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La era Trump

El exdirector del FBI cometió un "serio error" al reabrir el caso de los correos de HIllary Clinton antes de las elecciones

  • Así lo dictamina un informe interno del Departamento de Justicia de EE.UU. sobre el caso, que marcó la campaña electoral
  • Pese a todo, asegura que James Comey no tuvo ninguna motivación política ni intentaba influir en el resultado electoral

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El exdirector del FBI, James Comey, antes de testificar en el Congreso sobre el caso de los correos de Hillary Clinton
El exdirector del FBI, James Comey, antes de testificar en el Congreso sobre el caso de los correos de Hillary Clinton.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos considera que el exdirector del FBI, James Comey, cometió un "serio error de juicio" al reabrir la investigación sobre los correos electrónicos de Hillary Clinton poco antes de las elecciones presidenciales de 2016, que acabaron con la victoria de Donald Trump, aunque cree que no tuvo ninguna motivación política ni intentaba influir en el resultado electoral.

Así se recoge en un informe interno de medio millar de páginas elaborado por el inspector general Michael Horowitz y publicado este jueves, que evalúa la conducta de la Oficina Federal de Investigaciones durante la campaña electoral. Los comicios quedaron marcados por ese caso, que finalmente se cerró por segunda vez antes de los comicios sin que se presentaran cargos contra la ex secretaria de Estado y entonces candidata a la presidencia.

De hecho, el informe critica que Comey violase los protocolos del Departamento de Justicia y le acusa de usurpar la autoridad de la entonces fiscal general, Loretta Lynch, al anunciar que no se presentarían cargos contra Clinton, investigada por usar un servidor privado de correo electrónico cuando ejercía como secretaria de Estado.

Tras 18 meses de investigación, el documento supone un duro golpe para Comey,  quien fue calificado de "insubordinado" en el mismo al saltarse los protocolos por no mantener al tanto a altos cargos de Justicia y optar por informar al Congreso de que reabría las pesquisas sobre Clinton a diez días de los comicios. Esta circunstancia contrasta con el hecho de que desde que abandonó la Oficina Federal de Investigaciones en mayo de 2017, Comey ha publicado un libro sobre liderazgo ético.

Un personaje controvertido

En cualquier caso, Comey se convirtió en objeto de controversia política durante la campaña electoral y tanto republicanos como demócratas le acusaron de influir en los comicios. Posteriormente, puso en marcha una investigación sobre los supuestos vínculos del equipo electoral de Trump con Rusia y el ya presidente optó por cesarle de su cargo al frente del FBI en 2017.

El que fuera jefe de campaña de Clinton, John Podesta, ha asegurado tras su difusión que "el informe demuestra sin ninguna duda" que Comey fue injusto con la candidata al hablar de esa investigación poco antes de las elecciones, al tiempo que no revelaba las pesquisas sobre la trama rusa. "Este informe confirma los que sabíamos desde hace tiempo: que el FBI aplicó inapropiadamente un doble rasero a las investigaciones de Clinton y Trump que perjudicó a ella y a él le ayudó", ha remarcado.

No obstante, el texto descarta la opción de que las acciones de Comey estuviesen motivadas por fines partidistas contra Clinton, aunque señala que el jefe del FBI cometió un "importante error de juicio" en su decisión de enviar la noticia al poder legislativo sin pasar previamente por sus superiores.

Por otro lado, también se censura a dos agentes del FBI, Peter Strzok y Lisa Page, quienes intercambiaron mensajes de alto contenido político, lo que perjudicó la imagen de neutralidad del FBI antes las elecciones. Así, en un correo electrónico de agusto de 2016, Page escribió a Strzok para preguntarle sobre Donald Trump: "¿Nunca va a llegar a ser presidente, verdad? ¡¿Verdad?!". A lo que su compañero replicó: “No. No lo va a ser. Le pararemos".

Trump, Clinton, fuego cruzado y Rusia de fondo

Strzok es uno de los investigadores que participaron en el caso de los correos de Clinton, pero también en el inicio de las averiguaciones para la causa del fiscal especial sobre la trama rusa, Robert Mueller, quien indaga sobre la supuesta coordinación entre la campaña de Trump y el Kremlin.

Horowitz aborda, asimismo, las acusaciones, protagonizadas entre otros por Trump, de que la investigación sobre los correos estaba favoreciendo a Clinton, pero concluyó que "no hay pruebas de que las conclusiones del Departamento estuviesen afectadas por la parcialidad u otra consideración impropia" a favor de la demócrata.

En un artículo para el New York Times, Comey ha defendido este jueves sus decisiones y ha dicho que respeta aunque no comparte las conclusiones del documento, destacando que el informe señala que no hubo motivación partidista.

Desde la Casa Blanca, la portavoz presidencial Sarah Sanders subrayó que el documento "reafirma las sospechas del presidente sobre la conducta de Comey y la parcialidad política entre algunos miembros del FBI".

El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, afirmó que la mala praxis de Comey "se acumuló en beneficio del entonces candidato Trump, y no al revés", y rechazó cualquier tipo de "parcialidad" en la investigación rusa liderada por el fiscal especial Robert Mueller.

El inspector general ha examinado si las políticas y procedimientos del FBI fueron o no coherentes entre sí,  después de que el 5 de julio de 2016 Comey indicara que no debían presentarse cargos contra la exsecretaria de Estado y el 28 de octubre de ese año, a 10 días de las elecciones, la reabriera.