Lori Meyers cumple 20 años: "Hay música alternativa para un rato largo"

• La banda presenta 20 años, 21 canciones, un recopilatorio de toda su carrera con canciones y versiones inéditas
• Darán un concierto de aniversario el próximo 29 de diciembre en el Wizink Center de Madrid
• El vocalista del grupo, Noni, desvela a RTVE.es algunos secretos de ambos proyectos y confesiones personales

Lori Meyers

Suena el teléfono y responde Antonio López, Noni, con su marcadísimo acento granadino: “Hola, perdona que haya tardado en cogerlo, estábamos en un ensayo”. Lori Meyers prepara ya una cita muy especial, una actuación única el próximo 29 de diciembre para celebrar los 20 años de la banda. “Un concierto vale 100 ensayos”, proclama el vocalista del grupo a RTVE.es durante la entrevista. A propósito, el 6 de julio el sexteto -compuesto a su vez por Alejandro Menéndez, Alfredo Núñez, Miguel López, J. J. Machuca y Javier Doria- sacará su disco 20 años, 21 canciones, “mucho más que una selección de hits”, señala el cantante.

“No queríamos que fuera sólo eso”, admite Noni: “Es verdad que algunas canciones tenían que estar, porque incluso hay dentro del libreto del disco escritos de colegas que tenían sus canciones predilectas. Pero nos hemos esforzado en hacer que el segundo CD incluya cosas inéditas. Yo tenía un montón de material en el disco duro, maquetas originales, canciones que se habían hecho en casa súper íntima y que tenían su gracia también, y versiones inéditas”.

“No sé si convenceré a alguno para que haga un desnudo“

Tampoco pretenden que el concierto sea simplemente uno más, y Noni suelta varios anzuelos para captar interés. “No sé si convenceré a alguno para que haga un desnudo”, bromea. Promete además hacer “unas cuantas confesiones” que se guarda “desde hace bastante tiempo”. “Esa noche va a pasar algo especial y la gente lo sabrá en cuanto entre por la puerta; llevamos tiempo preparando mucho el diseño y para hacer que sea una noche interactiva entre todos”, adelanta.

Máxima importancia para el público, al que han entregado seis discos- Viaje de estudios, Hostal Pimodan, Cronolanea, Cuando el destino nos alcance, Impronta y En la espiral- se lo deben al público. “Llegamos aquí por casualidad y, cuando el público lo decida, nosotros no estaremos”, opina el cantante. Cree que, por ahora, eso no es así, y por eso llevan ya “unas 8 o 9 canciones” para preparar un disco con nuevos temas. “Yo espero que queden, no otros 20, sino 40 años de Lori Meyers si los médicos están por la labor, que no lo están; pero no tantos años haciendo directos”, comenta entre risas, alabando figuras como los Rolling Stones o Raphael por su energía en los escenarios.

Los ‘locos’ años 90

La de Lori Meyers es una historia como la de tantos grupos ‘indie’ que disfrutan ahora del punto álgido de su éxito y cuyos comienzos se remontan a la década de los 90. En 1998, cuando se juntaron Antonio, Alejandro, Alfredo y Julián Méndez (que abandonó el grupo en 2006), encontraron su estilo en una especie de pop-rock alternativo y “con diversas influencias”.

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“Éramos jóvenes, estábamos empezando. Alejandro terminaba el Conservatorio Superior y ya estaba por Granada haciendo música. Alfredo estaba estudiando algo de óptica, yo en la escuela de Arte y Oficios trabajando también por la noche para sacar algo de pasta”, recuerda Noni.

“Hicimos cinco maquetas hasta 2004, una de ellas estaba en un inglés malísimo“

Pasaron seis años desde que el cuarteto grabara su primer disco, Viaje de estudios en 2004. Hasta entonces, “hicimos cinco maquetas, una de ellas estaba en un inglés malísimo”, reconoce.

