El juez da credibilidad a las acusaciones contra Camps pero los delitos ya habrían prescrito
- No saca conclusiones sobre él aunque da credibilidad a la confesión de Costa
- La sentencia recuerda que Camps fue señalado por todos, pero solo era testigo
- El juez afirma que su declaración fue "totalmente infructuosa" para el caso
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El juez de la Audiencia Nacional José María Vázquez Honrubia no ha emitido en la sentencia del juicio a la trama valenciana del caso Gürtel "pronunciamiento alguno" sobre las posibles responsabilidades del expresidente valenciano Francisco Camps en la financiación irregular del PP de la Comunidad Valenciana (PPCV), aunque da total credibilidad a la confesión que hizo en el juicio el exsecretario general del partido Ricardo Costa, en la que aseguró que "las decisiones importantes y básicas" las tomó el expresidente.
No obstante, sostiene el juez, en el caso de que Camps hubiese incurrido en delitos por la financiación irregular del PP valenciano, éstos ya habrían prescrito, pues la investigación comenzó en 2009.
El magistrado ve además "jurídicamente imposible" pronunciarse sobre Camps o sobre el que fuese su vicepresidente Víctor Campos en la sentencia a la rama valenciana de la trama Gürtel en tanto que ambos tuvieron la condición de testigos y no de investigados en el juicio.
"Es obvio conforme al principio acusatorio formal que no puede hacerse ni un mero juicio de valor acerca de su conducta", señala el juez en la sentencia, en la que da por probada la financiación irregular del PP valenciano en las campañas electorales de 2007 y 2008.
Prescrito por haber pasado cinco años sin acusación
Camps y Campos fueron señalados en el juicio por varios acusados, como el exsecretario general del PP valenciano Ricardo Costa (condenado a cuatro años de prisión), quien acusó a Camps de encargar el sistema de financiación irregular y a Campos de llevar la relación con los empresarios que pagaban actos electorales a través de facturas falsas y dinero negro.
A este respecto, el magistrado aprecia en esa confesión "una notable credibilidad y fiabilidad subjetiva", aunque "objetivamente también es totalmente creíble en cuanto complementa, integra y explica totalmente" las declaraciones que habían prestado anteriormente nueve empresarios, el líder de la trama, Francisco Correa, y sus números dos y tres, Pablo Crespo y Álvaro Pérez -estos dos últimos citaron directamente a Camps-.
Pero, según el juez, al remontarse los hechos a las elecciones de 2007 y 2008 y dada "la naturaleza del delito aquí enjuiciado de carácter menos grave", sus actos "habrían prescrito por haber transcurrido más de cinco años sin formularse desde la fecha acusación alguna".
Además, "aun considerando que han sido designados como artífices del mecanismo defraudatorio", el juez reconoce que ambos "tienen derecho a no declarar contra sí mismos y no confesarse culpables", teniendo en cuenta además que Camps está imputado en tres piezas de esta trama.
"Nada saben, nada recuerdan, nada reconocen"
En todo caso, el magistrado admite que sus declaraciones fueron "totalmente infructuosas para aclarar los hechos enjuiciados", y que se limitó a "apuntalar extremos ya acreditados por otros medios" pues, según ellos, "nada saben, nada recuerdan, nada reconocen".
Sobre la declaración de Camps como testigo, el juez recuerda su "radical" y "absoluta" negativa a admitir cualquier conocimiento de la trama o del aviso que, según Costa, éste dio al extesorero del PP Luis Bárcenas "sobre prácticas de financiación irregulares".
Camps desvinculó a todos los miembros de su Gobierno y a él mismo de los temas económicos del partido y admitió que el exministro Eduardo Zaplana (en prisión preventiva por el caso Erial) le informó en 2002 que Álvaro Pérez 'El Bigotes' (condenado a seis años y 9 meses) se encargaría de "la organización de actos y campañas del PP", pero que no sabía que trabajaba para la Gürtel.
Y es que Camps, apunta la sentencia, remitió en todo momento a Costa en "todo lo relativo a cuestiones económicas" del PPCV y recordó que tiene la condición de investigado en tres piezas de la trama Gürtel, "con lo cual su derecho a no declarar contra sí mismo es aún más evidente".
Su vicepresidente Víctor Campos, por su parte, negó "radicalmente cualquier contubernio" con los empresarios acusados para pagar deudas del partido o que "mantuviera deuda de comunicación con Orange Market -filial de la Gürtel en Valencia- y tuviera el más mínimo conocimiento de financiación ilegal o irregular alguna".
Además, señaló que desconocía "todo lo relativo a las iniciales V.C. y V.R", que aparecieron en los apuntes contables de la trama seguidos de la palabra "Castellón" y de una serie de partidas que Orange Market atribuye a la campaña de 2007 por importe de 123.400 euros.