El derechista Iván Duque gana las elecciones presidenciales en Colombia
- Ha obtenido el 53,98% de los votos cuando se ha contabilizado el 99,94% de las mesas escrutadas
- El presidente electo promete "correcciones" en el acuerdo de paz con las FARC
El candidato conservador Iván Duque, del partido Centro Democrático, ha ganado las elecciones presidenciales en Colombia, según la Registraduría Nacional del Estado Civil. El presidente electo ha obtenido 10.370.478 papeletas, un apoyo sin precedentes en el país, mientras que Gustavo Petro, del movimiento Colombia Humana, recibe parcialmente 8.031.654 sufragios (41,8%).
Por su parte, el voto en blanco, surgido como alternativa para los votantes de centro y estimado según las encuestas en el 15%, ha obtenido un apoyo del 4,2% (808.191 votos).
Duque ha celebrado su victoria y ha prometido gobernar para unir al país y "pasar la página de la polarización" en Colombia. "Yo no reconozco enemigos en Colombia. No voy a gobernar con odios, ni mantengo odio hacia ningún colombiano. No existen en mi mente ni en mi corazón venganza ni represalias. Se trata de mirar hacia el futuro por el bien de todos los colombianos", ha dicho en su discurso.
La principal incógnita reside en el futuro del acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARCsegún ha anunciado Duque en su discurso, ante lo que la guerrilla ha pedido "sentido común". Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko', el que fuera líder de la guerrilla y quien en un principio partía como candidato electoral en el partido de las FARC antes de la renuncia a presentarse a las elecciones, ha señalado que "respeta" el resultado de los comicios.
“No voy a gobernar con odios, ni mantengo odio hacia ningún colombiano“
En cambio, Petro no ha reconocido su derrota, sino que más bien ha admitido que no podrá gobernar y ha prometido "oposición". "¿Cuál derrota?. Ocho millones de colombianos y colombianas libres en pie. Aquí no hay derrota. Por ahora no seremos Gobierno", ha escrito en Twitter.
Cambios en el acuerdo de paz con las FARC
Duque, de 41 años y próximo al expresidente Álvaro Uribe, sucederá en el cargo al presidente Juan Manuel Santos el próximo 7 de agosto, y deberá dirigir un país que busca sanar sus heridas tras la disolución de las FARC. "Esta paz que soñamos, que requiere rectificación, tendrá correcciones para que las víctimas estén en el centro del proceso, para garantizar la verdad, la justicia y la reparación", ha afirmado este domingo.
Lo hará desde la discrepancia, puesto que es contrario al plan de paz propuesto por la guerrilla, que considera que es demasiado indulgente con ella y busca reforzar las medidas punitivas por los crímenes de guerra. Sin embargo, podría encontrarse con la oposición del Congreso y la Corte Constitucional para revisar el acuerdo.
Entre los retos de su mandato figura también la debilidad económica, que deberá atender con su promesa de mantener las políticas económicas intactas; el avance de las bandas narcotraficantes a zonas que estuvieron bajo control de las FARC y la inmigración proveniente de Venezuela: más de medio millón de venezolanos han cruzado al país en los últimos meses en busca de comida y trabajo.
Santos, que ha tildado a los dos candidatos de "opositores" de su Gobierno, ha llamado a Duque para felicitarlo por su victoria en las primeras elecciones desde el acuerdo de paz de 2016 y le ha ofrecido "toda la colaboración del Gobierno para hacer una transición ordenada y tranquila", según ha escrito el presidente saliente en su cuenta de Twitter.
Duque se impuso en la primera vuelta, el pasado 27 de marzo con más de 7,5 millones de votos (39,14%), mientras que Petro obtuvo 4,8 millones de votos (25,08%).
Primera mujer vicepresidenta
La victoria de Duque supone un hito en el país latinoamericano, ya que conduce por primera vez a la Vicepresidencia a una mujer, Marta Lucía Ramírez, que se ha presentado en la candidatura de Duque.
Ramírez, abogada de 63 años, está considerada una mujer fuerte en la política, tras ser la única que ha ocupado el cargo de ministra de Defensa en un país donde las Fuerzas Armadas son una institución de gran peso en la vida política. Durante el mandato de Uribe (2000-2010), Ramírez lideró el combate frontal con las FARC durante 15 meses en los que buscó recuperar el terreno perdido militarmente con los grupos insurgentes en las adminstracoines anteriores.
También hizo frente a la corrupción en la institución castrense al centrailzar las compras y estableció la primera escuela de Derechos Humanos de las Fuerzas Armadas.