Un tribunal exculpa a la revista 'El Jueves' de injuriar a la Guardia Civil
- Un exteniente publicó un artículo calificando de "psicópatas" a agentes de la Guardia Civil
- La Audiencia de Barcelona admite que son expresiones peyorativas, pero no afrentan al honor
La Audiencia de Barcelona ha confirmado el archivo de la causa que se abrió a la revista El Jueves y al exteniente del Ejército Luis Gonzalo Segura en un artículo ilustrado en el que se calificaba de "psicópatas y fascistas" a los agentes de la Guardia Civil.
En su auto, a que ha tenido acceso Efe, la Audiencia ratifica la decisión del juez instructor de archivar la denuncia contra la revista, el ilustrador Juan José Cuerda y Gonzalo Segura, el exteniente que fue expulsado en 2015 del Ejército tras denunciar en un libro la corrupción en las Fuerzas Armadas.
La Fiscalía pretendía llevar a juicio a la revista, por el artículo de Segura "Los juguetes de la Guardia Civil", publicado en mayo de 2007 y que iba acompañado de una ilustración de un mando del instituto armado comiéndose el cerebro de un subordinado.
El fiscal recurrió el archivo, al considerar que las expresiones "psicópatas y fascistas" con que el artículo se refería a los guardias civiles eran "injuriantes", no amparadas por la libertad de expresión ni el derecho a la información.
"Expresiones peyorativas" que no suponen "afrenta al honor"
La Audiencia de Barcelona admite que esas expresiones se usan "en tono peyorativo", pero descarta que supongan una afrenta al honor, "a la vista de su significado literal".
"No son términos usados con ánimo injuriante, sino descriptivo de una conducta que después se especifica", añade la Audiencia de Barcelona en su resolución.
En relación con la ilustración, la sala considera que supone "una alegoría" para ilustrar "el sadismo de los mandos" de la Guardia Civil, según el auto.
Respecto a la expresión "comer el coco", la sala apostilla que, además, "tiene claras reminiscencias a la novela y al film Hannibal, en el que el personaje Hannibal Lecter cocina el cerebro de otro de los personajes".
La sala vuelve a invocar -tal como hizo el juez instructor- la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para ratificar el archivo del caso e impone las costas de oficio.