Marlaska quiere quitar las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla
- Afirma que el estudio de su retirada será una de sus primeras decisiones
- Los migrantes del Aquarius recibirán igual trato que los que llegan en patera, dice
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado este jueves que “hará todo” lo posible para suprimir las concertinas de la frontera de Ceuta y Melilla, ya que “no es razonable ni aceptable” ver a personas lesionándose cuando tratan de saltar la valla para entrar en territorio español.
En este sentido, ha mostrado su convicción de que se puede garantizar "el mismo nivel de seguridad en fronteras con medios menos cruentos", tal y como ha declarado a la prensa al término de la jura del cargo de la XXXII Promoción de la Escala Básica de la Policía Nacional, integrada por 1.298 agentes (921 hombres y 377 mujeres).
El ministro ha encargado un informe para establecer otras formas que garanticen la seguridad fronteriza con los "medios menos cruentos posibles".
"Seguridad con humanidad"
Así, se ha mostrado partidario de aplicar una "seguridad con humanidad" y de un "control de fronteras con medios no cruentos". Sobre su voluntad de retirar las concertinas de las vallas de Ceuta y Melilla, el ministro ha defendido una "política seria en el control de fronteras y de flujos migratorios"
Sus declaraciones concuerdan con lo que ha asegurado también este jueves en Onda Cero, donde ha señalado que para hacer frente a la inmigración ilegal se puede actuar “en origen”, en los países de donde salen las personas, y adoptar diversas políticas. Pero “no podemos llegar a esos niveles”, ha afirmado en referencia a las concertinas.
“Haré todo para que las concertinas puedan ser retiradas”, dijo el ministro, quien argumentó que se trata de “solidaridad” y de “respeto a la dignidad de las personas”.
En 2013 el Gobierno de Mariano Rajoy decidió colocar más concertinas en las vallas fronterizas, que no sólo coronarían el perímetro sino que podrían encontrarse también a pie de alambrada y en el intervallado, lo que provocó numerosas críticas tanto de entidades sociales como de los grupos de la oposición. De hecho, en 2014, el ahora presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió a retirarlas en caso de que llegase a La Moncloa.
Peticiones de asilo para los migrantes del Aquarius
Asimismo, ha asegurado que los 630 migrantes del Aquarius recibirán a su llegada a España "tratamiento y trato idénticos" a los cientos de migrantes que arriban a la frontera sur en patera, es decir, quienes soliciten asilo tendrán acceso al procedimiento y quienes no reúnan las condiciones, podrán recibir un expediente de expulsión.
"El comportamiento del Gobierno hacia esas personas va a ser idéntico, aplicando la legalidad vigente, que da a aquellos otros que vienen por vía Marruecos o Argelia hacia nuestro país", ha señalado y ha concretado que "se abrirán los expedientes, si solicitan asilo se tramitará y si no lo hacen, se tramitará el expediente de expulsión que proceda".
En este sentido, ha descartado la posibilidad de que a las 630 personas a bordo de esta embarcación gestionada por las ONG Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranee se les dé el estatuto de refugiado como en un primer momento se indicó y ha subrayado que "cualquier petición de asilo conlleva un trámite", cuyo procedimiento se rige por la Ley 2009.
Asimismo, ha indicado que el asilo se otorga cuando hay persecución por motivos religiosos, étnicos, ideológicos o por orientación sexual. "Muchos, durante el tránsito, pasan algo más que calamidades, son explotados en todos los ámbitos y no lo tenemos que olvidar, pero hay muchos que quizá la base por la que vienen no es por persecución, sino por razones económicas", ha aseverado.
Grande-Marlaska ha apuntado que no todas las personas migrantes que arriban en patera a las costas españolas son internadas en los CIE sino que también son atendidas en centros gestionados por las ONG. "Los CIE no son la realidad de todos los que llegan, primero porque no hay plazas", ha subrayado.
En concreto, ha dicho que este fin de semana llegaron más de 500 en embarcaciones a la zona de Algeciras (Cádiz) y que, ante esta "avalancha" es "imposible" llevar a todas estas personas a estos centros de internamiento de extranjeros.
Traslado de presos a Cataluña bajo la decisión del juez
El ministro del Interior también ha señalado que respalda que se traslade a prisiones de Cataluña a los exconsejeros y líderes del 'procés' si así lo autoriza el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. "Si en cinco o seis meses esa persona no va a ser requerida, y siempre que haya autorización del juez, se puede evaluar un traslado que ayude a una vida personal y familiar más fácil", ha asegurado.
Grande-Marlaska ha recordado que Instituciones Penitenciarias y el Ministerio del Interior solo deciden directamente sobre el traslado de presos cuando hay sentencia, y este no es el caso de Oriol Junqueras y el resto de líderes independentistas procesados y encarcelados provisionalmente, a la espera de juicio, por los delitos de rebelión, sedición o malversación.
"Cuando son presos provisionales están a disposición del órgano judicial, por eso están en cárceles próximas a donde está el órgano judiciales porque mañana le pueden citar a declarar, notificar algo personalmente y no se pueden hacer traslados de un día para otros", ha argumentado el ministro. Grande-Marlaska ha insistido en que se "se podría y se debería evaluar" un traslado a cárceles catalanas de los líderes independentistas en prisión provisional para facilitar su vida familiar, pero siempre que el juez haga constar que "no hay inconveniente".