El Gobierno derogará la reforma sanitaria del PP y volverá a instaurar la sanidad universal
- Revierte así, el Real Decreto del Gobierno de Rajoy que la suprimió
- El Ejecutivo prepara un real decreto que aprobará en seis semanas
El Gobierno va a aprobar en seis semanas un real decreto para recuperar la sanidad universal y derogar así la reforma sanitaria que realizó el Ejecutivo de Mariano Rajoy en abril de 2012, por la que se retiró la tarjeta sanitaria a unos 800.000 inmigrantes en situación irregular.
Así lo ha anunciado este viernes la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Isabel Celaá, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, en la que ha explicado que se va a iniciar un "diálogo con todas las comunidades autónomas" para "devolver el derecho a la salud a todas las personas del Estado". Se trata de una medida que el PSOE había reclamado desde que se aprobara la reforma sanitaria.
La ministra portavoz ha argumentado que como la reforma sanitaria que suprimió la universalidad sanitaria se hizo mediante el Real Decreto 16/2012, ahora el Gobierno tendrá que aprobar uno nuevo para revertirlo.
Según Celaá, el Ejecutivo espera tenerlo preparado para aprobarlo en Consejo de Ministros en unas seis semanas y luego serán "necesarios otros 30 días para su convalidación en el Congreso de los Diputados".
Devolver la atención sanitaria a los "irregulares"
Una vez aprobado, se volverá a prestar asistencia sanitaria a personas inmigrantes irregulares, que habían perdido su derecho a la atención primara en el Sistema Nacional de Salud (SNS) a raíz de 2012, aunque estaba garantizada su asistencia en los servicios de urgencias, así como para los menores y las embarazadas.
Con esa medida, el Gobierno del PP quiso ahorrar al Sistema Nacional de Salud más de 7.000 millones de euros en gasto sanitario con el fin de garantizar la "sostenibilidad" de la Sanidad pública.
Tres años después, el ministro de Sanidad entonces, Alfonso Alonso, anunció que los inmigrantes irregulares volverían a recibir asistencia sanitaria en la atención primaria, pero nunca llegó a materializarse esta medida.
Un "derecho fundamental"
Celaá ha justificado reinstaurar la sanidad universal y derogar la reforma sanitaria de 2012 porque el "derecho a la salud es un derecho fundamental" y porque "es una cuestión de decencia política".
"Esto es una cuestión de decencia política, pero no solo de decencia política; esta protección a la salud es, además, un mandato de todos los organismos internacionales, de la ONU, de la UE, de la OMS e, incluso, del Defensor del Pueblo, que expresó su resistencia cuando el Real Decreto fue publicado", ha subrayado.
Cuando la normativa del PP entró en vigor, no todos los gobiernos autonómicos cumplieron con la reforma sanitaria. De hecho, algunos aprobaron medidas para atender a los "sin papeles", que fueron recurridas ante el Tribunal Constitucional, que dio la razón al Ejecutivo al considerar que este colectivo no tiene derecho a la tarjeta sanitaria.
"Todas las comunidades están actuando para solucionar los problemas que este real decreto ha planteado, excepto Ceuta y Melilla, y con el nuevo real decreto vamos a un procedimiento regulado para devolver el derecho a la salud a todas las personas", ha señalado Celaá.
Por ello, la portavoz del Ejecutivo se ha mostrado convencida de que el nuevo real decreto será cumplido en todas las comunidades y en todos "sus términos" porque era una reivindicación que había en algunos territorios, y porque, ha señalado, incluso algunas autonomías que no atendían a "irregulares", se sentían "muy incómodas" con la situación.