Todo cambió en el mítico bar Ruido Rosa de Granada donde Noni era camarero y a veces Dj y por el que pasó toda una ‘cantera’ de artistas andaluces -Napoleón Solo y Al Supersonic, entre ellos-. Una noche de 2003, un representante de Houston Party Records apareció por el local y pidió al grupo la maqueta del que llegaría a ser su primer disco, que salió a la luz un año más tarde.

15 años después y con perspectiva, Antonio López no tiene miedo de que baje la ola del indie. “Hay música alternativa para un rato largo”, asegura, porque “aunque la gente masiva no siga la ola, si hay música de calidad siempre va a haber oyentes que quieran escuchar”. Destaca, por ejemplo, algunos artistas que están comenzando a despuntar, como La Plata, Tolouse -granadinos también- o Bisagra, y señala a Rufus y Morgan entre otros artistas que “se están consagrando”. “Hay mucha gente. Cuando nosotros empezamos en la música, algunos grupos no sabían ni tocar. Ahora hay bastante calidad”, sostiene.

Algunas confesiones

“Me tengo que mojar, ¿no? ¿No puedo decir que todo y ya está?”, manifiesta tras ser preguntado por el que considera su mejor disco, su mejor canción y el peor momento vivido por la banda. A la primera pregunta, se queda con Viaje de estudios por la experiencia que supuso.

“Entramos en el estudio de Los Planetas, salimos tres días más tarde y nadie recuerda lo que pasó ahí“

“Entramos en el estudio de Los Planetas (el llamado Refugio Antiaéreo), salimos tres días más tarde y nadie recuerda lo que pasó ahí”, rememora Noni, que explica que llamaron así al disco "porque era la sensación esa de cuando sales de viaje de estudios con tus amigos, era la primera vez que grabábamos”.

La canción que más aclama es “El mejor de sus trabajos”, de su segundo disco, Hostal Pimodan. “Es una canción que me recuerda a mi abuelo, la típica persona que trabaja mucho y piensas: él nunca ha conocido este tipo de vida. Es un artista, pero nunca ha podido serlo porque siempre ha trabajado en el campo. Le recuerdo así y me parece emocionante”, cuenta Noni.

Y en cuanto al peor momento, él recuerda “las separaciones, cuando la familia se rompe porque hay distintos intereses o porque hemos agotado la complicidad”. Se refiere, sobre todo, a la marcha en 2006 de Julián Méndez, uno de los fundadores del grupo y además hermano de Alejandro. “Éramos muy jóvenes y quién sabía si te ibas a acabar dedicando a esto”, añade Noni. Pero explica que, en realidad, fue un intercambio. Julián se fue a tocar en Los Planetas, mientras que uno de sus integrantes, Miguel López, pasó a ser el bajista de Lori Meyers.

“Somos una familia abierta. Nosotros tocamos con todos, mientras haya cerveza…“

“La gente coge mucho trauma cuando alguien de un grupo se va a otro, pero si te fijas en todos los grupos de Granada, verás músicos repetidos tocando con Lori Meyers, Antonio Arias, Los Planetas… somos una familia abierta. Nosotros tocamos con todos, mientras haya cerveza…”, vuelve a bromear.

Fichaje por Universal y viaje a Los Ángeles

Con tanto intercambio de artistas, Lori Meyers se mantiene fiel a sus comienzos gracias a sus tres pilares, Antonio, Alejandro y Alfredo, y ni el fichaje de Universal en 2008 pudo cambiar su estilo.

Alejandro Menéndez, Alfredo Núñez y Antionio López, los pilares de Lori Meyers Lori Meyers

“Cuando hacíamos "Luciérnagas y mariposas" no nos planteábamos hacer otra cosa, o cuando hacíamos "Mi realidad", expone. Con ello, quiere decir que no hubo presiones para cambiar su estilo. Después de tener múltiples problemas con Houston Party, llegó una gran multinacional como Universal y, al contrario de lo que ocurre con otros muchos grupos, no les exigieron “ná”, afirma Noni. “Es un sello que lleva a otro tipo de gente -más comercial- y nosotros somos diferentes, éramos un grupo medio hecho, con nuestra movida y sabiendo que en este sello no había otros como nosotros”, añade.

