El barco de la ONG Lifeline denuncia que Italia incumple el derecho internacional al no dejarles desembarcar
- La embarcación lleva desde el pasado jueves esperando a que abran sus puertos Italia o Malta, que se niegan
- Son dos los barcos en esta situación: el Lifeline, con 230 migrantes, y un buque mercante, con otros 113
El barco de la ONG alemana Lifeline, que lleva desde el pasado jueves 21 de junio esperando en el Mediterráneo con 230 rescatados a bordo, ha denunciado este domingo que "Italia está incumpliendo el derecho internacional" al prohibir su atraco y posterior desembarco en uno de sus puertos cuando estos "son los más cercanos".
El portavoz de esta organización, Axel Steier, ha explicado a la agencia Efe que "Italia se ha puesto en una situación muy mala" y ha avanzado que si sigue prohibiendo llegar a las ONG con inmigrantes salvados en el Mediterráneo, estas tendrán que presionar por la vía del derecho internacional y acudiendo a instituciones como la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La embarcación rescató en la noche del miércoles 20 de junio a 224 personas frente a las costas libias y el pasado jueves 21 de junio participó en el salvamento de otros 113 inmigrantes, que se encuentran en un buque mercante de la compañía danesa Maersk, que se encuentra al sur de Sicilia esperando instrucciones de las autoridades italianas.
"¡Necesitamos una solución para esta gente! Necesitamos un puerto seguro y que al menos un estado miembro de la UE asuma la responsabilidad ya", asegura la ONG en su cuenta de Twitter.
Italia rechaza su entrada y mira a Malta
Fue el jueves cuando solicitó un puerto seguro a Italia para desembarcar a los migrantes, algo a lo que se negó el país transalpino. El ministro del Interior, Matteo Salvini, les acusó de realizar el rescate en aguas libias y rechazó su entrada.
"No tocarán suelo italiano (...) este barco Italia lo va a ver solo en postal porque las reglas se respetan (...) Llevaos toda los carga de seres humanos a Gibraltar, a España, a Francia o donde queráis", añadió Salvini en un mensaje transmitido en redes sociales.
Poco después, el ministro de Infraestructuras y Transportes italiano, Danillo Toninelli, abría la puerta a rescatar a los migrantes, algo que nunca se llevó a cabo.
El viernes, Salvini aseguró que el barco "fuera de la ley" estaba en aguas de Malta, por lo que instaba a las autoridades de ese país a "abrir" sus puertos. "Por seguridad de la tripulación y los pasajeros, hemos pedido a Malta que abra sus puertos (...) Después ese barco deberá ser secuestrado y su tripulación, detenida. Nunca más en el mar para traficar", decía en Twitter, tal y como recoge Europa Press.
Malta no deja que el Lifeline atraque en sus puertos
Poco después, Malta rechazó acoger al barco de la ONG alemana. Las autoridades, según recoge Efe, aseguraron que el país no puede ser "responsable de la irresponsabilidad de un barco" que navega con sobrecarga, ya que tiene una capacidad de 50 personas y lleva a bordo a estos más de 200 socorridos.
Malta añadió que el barco debe ser responsabilidad del país del que porta la bandera, en este caso de Países Bajos, y que por tanto se iba a limitar a "controlar" y "proporcionar asistencia de casos médicos urgentes y cualquier suministro si es necesario".
La respuesta de Malta levantó las críticas del ministro italiano Toninelli, que denunció en Twitter "la falta de humanidad de Malta" y que dijo que esa postura "es el espejo de la Unión Europea".
El sábado 23 de junio, el primer ministro de Malta, Joseph Muscat, pidió al barco que se alejara de la isla -Malta no tiene "ninguna responsabilidad", aseveró- y criticó a la ONG por no hacer caso de las indicaciones de la Guardia Costera italiana, que le había indicado que no interviniera en el rescate porque iba a proceder la guardia libia.
"Lifeline rompió las reglas al ignorar las instrucciones de los guardacostas de Italia. Debería moverse desde la posición (en la que se encuentra) hacia su destino original para evitar una escalada" de la situación, dijo en la red social Twitter, tal y como recoge Efe.
El Lifeline aguarda en el mar y recibe provisiones
El barco se mantiene desde entonces en aguas internacionales muy cerca de Malta, en una situación similar a la ocurrida con el barco Aquarius, que finalmente llegó a Valencia tras la orden del Ejecutivo de Pedro Sánchez. "No hemos decidido aún si alejarnos, veremos qué pasa. Cerca de Malta tenemos más capacidad de suministros", ha aseverado este domingo el portavoz de esta organización, Axel Steier, a la agencia Efe.
De hecho, según Steier, "las autoridades de Malta no consienten visitas", es decir, no permiten que otras ONG se acerquen para entregarles provisiones por lo que las organizaciones Sea-Eye y Sea-Watch les han aprovisionado en las últimas horas con suministros que han otorgado directamente a la Marina maltesa, que esta a su vez ha hecho llegar a la embarcación de Lifeline.
Los migrantes, ha asegurado el portavoz de la ONG, están tranquilos y preguntan dónde van a desembarcar, a lo que los voluntarios a bordo les responden que no lo saben aún. "Mientras el agua esté calmada y tengamos provisiones podemos seguir esperando", ha asegurado.
Por su parte, otras ONG, como la española Proactiva Open Arms, han denunciado que durante el fin de semana recibieron la alarma de varias embarcaciones con uno 1.000 inmigrantes en peligro y que Italia les habían impedido participar en las tareas de rescate. Italia quiere que sean los guardacostas libios quienes se hagan cargo de los rescates.