San Fermín 1591, el origen: "Será el séptimo día del séptimo mes"
- De una feria franca concedida como privilegio por el rey Carlos II de Navarra a una fiesta universal
- La festividad de San Fermín pasó del 25 de septiembre al 7 de julio. Sigue los Sanfermines en RTVE.es
“Será el séptimo día del séptimo mes". Como dice la canción, el 7 de julio es San Fermín, pero solo se celebra en esta fecha desde 1591, año en el que se unificaron la festividad de San Pedro y una feria franca, concedida como privilegio por el rey Carlos II de Navarra.
La feria comercial se remontaba a principios del siglo XIII. Los comerciantes de ganado acudían con sus animales en el comienzo del verano y los jóvenes aprovechaban el paso de las reses por las calles, durante la madrugada, para correr delante de las bestias.
Por otra parte, los pamploneses honraban a San Fermín, copatrón de Navarra con San Francisco Javier, cada 25 de septiembre. El patrón de la ciudad es San Saturnino de Tolosa, cuya festividad se celebra el 29 de noviembre. San Saturnino bautizó en el siglo III a los primeros cristianos de Pamplona, entre ellos a su primer obispo, San Fermín.
A principios del otoño, coincidiendo con los festejos originales de San Fermín también había feria y fiesta, hasta que en 1591 se fijó la fecha actual aprovechando la feria estival. Detrás de este cambio estaba la meteorología, era menos probable que lloviera en julio que en septiembre y que las fiestas acabaran pasadas por agua. Con todo, los Sanfermines chicos se siguen celebrando al principio del otoño.
El primer programa de fiestas
El programa festivo original de 1591, organizado por el Regimiento (antiguo ayuntamiento), incluía un pregón, un torneo con lanzas en la plaza del Castillo, una representación teatral, danzas, una procesión y una misa en honor del santo. Y, como colofón, una corrida de toros.
Durante siglos, se mantuvo la celebración de los sanfermines sin grandes variaciones. A finales del siglo XIX, se pasó de correr detrás de los toros que llevaban a la plaza para ayudar a encerrarlos, a correr delante; así se convirtió en una costumbre popular.
En 1856 pasa a denominarse encierro (antes era entrada). Las primeras ordenanzas reguladoras del encierro se dictan en 1867 y se adopta el recorrido que conduce de los corrales de Santo Domingo a la plaza de toros. A mediados del siglo XX, la fiesta evoluciona gracias al incremento de la calidad de vida y al nobel Ernest Hemingway que convierte en universales los encierros de San Fermín.