El Gobierno levanta la supervisión previa de los gastos de la Generalitat como gesto de "normalización política"
- Hacienda mantendrá los controles posteriores, que la Generalitat pide quitar
- Sánchez verá a Torra en el marco de una ronda con presidentes autonómicos
- La receta para la crisis catalana: "Constitución en una mano y diálogo en la otra"
- El Gobierno emprenderá una "agenda modernizadora": "No venimos a aprender"
El Gobierno ha decidido levantar la supervisión previa que ejercía hasta ahora sobre los gastos de la Generalitat, una decisión que la portavoz del nuevo Ejecutivo socialista, Isabel Celaá, ha enmarcado como una medida de "normalización política" con Cataluña y "en la confianza de que funcionará bien" y el Govern no usará sus recursos financieros para ahondar en el proceso independentista.
El Ejecutivo ha explicado que este mecanismo financiero -que consistía en el control previo que tenía el Ministerio de Hacienda a través de las entidades financieras sobre todas las órdenes de pago de la Generalitat- estaba vinculado a la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Constitución, que decayó de forma automática el pasado sábado con la toma de posesión del nuevo Govern.
Ante las críticas de PP y Ciudadanos sobre si este levantamiento es una concesión a los independentistas, el Ministerio de Hacienda ha aclarado en una nota de prensa que tras el levantamiento del 155 era "preciso desactivar" este mecanismo y ha añadido que se mantienen los controles posteriores de gasto a Cataluña "al que están sometidas las comunidades autónomas adheridas al Fondo de Liquidez Autonómica (el conocido como el FLA)".
A este respecto, durante la rueda de prensa la ministra portavoz se mostró confiada en que el Govern catalán hará sus provisiones de gasto "con arreglo a la ley y según sus competencias".
"Hemos determinado que se den instrucciones a los bancos para que el Gobierno de Cataluña pueda abordar los pagos sin necesidad de pasar por la supervisión de la Hacienda del Gobierno de España", ha anunciado Celaá, quien ha añadido que eso no significa "en absoluto" que el Gobierno "no vaya a estar informado de las eventuales partidas que pudieran dirigirse a cuestiones catalanas", en referencia al proceso independentista.
El propio vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha asegurado este viernes que el anuncio del Gobierno sobre el levantamiento de los controles previos es "un hecho automático" desde el pasado lunes y ha subrayado que desde entonces han estado haciendo "pagos con normalidad y sin pedir permiso a nadie". Aragonès ha pedido al Ejecutivo que levante el control a posteriori de sus gastos, que se aplica desde noviembre de 2015, informa Efe.
Ronda de contactos con los presidentes autonómicos
La portavoz del Gobierno ha explicado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se verá con el presidente catalán, Quim Torra, en el contexto de una ronda de "reuniones bilaterales con todos y cada uno de los presidentes autonómicos".
No obstante, Celáa ha dejado claro que el "derecho de autodeterminación", al que Torra no ha renunciado, queda "absolutamente fuera" del encuentro que mantendrá Sánchez.
Ya por la tarde Sánchez ha iniciado una ronda de conversaciones telefónicas con los dirigentes de las comunidades autónomas para "fijar agenda" antes de llamarles a la Moncloa, entre ellos al propio Torra con el que ha quedado en verse "muy pronto".
"Constitución en una mano y diálogo en la otra"
La primera reunión del Consejo de Ministros del nuevo gobierno socialista, celebrada este viernes, ha servido para que los 17 nuevos ministros -11 ministras y seis ministros- pusieran sobre la mesa las agendas y ordenaran las prioridades de acción política. Entre ellos, obviamente, la situación política en Cataluña.
La portavoz ha afirmado que la "integridad territorial" es el principal problema del político, que se abordará "con la Constitución en una mano y el diálogo en la otra" (una expresión que ya usó en una entrevista por la mañana), sin querer avanzar más detalles que dará la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, la próxima semana.
