Repsol invertirá 15.000 millones en tres años y aumentará sus proyectos de bajas emisiones de CO2
- Destinará 2.500 millones a negocios de gas, electricidad y renovables
- Prevé alcanzar 2,5 millones de clientes minoristas de gas y electricidad en 2025
- Prevé incrementar un 8% su producción de hidrocarburos de aquí a 2020
- Potenciará su apuesta por el sector químico
La petrolera Repsol invertirá 15.000 millones de euros entre 2018 y 2020, de los que más de la mitad irán destinados a su negocio de exploración y producción petrolífera, donde espera incrementar su producción de hidrocarburos en un 8% en estos tres años. Además, ha elaborado una hoja de ruta para la transición energética a la que dedicará 2.500 millones de euros en ese período para aumentar su presencia en los mercados del gas (mayorista y minorista) y en la generación de bajas emisiones de dióxido de carbono (CO2).
En la actualización de su Plan Estratégico 2016-2020 presentada este miércoles, la empresa española apuesta por incrementar progresivamente la remuneración a sus accionistas, fomentar el crecimiento rentable de su negocio de exploración y producción (Upstream), impulsar el de refino, química, marketing y trading (Downstream), y desarrollar nuevos negocios vinculados a la transición energética.
Según los cálculos de Repsol, este plan podrá "autofinanciarse" con un precio medio del petróleo de 50 dólares el barril durante el período.
Apuesta por proyectos a largo plazo de bajas emisiones
La mayor novedad dentro de esa planificación es la subida de su apuesta a medio y largo plazo por proyectos energéticos de bajas emisiones, a los que destinará el 16% de su inversión total.
Entre los objetivos de la compañía en este área está el de reducir las emisiones de CO2 de sus operaciones y productos en 2,1 millones de toneladas en 2020 respecto a 2016.
"Las inversiones en este ámbito serán de 2.500 millones de euros entre 2018 y 2020, con el objetivo de alcanzar 2,5 millones de clientes minoristas de gas y electricidad en España a 2025, con una cuota de mercado superior al 5% y una capacidad de generación baja enemisiones de alrededor de 4.500 megavatios
(MW)", señala la compañía en un comunicado.
Para ello, prevé "aprovechar su posición como mayor consumidor de gas en España" para asegurar "un suministro de gas competitivo" en el mercado mayorista y poder realizar "una oferta competitiva" para futuros clientes minoristas.
Además, continúa la petrolera, confía en convertirse en suministrador "relevante" de energías de bajas emisiones. Para esa generación de energía, empleará sus "habilidades técnicas y experiencia en gestión de proyectos a gran escala", con una "vocación tecnológica orientada a la energía solar, eólica, ciclo combinado de gas y otras tecnologías de bajas emisiones".
Incrementar la producción a 750.000 barriles diarios
En lo que respecta al negocio principal de Repsol, el Upstream, la compañía invertirá 7.900 millones de euros hasta 2020. "Alrededor del 60% de esta cantidad se destinará a proyectos de crecimiento y a exploración, para incrementar la producción y garantizar un nivel de reservas óptimo a medio y largo plazo, y se priorizarán los proyectos onshore (en tierra) y en aguas someras, donde Repsol cuenta con ventaja competitiva", explica el comunicado de la petrolera.
Así, la empresa calcula aumentar su producción hasta alcanzar en 2020 los 750.000 barriles equivalentes de petróleo al día y asegura que ese alza de extracción se complementará con "una activa gestión del portafolio" con la que "se sustituirán la producción de barriles por otros con mayor margen de beneficio".
Repsol concentrará sus inversiones en esta campo en "activos ya existentes, que no requieren de importantes desarrollos, son grandes generadores de caja y permitirán aumentar la producción a corto plazo", como los de Sagari (Perú), Marcellus, Eagle Ford y Buckskin (Estados Unidos), Yme (Noruega), Bunga Pakma y Kinabalu (Malasia), Corridor (Indonesia), NC-115 y NC-186 (Libia) y Reggane (Argelia).
Diversificación en refino y química
En cuanto al negocio Downstream, pretende consolidar su actual posición de liderazgo en áreas como el refino y el marketing, con una inversión de 4.200 millones de euros repartidos entre la expansión internacional de algunos de sus negocios y el mantenimiento y mejora de los activos clave.
En la sección de Química, Repsol pretende centrarse en "productos de alto valor, con aplicaciones en sectores de alta demanda y márgenes", como el farmacéutico y el alimentario.
Además, en refino, apuesta por expandirse en la producción de biocombustibles.
La expansión internacional incluye el negocio de estaciones de servicio, en mercados como México y Perú, mientras que en el negocio de los lubricantes se impulsará el crecimiento en Asia y Sudamérica, y en el de Gases Licuados del Petróleo (GLP) -donde Repsol es el primer operador en España- se buscará el crecimiento en el sur de Francia y Marruecos.
En trading, se desarrollará el negocio global de crudo y la optimización de las operaciones de flete.
Con esta planificación de la actividad de la compañía, su dirección quiere aumentar la retribución a sus accionistas hasta alcanzar 1 euro por acción en 2020, lo que convertirá a la empresa española en líder de su sector en crecimiento de esa remuneración.