La OMS reconoce por primera vez que la transexualidad no es una enfermedad mental
- Hasta ahora, mantenía que se trataba de un “desorden de la identidad de género”
- La ponía en el mismo estatus que la esquizofrenia, la psicopatía o la piromanía
- Sin embargo, ahora se refiere a estas personas como “género incongruente”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya no considera la transexualidad como una enfermedad mental en su catálogo de patologías, y es que hasta ahora esta entidad dependiente de Naciones Unidas mantenía que las personas transexuales tenían un “desorden de la identidad de género”.
La OMS ha renovado la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD-11) y, tras once revisiones del catálogo, reconoce que las personas transexuales no tienen ninguna enfermedad mental ni trastorno.
Hasta hoy, la Organización Mundial de la Salud incluía la transexualidad como una enfermedad que se distinguía por “un deseo de vivir y ser aceptado como un miembro del sexo opuesto” y de “querer pasar por cirugía y tratamientos hormonales” para cambiarlo.
De hecho, la ponía en el mismo estatus que enfermedades como la esquizofrenia, la psicopatía o la piromanía. Por primera vez, la OMS reconoce que ser transexual no equivale a estar enfermo y ha eliminado esta condición del catálogo de enfermedades mentales.
Sin embargo, reconoce a estas personas como usuarias de los sistemas de salud y se refiere a ellos como “género incongruente”, una denominación que no termina de agradar a los colectivos LGTB.
"Un avance", pero incompleto
Manel Fernández, vicepresidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb) y persona transexual, explica en declaraciones a Servimedia que esta revisión de la clasificación de enfermedades “es un avance”.
Aun así, censura que la Organización Mundial de la Salud se refiera a las personas transexuales como sujetos con “género incongruente”, ya que “no tenemos una incongruencia, sabemos nuestra identidad perfectamente” y sostiene que lo que existe es una “incongruencia social” que determina que sean los “genitales los que marcan tu identidad”.