Competencia, preocupada por la subida de precios en telefonía y el "fuerte empaquetamiento" de sus servicios
- El regulador destaca que ambas situaciones no coinciden con lo que sucede en otros países europeos
- Marín Quemada señala que los precios han subido pese a incrementarse el número de operadores
El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, ha mostrado su preocupación por que los principales operadores de telefonía en España continúen subiendo sus precios, al contrario de lo que sucede en el resto de la Unión Europea.
Así lo ha señalado durante su intervención en las jornadas "La economía ante el blockchain. Lo que está por venir" organizadas por la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas Económicos esta semana en Santander, donde ha criticado el "fuerte empaquetamiento" que ofrecen los principales operadores en España.
Según los datos recogidos por la propia CNMC en el 'Panel de Hogares' publicado este viernes, el gasto total en servicios de telecomunicaciones electrónicas de los hogares que contrataron un paquete quíntuple -que incluye la telefonía y la banda ancha móvil y fija y la televisión de pago- alcanzó los 78,7 euros mensuales a finales de 2017, lo que supone un encarecimiento del 6,5% en relación al año anterior.
Este gasto también incluye otros gastos facturados -por un valor medio de 13,4 euros-, como los asociados a las líneas móviles de pospago no empaquetadas o los consumos en exceso de las tarifas planas y otros servicios adicionales que el hogar puede contratar en el paquete, como más canales de televisión.
Con más operadores, precios más altos
El presidente de la CNMC ha explicado que los precios bajaron cuando había cuatro y cinco operadores y que subieron cuando hubo tres.
Cuando entró en juego el cuarto -MásMóvil-, con una política de marketing "muy agresiva", Marín Quemada ha resaltado que los precios "no han empezado a bajar".
Así, ha explicado que los principales operadores han lanzado al mercado segundas marcas para ofrecer otros productos distintos de menor precio, mientras que los productos principales se han encarecido mediante la práctica del empaquetamiento de productos, un "fenómeno exclusivo en España".
Según ha explicado el responsable del organismo de competencia, en Europa no suben los precios con el argumento de la "mayor calidad" que dicen ofrecer los operadores.
"Es cierto que están ofreciendo más calidad dentro de sus paquetes y ofertas de la mano de una tecnología vanguardista, pero la pregunta es si todo el mundo necesita eso que le están ofreciendo y si no preferiría pagar un poco menos y tener menos velocidad", ha cuestionado.
"A nosotros lo que nos preocupa es que las ofertas sean replicables y que los precios sean razonables. Si pueden bajar, que además bajen", ha defendido el presidente del regulador, quien considera que cuando llegue el momento de cambiar las restricciones del operador dominante, "se hará".
Con más competencia debería haber menos regulación
En su opinión, un aumento de la competencia debe suponer una menor regulación, una idea que se debe aplicar a todos los sectores y que debe aplicarse, en concreto, en el sector de las telecomunicaciones.
"No tiene sentido una competencia alta y una regulación alta en los mercados. Si la regulación es excesiva, estorba el crecimiento y, por tanto, el bienestar que viene detrás", ha indicado Marín Quemada.
En un contexto de transición tecnológica, el presidente de la CNMC ha reconocido que desconoce los desafíos del mañana y el impacto de los cambios que se están produciendo. "Estamos metiéndonos en esas nuevas formas de comercio y de competir para las que no estábamos preparados", ha señalado el regulador, antes de advertir que las reglas actuales son "algo antiguas" para hacer frente a los nuevos retos.
Por otro lado, Marín Quemada ha rechazado que el pequeño comercio deba tener "unas defensas especiales frente a grandes superficies" y se ha mostrado partidario de la libertad de horarios.
"Esto es el mercado, lo que no podemos es prohibir el comercio por Internet y de las grandes superficies para favorecer al pequeño comercio con unos horarios impropios en nuestro tiempo, que no están recogidos en la normativa legal", ha dicho.