Al menos un muerto y más de 150 heridos en el ataque a un mitin del primer ministro etíope
- La explosión se registró poco después de que concluyera el discurso de Abiy Ahmed, quien salió ileso
- Desde la UE hasta los países vecinos, las muestras de solidaridad con Etiopía han sido abundantes
Al menos una persona ha muerto y más de 150 han resultado heridas por un ataque con granada cometido en Adís Abeba en un multitudinario mitin de apoyo al nuevo y reformista primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, quien salió ileso. De acuerdo con el diario local Addis Standard, la Policía cree que fue "un intento de asesinato" contra Abiy.
La explosión se registró poco después de que concluyera el discurso de Abiy, quien fue evacuado urgentemente de la zona por sus guardaespaldas, según se pudo ver en imágenes difundidas por la Agencia de Noticias Etíope (ENA).
Según la cadena de televisión OMN, dos mujeres y un hombre han sido detenidos por la Policía en relación con el incidente, que ocurrió detrás del escenario del mitin, al que acudieron decenas de miles de personas.
Miembros del comité organizador han asegurado en redes sociales que un individuo pretendía lanzar la granada al escenario en el momento en que Abiy iba a marcharse, pero varias personas intentaron impedirlo y fue cuando estalló el artefacto.
"El amor siempre gana. Matar a otros es una derrota"
En una comparecencia en la televisión estatal instantes después del suceso, el mandatario ha aseverado que fue "un ataque bien orquestado" que ha descrito como "un fallido intento de fuerzas que no quieren ver una Etiopía unida". El primer ministro ha prometido que acciones de este tipo no impedirán a la coalición gobernante, el Frente Democrático Revolucionario Etíope (EPRDF), aplicar su programa reformista.
"Quiero asegurarles que no hay vuelta atrás en Etiopía", ha subrayado Abiy, quien ha enviado sus condolencias a los allegados a las víctimas y ha afirmado que los responsables rendirán cuentas ante la Justicia. "El amor siempre gana. Matar a otros es una derrota. A aquellos que intentaron dividirnos quiero decirles que no han tenido éxito", ha agregado Abiy.
Abiy, que accedió al poder el pasado abril, es un político reformista de 41 años que ha adoptado medidas favorables a una época más democrática y de mayores libertades en Etiopía, un aperturismo rechazado por sectores conservadores de la coalición gobernante.
El primer ministro tomó las riendas del Gobierno tras la inesperada dimisión en febrero de su antecesor, Hailemariam Desalegn, quien decretó el estado de emergencia en respuesta a una creciente ola de protestas populares.
Entre otras medidas, Abiy ha levantado el estado de emergencia, ha puesto en libertad a presos políticos, ha ofrecido diálogo a la oposición y ha anunciado la liberación parcial de sectores económicos estratégicos como la aviación o las telecomunicaciones.
También ha decidido aceptar y aplicar el acuerdo de paz de 2000 con Eritrea, que se independizó de Etiopía en 1993, pero disputas fronterizas llevaron a ambos países a una guerra (1998-2000).
La UE, EE.UU. y los países vecinos condenan lo sucedido
Las muestras de solidaridad internacional con Etiopía han sido abundantes, como la de la delegación de la Unión Europea (UE) en Adís Abeba, que ha condenado en su cuenta de Twitter "el cobarde ataque" y ha mandado sus condolencias al pueblo y el Gobierno etíopes. En similares términos se ha expresado la embajada de EE.UU. al remarcar que "la violencia no tiene sitio mientras Etiopía persigue reformas políticas y económicas significativas".
El presidente de Yibuti, Ismail Omar Guelleh, ha condenado "de manera contundente" el "intento de ataque" contra Abiy Ahmed. "Este intento de ataque lleva la firma de pequeños grupos que quieren rechazar las radicales reformas para desarrollar y fortalecer la unidad nacional iniciadas por el primer ministro tan pronto llegó al poder", ha añadido Guelleh, primer mandatario con el que se reunió Abiy en su primer viaje al extranjero, en Yibuti.
El presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi Mohamed Farmaajo, ha afirmado que "estos actos de unos pocos cobardes no impedirán el progreso en Etiopía".