El Aquarius ve imposible llegar a España y pide el "desembarco inmediato": "Un viaje de tres días es inseguro"
- El barco de rescate humanitario continúa parado entre las costas de Italia y Malta
- La ONG advierte de que crece la ansiedad entre los migrantes desconcertados
- Preocupan "la deshidratación y los golpes de calor" en un barco abarrotado
- Denuncia que en Europa prevalezca "la política sobre las leyes internacionales"
Pasan las horas y el barco Aquarius continúa parado en el Mediterráneo, a 35 millas de Italia y 27 de Malta, pero sin permiso para desembarcar en su territorio. España ha tomado la iniciativa este martes y se ha ofrecido a acoger a los 629 migrantes rescatados por la ONG francesa SOS Méditerranée durante el fin de semana, pero la distancia que les separa del puerto de Valencia supera las 700 millas naúticas (1.300 kilómetros) e implica un viaje "inseguro para los migrantes, la tripulación y el barco", que duraría, al menos, tres días.
Médicos Sin Fronteras, que colabora en la misión del Aquarius, ha pedido "el desembarco inmediato" del barco ante la urgencia por resolver la situación a bordo, donde crecen la ansiedad, la desesperación y el miedo. El doctor Aloys Vimard, coordinador del proyecto, explica desde el mar que el buque "está abarrotado y se supera la capacidad". Además, hay "personas muy vulnerables, la mayoría de las cuales están exhaustas después de haber estado en el mar durante más de 48 horas".
Si el domingo eran los migrantes los que cantaban de alegría por haber sido rescatados, este lunes ha sido la tripulación la que ha entonado cánticos durante el reparto de la cena para levantar los ánimos, informa la periodista de RNE, Sara Alonso Esparza, que también se encuentra a bordo del Aquarius.
Ansiedad, desesperación y miedo
El día comenzaba con la advertencia sobre la escasez de provisiones, que se hubieran agotado de no haber sido por la asistencia de Malta, país que se niega a acoger al barco pero que ha enviado 950 botellas de agua, 800 paquetes de fideos instantáneos, galletas y refrigerios.
Entretanto, los rescatados preguntan qué ocurre. "Aunque están tranquilos, vemos que empiezan a estar ansiosos porque no nos hemos movido durante más de 12 horas. Nos preguntan por qué y qué está pasando", indica el doctor Vimard. La ONG les ha explicado en inglés, francés y árabe que son una organización humanitaria que "en ningún caso los devolverá a Libia", que serán llevados a un puerto seguro y piden "paciencia".
Sin embargo, un hombre "ha amenazado con lanzarse desde el barco porque teme ser devuelto a Libia y ha dicho que está perdiendo la confianza en nosotros", describe Vimard, que advierte de que "se están desesperando".
Atención médica urgente
Contenido el hambre por unas ahoras, el calor es ahora la mayor amenaza para los migrantes. "Las personas están hacinadas en cubierta y expuestas a los elementos. Nos preocupan los golpes de calor y la deshidratación", advierte la ONG.
Desde el reducido espacio de la cubierta, Sara Alonso informa de que muchos de los refugiados permanecen con la misma postura desde que fueron rescatados y "el cansancio en todos resulta muy evidente". Dormir se antoja difícil, ya que "por el día hace mucho calor, por la noche refresca". Además, aunque todos pudieron ducharse el primer día, no han vuelto a hacerlo "porque no hay espacio ni agua suficiente".
Aunque la situación médica es "estable" en general, algunos pacientes "pueden empeorar si no reciben tratamiento médico avanzado". Los cinco sanitarios de MSF -un médico, tres enfermeros y una comadrona- han atendido "varios casos críticos, incluidos pacientes que casi se ahogan y otros con heridas por quemaduras". A pesar de que todos fueron salvados, aquellos que tragaron agua "podrían desarrollar complicaciones pulmonares", por lo que urge ser trasladados "a un puerto seguro inmediatamente".
Derecho internacional por encima de la política
Aunque el anuncio de España parecía resolver la situación del Aquarius, Sara Alonso insiste en que, más de seis horas después, siguen sin haber recibido instrucción o confirmación oficial alguna en el barco. El doctor de MSF destaca dos opciones para proceder: "La mejor, que las autoridades italianas hagan su trabajo y respeten las leyes marítimas internacionales. [...] La peor, que nos quedemos en el mar sin ninguna instrucción, en un barco saturado y con personas ansiosas a bordo".
"Es muy preocupante que una vez más la política se ponga por encima de la seguridad de personas vulnerables. Las políticas europeas están criminalizando y estigmatizando a personas que buscan protección y derechos que se merecen bajo el derecho humanitario interancional", critica Médicos Sin Fronteras.
“Como parece que Italia está en el centro del huracán... recupero estas fotos. Son de la madrugada del sábado al domingo. El ejército italiano transfería al #aquarius a los migrantes que ellos habían rescatado para que los lleváramos a un puerto seguro que sin embargo no ofrecen. pic.twitter.com/Z3L8NRTpRP“
— SaraAlonsoEsparza (@SAlonsoEsparza) 11 de junio de 2018
Por segundo año consecutivo, la ONG denuncia las "dificultades" para llevar a cabo labores de rescate en el Mediterráneo: "Las políticas europeas han conseguido que se reduzca el número de personas llegando a Europa. Pero en los meses de verano veremos más barcos partiendo de las costas libias. Ya está ocurriendo, rescatamos a 600 personas en solo una noche y sabemos que había más barcos en aguas internacionales", versa la nota emitida desde el barco.