La ONU sanciona a seis individuos acusados de traficar migrantes y refugiados desde Libia
- Es la primera vez que castiga a responsables de redes de tráfico de personas
- Los sancionados, entre otras cosas, verán congelados todos sus activos
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha impuesto este jueves sanciones a seis individuos acusados de traficar migrantes y refugiados desde Libia, la primera vez que castiga a responsables de redes de tráfico de personas.
Las medidas, una iniciativa holandesa respaldada por varios países, han sido aprobadas por consenso en el comité de sanciones para Libia del Consejo de Seguridad.
Los sancionados verán congelados todos sus activos y tendrán prohibido los viajes internacionales.
En un comunicado, el ministro holandés de Exteriores, Stef Blok, ha defendido que esta acción "envía una clara señal" frente a la impunidad en Libia de la que se están beneficiando estos criminales.
"Estamos respondiendo al tráfico de seres humanos en Libia", ha destacado Blok, que ha explicado que entre los objetivos de su país está el de mejorar las vidas de refugiados y migrantes e impedir que hagan un "peligroso viaje a través del Mediterráneo".
Tras una supuesta venta de personas como esclavos
En parte, las sanciones son una respuesta a la indignación generada hace meses por un reportaje emitido por la cadena estadounidense CNN sobre una supuesta venta de personas de origen subsahariano como esclavos en un lugar no especificado en Libia.
"El pasado otoño, las imágenes de migrantes siendo vendidos como esclavos en Libia sacudieron nuestra conciencia y el Consejo de Seguridad prometió actuar", ha recordado este viernes la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, en un comunicado.
Según Haley, estos castigos muestran que "la comunidad internacional está unida para hacer rendir cuentas a los responsables del tráfico de seres humanos".
Las autoridades holandesas, en cooperación con países como Francia, Alemania, el Reino Unido y Estados Unidos, prepararon la base legal de las sanciones.
Según Holanda, la medida cuenta con el respaldo de Libia y busca actuar contra unas redes criminales que está desestabilizando el país y logrando grandes beneficios económicos.
Holanda adelantó además que seguirá trabajando para ampliar la lista de sancionados con más nombres.