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'Todo lo que pudimos', las cicatrices de los refugiados de la guerra del Vietnam

  • Thi Bui cuenta la huida de su familia a Estados Unidos y su lucha por comenzar una nueva vida
  • Un cómic nominado a los Premios Eisner en la categoría de 'Mejor obra basada en hechos reales'

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Fragmento de la portada de 'Todo lo que pudimos'
Fragmento de la portada de 'Todo lo que pudimos'

Todos hemos visto montones de películas sobre la guerra de Vietnam y sobre lo mal que lo pasaron los soldados norteamericanos en su primera gran derrota en una guerra internacional. Pero... ¿qué sabemos de lo que sufrieron los vietnamitas? Se calcula que pudieron morir casi seis millones de personas, de las que solo 60.000 fueron norteamericanos. Sin olvidar a los millones de refugiados que tuvieron que huir tras la vistoria de Vietnam del norte.

Entre ellos estaba la familia de la dibujante Thi Bui, que ha decidido narrar la historia de la huida de su familia, para salvar la vida, en la novela gráfica Todo lo que pudimos (Kraken). Una sorprendente historia que está nominada a los premios Eisner en la categoría de Mejor obra basada en hechos reales.

Páginas de 'Todo lo que pudimos'
Páginas de 'Todo lo que pudimos'

Páginas de 'Todo lo que pudimos'

Una historia autobiográfica que también es la historia de Vietnam, un país marcado por 30 años de guerras contra Japón, Francia, EE.UU... y, lo que es peor, una guerra civil. Sin olvidar que también es una historia universal sobre los refugiados, un tema que, lamentablemente sigue muy de actualidad con otros conflictos como el de Siria.

Y es que Thi Bui logra conmovernos con la desgarradora huida de su familia tras la caída de Vietnam del Sur, en los años 70, y las dificultades para adaptarse a la vida en EE.UU, un país que no los quería (como suele pasar con todos los refugiados). Sin olvidar las heridas y cicatrices que la experiencia deja en esos refugiados, sobre todo en los niños. Heridas de las que, seguramente, nunca se recuperen.

Páginas de 'Todo lo que pudimos'
Páginas de 'Todo lo que pudimos'

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Pero, como asegura Bill Gates (que ha destacado este libro entre los mejores del año): "Este libro es, ante todo, un libro sobre la esperanza", porque por muy mal que estén las cosas, siempre hay que intentar mirar hacia adelante en busca de un futuro mejor, aunque sea difícil dejar atrás la oscura sobra de experiencias tan terribles como las que narra Thi Bui en este libro.

Un libro sobre el pasado pero también, y sobre todo, sobre el futuro, porque los niños y el amor entre padres e hijos (o su ausencia) es otro de los temas más importantes de esta novela gráfica que una una prosa realmente brillante con unos dibujos espectaculares. Un cómic que convierte una historia realmente dura en algo bello y lleno de esperanza.

Una historia muy necesaria en esta época en la que se multiplican los refugiados, a los que cada vez parecemos menos dispuestos a ayudar. Un libro que vuelve a demostrar la fuerza del cómic para contar este tipo de historias a las que la televisión parece habernos hecho inmunes. Para emocionarnos y hacernos reflexionar.

Una historia de padres e hijos

Como destaca Thi Bui en el prólogo del libro, este cómic es, ante todo, una historia de padres e hijos, de cómo la familia es lo único que puede ayudarnos a superar momentos tan difíciles como los que se narran aquí. De hecho, la autora comenzó a escribir el libro tras tener a su primer hijo y descubrir los sentimientos de ser madre.

Fue entonces cuando quiso investigar algunos traumas de sus padres, a los que veía envejecer, y decidió bucear en el pasado de su familia y, por ende, en el pasado de todo un país, Vietnam. Una búsqueda en sus raíces para entender su presente y su futuro (curiosa esa portada en la que la familia mira al futuro mientras la pequeña Thi Bui no puede evitar sentir curiosidad por su pasado).

De hecho, el libro comienza con el parto, un parto al que la madre de Thi Bui no pudo asistir (a pesar de haber tenido seis hijos) porque tenía todavía presente el recuerdo de la pérdida de su primer bebé, poco después de nacer. Eso y la frialdad que a veces demostraban sus padres, hizo bucear a Thi Bui en la historia familiar, descubriendo que estuvo marcada por esos conflictos bélicos que mencionábamos y que marcaron toda la historia de Vietnam durante la segunda mitad del Siglo XX.

Páginas de 'Todo lo que pudimos'
Páginas de 'Todo lo que pudimos'

Páginas de 'Todo lo que pudimos'

Una historia que podría haber sido muy diferente si, tras la II Guerra Mundial y el fin de la ocupación japonesa, los franceses no hubieran decidido volver a Vietnam. Comenzando así tres décadas de conflictos. De hecho, la familia de Thi Bui era afrancesada, por lo que fueron mucho más modernos y tolerantes que otras dominadas por los comunistas.

Siguiendo la historia de sus abuelos y sus padres, asistimos a la derrota de los franceses, y a la separación de Vietnam en dos mitades, el norte (dominado por los comunistas), y el sur, que tuvo el apoyo de Estados Unidos. De las migraciones de vietnamitas del norte al sur y de la entrada de EE.UU. en el conflicto.

También somos testigos de la derrota de Estados Unidos y, finalmente, de la caída de Vietnam del Sur (30 de abril de 1975). Tras la derrota las cosas no mejoraron porque llegaron las matanzas indiscriminadas de la indefensa población civil por su ideología. Como os podéis imaginar la familia de Thi Bui, cuyos padres eran intelectuales y habían sido simpatizantes de los franceses, debía huir si no querían desaparecer en cualquier momento.

Páginas de 'Todo lo que pudimos'
Páginas de 'Todo lo que pudimos'

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La huida

Asistimos así a la huída de la familia de Thi Bui, en una historia digna de una película de suspense. Una huída en la que tuvieron que dejar atrás, no solo su hogar sino también a algunos miembros de la familia a los que no volverían a ver. Una huida en un pequeño barco hasta Malasia. Y con la madre de Thi Bui embarazada de más de ocho meses. Una huída que, desgraciadamente, sigue siendo muy similar a las que vemos en la actualidad.

Después se convertirían en refugiados y, finalmente, lograrían llegar a Estados Unidos donde reharían sus vidas; una vidas que quedarína marcadas para siempre por los familiares y las cosas que se vieron obligados a dejar atrás. De hecho Thi Bui quiso ser abogada de derechos humanos, para intentar evitar cosas que las que había tenido que pasar su familia, aunque al final se hizo profesora en una escuela pública de California. Todo lo que pudimos es su debut como novelista gráfica.

Una novela gráfica que convierte una historia íntima y personal en una historia universal. Una historia sobre lo peor y lo mejor de los seres humanos en la que, como decimos, siempre hay motivos para la esperanza.

Portada y página de 'Todo lo que pudimos'
Portada y página de 'Todo lo que pudimos'

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