Detienen a nueve personas y se incautan de 32 kilos de cocaína y 65 de anfetaminas destinados a San Fermín
- La Policía Nacional ha arrestado a ocho hombres y una mujer, todos españoles y residentes en Navarra
- Tras el corte de la droga, habrían generado 100.000 dosis valoradas en dos millones de euros
La Policía Nacional ha desarticulado en Navarra un grupo criminal dedicado al tráfico de drogas con la detención de nueve personas, ocho hombres y una mujer, todos ellos de origen español. Así, se han incautado 32 kilos de cocaína y 65 kilos de speed que, tras pasar por el proceso de corte, habrían supuesto unas 100.000 dosis valoradas en dos millones de euros y cuyo destino era las próximas fiestas de San Fermín.
También se han intervenido 12 kilos de hachís, 22 gramos de MDMA (cristal), seis comprimidos de éxtasis y 75 kilos de cafeína y otras sustancias de corte; además de 25.000 euros en metálico y diverso material para preparar las dosis.
En una rueda de prensa, el jefe superior de Policía en Navarra, Daniel Rodríguez, acompañado por los agentes responsables de la operación se ha mostrado "muy satisfecho porque les hemos hecho una gran faena y hemos sacado de la circulación más de 100.000 dosis de cocaína".
Rodríguez ha explicado que los nueve detenidos formaban "un grupo criminal organizado, todos españoles y de Navarra" de los cuales cuatro han ingresado en prisión y los otros cinco en libertad condicional. Los responsables de la investigación creen que esta organización, radicada fundamentalmente en Beriáin y Noáin, llevaba funcionando entre cuatro y cinco años.
Un minicártel de la droga
Un grupo que ha definido como "minicártel" porque estaba "perfectamente estructurado, con una jerarquía y cada miembro tenía un cometido" y distribuía la droga no sólo en Navarra sino también en País Vasco, La Rioja y Aragón.
El jefe de Policía ha indicado que "creemos que hemos desarticulado el grupo criminal", si bien ha precisado que "todavía seguimos investigando las líneas a las cuales ellos accedían para la compra de la droga, que creemos provenía de Castilla la Mancha". Ha destacado que no era un grupo violento y ha indicado que "estaban mimetizados perfectamente en la población donde tenían sus clientes".
La investigación ha sido "muy laboriosa y penosa" porque los detenidos "tomaban unas medidas extremas" de seguridad similares a las de "los grupos terroristas". Así, ha explicado que se reunían en descampados "para poder visualizar en todo momento que la policía no les estaban investigando", no utilizaban el teléfono y se comunicaban de forma escrita a través de buzoneos en puntos prefijados.
Por este motivo, ha reconocido la labor de los policías encargados del operativo porque "han tenido que estar investigando durante cinco meses, 24 horas al día, con el coste que tiene de horas de trabajo y familiar".
La investigación, en el marco de la operación Brothers, se inició a finales del mes de enero de 2018, cuando los agentes del Grupo de Estupefacientes de la Jefatura Superior de Policía de Navarra recibieron una información anónima a través del correo electrónico antidroga@policia.es, en las que se aportaban informaciones sobre un posible "menudeo" de droga en la Comunidad foral.
Beriáin era la base logística
Las investigaciones dirigieron las pesquisas a la localidad navarra de Beriain localizando la base logística del grupo criminal desarticulado.
El grupo criminal mantenía una estructura organizativa, con reparto claro de funciones entre sus miembros, siempre bajo las órdenes del principal investigado, contactando con sus distribuidores finales en lugares abiertos al público, como bares y hoteles, con la finalidad de poder distribuir la droga "de la forma más discreta", durando estos encuentros escasos minutos.
Tras estas reuniones, los distribuidores contactaban con los clientes habituales para ponerles al corriente de que ya disponían de las sustancias demandadas y poder establecer citas en los lugares acordados para el tráfico de drogas.
El desarrollo de la investigación puso de manifiesto la "complejidad" de la organización delictiva que mantenía el principal encausado, ya que "constantemente se desplazaba desde su vivienda a diferentes puntos de la geografía navarra, utilizando para ello diversos vehículos, que utilizaba indistintamente para dificultar su localización y seguimiento".
Por el desarrollo de la investigación se tuvo conocimiento que la cocaína intervenida llegó a Navarra procedente de Castilla la Mancha, siendo transportada por dos varones, uno de ellos realizando tareas de avanzada para poder detectar posibles controles policiales y dar aviso al vehículo conducido por el otro varón. En este vehículo se ocultaba la droga en un hueco preparado conocido en el argot policial como caleta, para dificultar la localización ante una posible inspección policial.
Registros en cinco localidades navarras
Como resultado de la operación se ha desarticulado un grupo criminal dedicado al tráfico de estupefacientes, dando cumplimiento a cinco mandamientos judiciales de entrada y registro en las localidades de Mutilva, Aoiz, Leiza, Noáin y Beriáin, donde se intervinieron la droga y diversos materiales.
Debido a la complejidad de la operación, han colaborado, además de agentes del Grupo de Estupefacientes de Policía Nacional, la VI Unidad de Intervención Policial, el Grupo de Guías Caninos de la Jefatura Superior de Zaragoza, la Unidad de Sistemas Especiales, de la Jefatura Central de Logística, y la Brigada Provincial de Policía Científica
Los detenidos, junto al correspondiente atestado policial, fueron remitidos al Juzgado de Instrucción 3 de Pamplona, quien determino el ingreso en prisión de cuatro de los encausados.