'¡Salud!', un vividor en los estertores de la España franquista
- Nadar dibuja un guion del francés Philippe Thirault, basado en hechos reales
- La historia de un ambicioso joven francés que se enfrentó al régimen franquista
Tras el éxito de sus trabajos en solitario, Papel estrujado (2013) (Premio del público en el Salón del Cómic de Barcelona) y El mundo a tus pies (2015) (Nominado a Mejor Obra y Mejor Autor en el Salón de Cómic de Barcelona), Nadar (Castellón de la Plana, 1985) colabora con el guionista francés Philippe Thirault (París, 1967) en una sorprendente novela gráfica sobre un ambicioso joven francés que se quiso comer el mundo en la España de 1975: ¡Salud! (Astiberri). Un cómic en el que vuelve a hacer gala de su virtuosismo narrativo y gráfico.
El propio Nadar (Pep Domingo) nos desvela el argumento: “Cuenta la historia real de Antoine, un parisino que se casó con una gallega a principios de los años setenta del siglo XX y se instaló en A Coruña, donde abrió un restaurante. Las cosas le iban bien, pero sus problemas con la bebida y sus refriegas con el régimen franquista le pusieron las cosas difíciles”.
Y es que la historia está ambientada en esos confusos últimos días del franquismo. “Creo que en el cómic -asegura Nadar- impera una mirada algo inocente sobre el régimen, lo cual conecta muy bien con la idea y la perspectiva de España que podría tener un extranjero en aquel momento, que es la idea que, como francés, tenía Philippe, el guionista. Al principio, el protagonista, no entiende nada, no conoce los peligros reales del régimen, pero poco a poco va descubriendo la realidad del país. Por la parte que me corresponde, he intentado ser lo más fiel al contexto que me ha sido posible”.
Basado en hechos reales
Una de las cosas más interesantes en la complejidad del protagonista, un joven ambicioso que quiere hacer fortuna a toda costa, que pega a su esposa, y que dista mucho de la imagen habitual del héroe: “En el terreno ideológico puede resultar una persona interesante, pero el en terreno personal deja mucho que desear por momentos. Además, sus problemas con la bebida no ayudan, al contrario... En ese sentido, es interesante y tiene cierta complejidad”.
Lo curioso es que está basado en un personaje real. “Sí -asegura Nadar-, Philippe conoció al verdadero Antoine, y éste le contó su historia. Philippe nunca me ha contado hasta qué punto su guion ha sido fiel al relato original, lo cual creo que no es relevante en términos generales”.
Un personaje que acaba atrapado en un mundo realmente asfixiante: “Con semejante contexto social y político –asegura Nadar-, no resulta complicado conseguir una atmósfera inquietante. Es una atmósfera que lo impregna todo y siempre está presente, de un modo u otro. Además, creo que Philippe acertó con el ritmo y el desarrollo de los personajes que forman parte de historia”.
No es lo único que Nadar destaca de la historia: “Creo que siempre resulta interesante y enriquecedor una mirada exterior, extranjera, que permita evidenciar tanto las cosas buenas como las no tan buenas que tenemos como sociedad. Por la parte que a mí me concierne, creo que puede que los lectores encuentren interesante la paleta cromática del cómic, que de alguna manera no va en paralelo con el carácter de la historia, y eso le aporta diferentes matices”.
Recreando la España de los 70
Esta es la primera vez que Nadar trabaja con un guion ajeno, del francés Philippe Thirault (O’Boys, Le Signe). “En general -confiesa-, ha sido muy enriquecedor. Y por primera vez me he podido centrar en aspectos técnicos y formales, sin tener que estar pendiente todo el rato de la historia, y eso me ha permitido pulir mi forma de dibujar. Philippe me ha dado manga ancha, aunque su guion estaba estructurado página por página y no por escenas como hacen otros guionistas, de modo que su imprenta narrativa está muy presente en el álbum, quizá más que la mía”.
El dibujante también nos comenta cómo ha adaptado su dibujo a la historia: “Desde el principio, intenté dotarla de un aspecto lo más contemporáneo posible, darle más luminosidad y color de lo que cabría esperar en una historia de este tipo. Me gustaba la idea de que la forma y el fondo no fueran del todo coherentes. Y, como siempre que puedo y me dejan, he aprovechado para experimentar y probar cosas nuevas”.
Como en sus trabajos anteriores, el color vuelve a ser fundamental. “Después de hacer El mundo a tus pies con un color completo y de concepto naturalista, me apetecía hacer algo más conceptual, con una paleta reducida de tres o cuatro tonos. Tras varias pruebas, llegué a los tres colores que componen la paleta: magenta, cian y marrón. Además del blanco y el negro propios que siempre están presentes”.
En cuanto a sus proyectos, Nadar nos avanza que: “Casi al mismo tiempo que se publicaba en España ¡Salud!, en Francia aparecía Avec Édouard Luntz, el proyecto en el que he estado trabajando este año y gran parte del anterior con el guinista Julien Frey y que, si todo va bien, verá la luz el próximo año en España. Ahora sigo trabajando con el mismo guionista en una historia familiar ambientada en el París ocupado por los nazis y en una historia de ciencia ficción por cuenta propia”.