Por lo demás, la portavoz del Gobierno no ha querido entrar en detalles de posibles decisiones que demandan los líderes independentistas, como el acercamiento a Cataluña de los dirigentes soberanistas en prisión preventiva o la situación de las leyes catalanas recurridas y paralizadas por el Tribunal Constitucional, pero sí ha dicho que Pedro Sánchez se reunirá con el presidente catalán.
"El presidente se va a encontrar reuniones bilaterales con todos y cada uno de los presidentes autonómicos, no solo con Torra", ha aclarado Celaá. Ella misma ya había adelantado a primera hora en declaraciones a Radio Euskadi que próximamente habría "una reunión con Torra que será probablemente antes del verano".
También ha señalado que la tarea de "normalización institucional" en Cataluña la liderará Pedro Sánchez, pero será un cometido "transversal" a todo el Gobierno, mencionando en este sentido que el ministro Asuntos Exteriores, Josep Borrell, es "un buen faro para seguir orientando la política catalana".
"Mejoras en política social" pero "respetando" los Presupuestos
En cuanto a política económica, Celaá tampoco no ha descendido a detalles, y tan solo ha apuntado ante las preguntas de los periodistas la posibilidad de "introducir mejoras en política social", aunque "respetando" los Presupuestos Generales del Estado de 2018 aprobados en mayo en el Congreso, antes del cambio de Gobierno.
La portavoz ha indicado que "la cuestión de los impuestos no se ha tratado". "Hay posibilidad y nosotros tenemos esa cuestión trabajada en muchas comunidades autónomas de introducir mejoras en política social", señaló sin más.
También ha señalado, remitiendo a las palabras de la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, que se analizará "íntegramente" la reforma laboral de 2012 y se plantearán las modificaciones que considere oportunas.
La educación concertada "no tiene nada que temer"
En tanto que ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá ha asegurado que la educación concertada no tiene "nada que temer" tras el relevo en la Moncloa porque el nuevo Gobierno conoce su "valor". "Y la respetamos", ha apostillado.
"Yo he gestionado la educación en un ámbito autonómico [fue consejera en el Gobierno vasco de Patxi López] y he sabido entenderme con todos, y con la red concertada", ha dicho a preguntas de un periodista, añadiendo que la educación pública es "una prioridad" para el Gobierno de Pedro Sánchez, "habida cuenta de que puede atender la pluralidad, la universalidad y la gratuidad", ha explicado, pero asegurando que el Ejecutivo socialista también defenderá la concertada con "lealtad".
La ministra de Educación también ha anunciado su compromiso específico de hacer "un buen lifting" a la Formación Profesional (FP), que considera "capital" para España pero no está "a la altura" que tiene en otros países europeos.
"No hemos venido al Gobierno a aprender"
La portavoz del Gobierno, tras pedir indulgencia en su debut en las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros, ha subrayado la "profunda emoción" y "ganas de trabajar" en sus colegas de gabinete ante la tarea de gobierno que empieza este día y la percepción de que "hay un equipo al servicio de España, con su presidente a la cabeza", con una declaración de intenciones: "No hemos venido al Gobierno a aprender".
Sánchez, su vicepresidenta, Carmen Calvo, y los 16 ministros restantes se han reunido por vez primera en el Palacio de la Moncloa después de haber tomado este jueves todos ellos posesión de sus cargos y haber hecho el traspaso de carteras. También, pese a la lluvia en Madrid, han tenido tiempo para hacerse la tradicional foto de familia en la escalinata de la sede presidencial.
Celaá ha subrayado varias veces que el nuevo Ejecutivo trae una "agenda modernizadora" y mucho trabajo por delante, y que entre "los trabajos que se han autoimpuesto" es estar presente en los consejos de ministros europeos, empezando por el Consejo de Energía del próximo lunes en Bruselas, al que asistirá la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
"Profunda vocación europeísta y social", "trabajar para el acuerdo" y "recuperar el diálogo", han sido algunos de las etiquetas que ha remarcado, aunque en los 50 minutos de rueda de prensa no ha habido espacio para otras concreciones. Para ello, los ministros han solicitado comparecer en el Congreso la próxima semana para explicar los principales objetivos de sus departamentos, en una semana en la que no habrá sesión de control, que se celebrará la siguiente.