Màxim Huerta, el ministro más breve de la democracia

• El titular de Cultura y Deporte de Pedro Sánchez dimite tras siete días en el cargo
• El Confidencial ha publicado que Huerta defraudó cerca de 220.000 euros
• Defiende que ya saldó su deuda, pero se va para no perjudicar a Sánchez

Màxim Huerta, el ministro de Cultura y Deporte al que no le gustaba practicar deporte

Màxim Huerta se ha convertido en el ministro más breve de la democracia española con su dimisión tras desvelar El Confidencial que defraudó a Hacienda 218.322 euros al declarar sus ingresos como presentador de televisión correspondientes a 2006, 2007 y 2008 mediante una sociedad limitada en lugar de a través del IRPF y tras conocerse que incluyó gastos de una casa en la playa para pagar menos.

Aunque Huerta rechazó dejar su cargo en las primeras horas porque ya saldó su deuda con la Agencia Tributaria hace años y sigue defendiendo que es "absolutamente decente" porque no cometió ningún delito, ha explicado que deja finalmente el Ministerio para no perjudicar al proyecto de "regeneración y transparencia" del presidente Pedro Sánchez. "He pagado esta multa dos veces. La primera abonando lo que Hacienda me pidió (...) y la pago ahora por segunda vez [con mi dimisión] consciente de que la inocencia no vale nada ante esta jauría", ha sentenciado.

Desde que el nombre del periodista y escritor fue pronunciado por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez como el futuro titular de Cultura y Deporte el pasado 6 de junio hasta su dimisión este miércoles día 13 ha pasado solo una semana. Siete días y un único Consejo de Ministros.

Huerta, de 47 años, ha quitado así el título de ministro más efímero que hasta ahora tenía José Luis García Ferrero con 82 días como titular de Agricultura de UCD con Calvo Sotelo entre el 12 de septiembre y el 2 de diciembre de 1982. El último ministro de Economía de Mariano Rajoy, Ramón Escolano, estuvo a punto de batir la marca con solo 86 días en el cargo, pero Huerta ha pulverizado todos los récords.

En esta semana ha tenido solo tres actos: la despedida de la selección española de fútbol antes de ir al Mundial de Rusia, una visita a la Feria del Libro de Madrid y un viaje a la final de Roland Garros en París, según informa Efe.

El ministro de Cultura y Deporte, Màxim Huerta, anuncia su dimisión

El de este periodista valenciano fue el último nombre de su gabinete que desveló Pedro Sánchez. Al margen del galáctico fichaje del astronauta Pedro Duque para la cartera de Ciencia, Innovación y Universidades, el de Màxim Huerta fue quizás el nombramiento más sorprendente.

Alejado de la televisión desde 2015 para dedicarse de lleno a la literatura, la imagen de Huerta seguía todavía muy ligada en el imaginario colectivo al programa de Ana Rosa, de Telecinco, donde entró en 2005 para ocuparse de la crónica social dando un giro de 180 grados a su carrera profesional después de haber presentado durante años los telediarios de la cadena privada.

Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad CEU San Pablo de Valencia tiene también un máster en Diseño Gráfico e Ilustración Editorial. Empezó en los micrófonos de RNE y fue jefe de política en el periódico Valencia 7 Días y colaborador del diario Las Provincias, según la biografía de Efe. En 1997 se incorporó a Canal 9 hasta que en el 2000 fichó por Telecinco. Ha escrito siete libros, estre ellos, La noche soñada, Premio Primavera de Novela 2014.

El primer resbalón que salvó

La primera polémica a la que se enfrentó como nuevo responsable de Cultura y Deporte le vino precisamente por la segunda pata de su Ministerio por los tuits que años atrás había escrito reconociendo que no practicaba deporte y que le aburría. Pero Huerta estuvo hábil y utilizando la misma vía -la de las redes sociales- escribió el pasado jueves cuando tomó posesión que se esforzaría por ser un buen ministro.

"Sabéis que no lo practico y no solía seguirlo, pero pienso mimarlo y amarlo. El deporte también es educación y cultura. El deporte es respeto, superación, humildad, perseverancia... Todo eso pienso ejercitarlo con tesón y esfuerzo. Gracias a todos por los mensajes. Empezamos", escribió en Twitter.

Pero lo que empezó hace apenas una semana ha acabado este miércoles con su dimisión. "Para defender aquello que amas, a veces tienes que retirarte (...) Me voy porque amo la cultura más que nada", ha señalado en la comparecencia ante los medios sin preguntas para anunciar su dimisión.

Esta ha sido la frase que ha destacado después en un nuevo mensaje en las redes con una foto con su madre.