Fue entonces cuando viajaron a Los Ángeles a grabar su tercer disco, Cronolanea. “Universal nos ofrecía varios productores y elegimos al más problemático, Sebastian Krys, pero que hacía canciones para grupos que nadie conoce; no solo lleva a David Bisbal, y eso es muy guay”, por lo que se fueron a su estudio en LA. Cuenta como anécdota que en Estados Unidos fue la primera vez que trabajaron en español, ya que el productor era argentino.

Noni reconoce que, desde la entrada de Universal, ha mejorado su nivel de vida y su fama. No deja de defender, sin embargo, que este gran sello no le ha restado a su música la etiqueta de "independiente", de la “Old School de Granada” como la llama él. Pero sí admite que su producción ya no es 'indie': “Somos artistas, no empresarios, delegamos esas funciones en otros”.

“Estamos creando empleo en nuestra ciudad“

A la pregunta de si son ricos ya, aparte de reírse, Noni reconoce que han mejorado su nivel de vida. “Pero sabes que en el sur la gente lo pasa mal, el paro es muy grande y la mayoría de nuestras familias tampoco están pasando un momento feliz, pero al menos podemos ayudarlos”. Además, tras el nombre de Lori Meyers hay un equipo de trabajo de 22 personas cuando hay giras. “La mayoría son de Málaga y Granada, estamos creando empleo en nuestra ciudad y cada vez que tenemos algo más de presupuesto, invertimos para que el show sea cada vez mejor y la gente salga más contenta”, expone.

Y mientras tanto, Noni puede irse comprando guitarras. Más de 10 acumula ya y más de 18 sintetizadores. “Una de las últimas que me compré fue una súper barata de los años 80 en una tienda de segunda mano, Headbanger Rare Guitars”. Y la más cara es “una Hudson que ha salido hace poco, que tiene un número de serie limitado al ser un modelo setentero”. “Suena muy bien, es increíble y me la pongo para los ensayos nuevos”, añade orgulloso. “No soy del rollo de gente que tiene guitarras de 25.000 euros de los años 60, no me gustan los objetos florero o algo a lo que temas hacerle cualquier rasguño, necesito algo de guerreo", concluye. Ninguna de sus guitarras supera más de 4.000 euros.

Pese a su pasión por este instrumento, se ve a sí mismo “un poco más mediocre” que los guitarristas que suelen hacer punteos. “No soy muy bueno, pero me gusta la eléctrica”, reconoce.

“Yo quería ser como Jesús de la Rosa, de Triana, era un genio“

Lo que está claro es que la música la ha mamado desde chico. Se quedaba embobado, según cuenta, con Jesús de la Rosa, el cantante de Triana. “Siempre me ha gustado el rollo de los teclados y los que manejaban los bajos con el pie. Yo quería ser como él, era un genio y muy cercano a nosotros, de Sevilla”, apostilla.

Un placer culpable

Pero reconoce que, como todos en el fondo, tiene placeres culpables. “No has descubierto a Sombra y Luz”, se ríe entre confesiones. Se refiere a un dúo rumbero sevillano algo desconocido fuera de Andalucía. Y es que, Noni, no es un “hater musical”, incluso hay algunas canciones ‘prototipo’ del momento que le pueden llegar a gustar.

“A mi padre le gustaba Emerson Lake &Palmer, los Creedance Clearwater… y lo que más le gustaba a mi madre eran Los Módulos, Los Brincos y la música de los 60 hecha en España, pero no olvidemos que éramos de raíz andaluza”, destaca. Quizá esas influencias de los años 60 y 70 que escuchaba de niño son las que marcaron el toque retro de Lori Meyers.

Un estilo al que se mantienen fieles 20 años después. Sin embargo, tras interminables meses recorriendo casi todos los festivales de la esfera nacional, el grupo piensa poner freno cuando pase el concierto conmemorativo de diciembre: “La gente tiene que descansar de Lori Meyers y los festivales tienen que ver a más grupos; pararemos el año que viene y nos pondremos a trabajar en el nuevo disco”.