de la historia del PSC en unas generales. Tanto fue así que Batet logró siete escaños, uno menos que su fallecida predecesora.
Apoyó a Patxi López en las primarias
Posteriormente y tras la abrupta marcha de Pedro Sánchez de la Secretaría General del PSOE, fue una de los 15 diputados socialistas que votaron en contra de la investidura del candidato del PP, Mariano Rajoy, pese a la decisión adoptada por el Comité Federal. Por ello, en noviembre de 2016, el grupo le abrió un procedimiento y perdió su puesto en la dirección del grupo socialista en el Congreso.
Y aunque en las primarias socialistas apoyó a Patxi López y después no entró a formar parte de la nueva cúpula del PSOE en el segundo mandato de Sánchez como secretario general, lo que sugirió un cierto distanciamiento, Sánchez siguió confiando en ella como una de las piezas clave en el Congreso.
De hecho, tras la vuelta de Sánchez a la Secretaría General del PSOE en mayo de 2017, Batet regresó a la dirección del grupo socialista como adjunta en la Secretaría General del grupo y un mes después sumó el puesto de portavoz adjunta.
Además, desde octubre de ese año es una de las integrantes de la comisión no permanente para la modernización del Estado autonómico que preside el diputado socialista José Enrique Serrano.
En ese sentido, y como persona de la máxima confianza del líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, es secretaria general adjunta del grupo socialista en la Cámara Baja y enlace entre PSC y PSOE, en su rol de coordinadora de los diputados del PSC. Además, es miembro de la comisión parlamentaria para la revisión del modelo territorial, una labor de la que parte para su nueva etapa en el Ejecutivo de Pedro Sánchez.