La población general en riesgo de pobreza se redujo en 2016, aunque aumentó entre los mayores de 65 años
- El 21,6% de la población de España ingresó ese año menos de 8.522 euros anuales
- El porcentaje es del 28,1% en el grupo de menores de 16 años y del 14,8% en el de mayores de 65
El porcentaje de población de España en riesgo de pobreza se situó en 21,6% en 2016, frente al 22,3% del año anterior. La tasa de riesgo de pobreza se redujo ligeramente entre los menores de 16 años -aunque se mantuvo por encima del 28%-, mientras que aumentó en 1,8 puntos porcentuales entre los mayores de 65 años, un grupo donde el 14,8% estaban en esa situación vulnerable.
Así se refleja en la Encuesta de Calidad de Vida de 2017 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística con los ingresos de individuos y hogares durante 2016, último año con datos disponibles.
Según los criterios fijados por la oficina estadística europea Eurostat, el umbral de riesgo de pobreza se fija en el 60% de la mediana de los ingresos por persona. Por tanto, si crecen los ingresos por persona también aumenta el umbral de riesgo de pobreza.
Así, mientras en 2015, el umbral de pobreza para hogares de una persona se fijó en 8.209 euros anuales, en 2016, como la mediana de ingresos subió, el umbral se elevó hasta 8.522 euros al año.
Lo mismo sucedió en el umbral para hogares con dos adultos y dos niños, que pasó de los 17.238 euros de 2015 a los 17.896 euros de 2016.
Baja el riesgo entre los menores de 16 años
Los datos del INE publicados este jueves reflejan un ligero descenso en la tasa de riesgo de pobreza de los menores de 16 años, que pasó del 28,9% de 2015 a los 28,1% de 2016, después de haber alcanzado su máximo en 2013 (30,1%).
En el grupo de mayores de 65 años se aprecia un comportamiento diferente, ya que el porcentaje de población en riesgo de pobreza ha seguido una tendencia creciente desde 2013. Así, ha pasado desde el 11,4% de ese año al 14,8% de 2016.
Cuando se incluye en el cálculo de riesgo de pobreza el valor de la vivienda en la que reside el hogar -si ésta es de su propiedad o la tiene cedida gratuitamente-, la tasa de riesgo de pobreza disminuye y queda en 19,7%.
El efecto de la vivienda se nota especialmente en el grupo de población mayor de 65 años, que en mayor proporción es propietaria de su vivienda. Al tener en cuenta la vivienda, la tasa de riesgo de pobreza baja hasta el 8,9% en ese grupo, mientras que sube hasta el 28,3% en el de menores de 16 años.
Más de un tercio de los hogares no pudo afrontar gastos imprevistos
Según la Encuesta de Calidad de Vida, el ingreso medio anual neto por hogar se incrementó un 3,1% en 2016 respecto al año previo, y se situó en 27.558 euros. Por su parte, el ingreso medio por persona alcanzó los 11.074 euros, un 3,4% superior al registrado en 2015.
Con esos ingresos de 2016, el 9,3% de los hogares españoles manifestó en 2017 que llegaba a fin de mes con “mucha dificultad”, un porcentaje 6 puntos inferior al registrado el año anterior.
Por su parte, bastante más de un tercio de los hogares (el 37,3%) no tuvo capacidad para afrontar gastos imprevistos, frente al 38,1% del año 2016.
Además, el 34,4% de los hogares no se pudo permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año. Este porcentaje está 5,1 puntos por debajo del registrado un año antes.
El 7,4% de los hogares tuvo retrasos en los pagos de gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca o alquiler, recibos de gas, electricidad, comunidad, etc.) en los 12 meses anteriores al de la entrevista. Este porcentaje es un punto inferior al del año anterior.
Estos conceptos son parte de los nueve que fija la estrategia europea contra la pobreza y que se analizan en esta encuesta para determinar el grado de carencia que tienen los hogares. Cuando una persona sufre carencia en cuatro de esas nueve categorías se considera que sufre carencia material severa, una situación en la que se declaró el 5,1% de la población de España en 2016 (5,8% el año anterior y 7,1% en el máximo marcado en 2013).
De los nueve conceptos que determinan la inclusión de la población en este grupo, los más frecuentes en ese año fueron: no puede permitirse ir de vacaciones al menos una semana al año (afectó al 98,8% de las personas en situación de carencia material severa), no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos (98,5%), no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada (77,8%) y ha tenido retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal o en compras a plazos en los últimos 12 meses (66,2%).
La formación, clave para reducir el riesgo de pobreza
El 27,1% de la población que ha alcanzado la primera etapa de educación secundaria estaba en riesgo de pobreza en esta última Encuesta de Calidad de Vida, mientras que la tasa desciende hasta el 9,7% cuando la persona ha cursado educación superior.
En cuanto a la nacionalidad, el porcentaje de personas por debajo del umbral de riesgo de pobreza era del 18% para los españoles, del 39,2% para los ciudadanos de la UE y del 52,1% para extranjeros de países fuera de ka Unión Europea.
El lugar de residencia también se reflejó en la media de ingresos: los ingresos medios anuales más elevados se registraron en País Vasco (14.397 euros por persona), Navarra (13.583) y Comunidad de Madrid (13.099).
Por su parte, las medias de ingresos anuales más bajas fueron las de Extremadura (8.250 euros por persona), Murcia (8.702) y Canarias (8.863).
En cuanto a las tasas de riesgo de pobreza, Extremadura (38,9%), Andalucía (31%) y Canarias (30,5%) tuvieron las más altas, frente a Navarra (8,3%), País Vasco (9,7%) y La Rioja (9,7%), que presentaron las más bajas.