Los bancos de la UE y Reino Unido deben acelerar sus preparativos para un 'Brexit duro', advierte el supervisor europeo
- La Autoridad Bancaria Europea avisa que la actual preparación para esa posibilidad es "inadecuada"
- Avisa que las entidades no pueden esperar "un milagro" de último momento y deben realizar una serie de tareas
La preparación de los bancos de la UE y Reino Unido de cara a un Brexit duro -es decir, sin acuerdo entre las partes y sin período de transición- es "inadecuada", según la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), que insta a las autoridades financieras de ambas partes a que se aseguren de que las entidades aceleran los preparativos para ese posible escenario.
Así lo advierte el organismo supervisor europeo en una opinión publicada este lunes, después de que se haya evaluado el desarrollo de los planes de contingencia aplicados por las instituciones financieras británicas y del resto de los Veintisiete.
El período de transición "no está garantizado"
La EBA recuerda que, aunque el período de transición desde la salida de Reino Unido -en marzo de 2019- hasta diciembre de 2020 está recogido en el principio de acuerdo político del pasado diciembre, "esto no tendrá efecto legal hasta que entre en vigor un Acuerdo de Retirada [de Reino Unido] ratificado. Esto no está garantizado y, en cualquier caso, sólo sucederá al final del proceso del artículo 50", el que define cómo debe realizarse la salida de un miembro de la UE.
"Esto debe ser una llamada de atención. El tiempo se acaba, en algunos casos ya se ha acabado, y no se puede asumir que habrá un período de transición", ha señalado el director de mercados bancarios, innovación y consumidores de la EBA, Piers Haben.
Así, el supervisor europeo considera "imperativo" que los bancos de los Veintisiete y de Reino Unido identifiquen "exposiciones potenciales y canales de riesgo que puedan verse afectadas, así como posibles implicaciones de una eventual salida de Reino Unido sin acuerdo".
Uno de los capítulos más complejos de identificar y cuantificar, pero también uno de los fundamentales, es el de los contratos de derivados transfronterizos en los que hay invertidos miles de millones de euros.
El sector no puede esperar un "milagro" en el último momento
Sobre ese punto, al igual que sobre el resto de riesgos, la autoridad europea avisa de que las entidades no pueden confiar en que haya una intervención política de las instituciones que solucione la situación. Esa idea de un "milagro" en el último momento parece extendida entre los bancos, debido a que el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra llevan meses negociando para tratar de mantener la tranquilidad en los mercados cuando llegue el Brexit el próximo marzo.
"Las entidades no pueden dar por hecho que seguirán operando como ahora ni tampoco pueden confiar en un acuerdo político aún no realizado o en intervenciones políticas públicas", ha indicado el presidente de la autoridad europea, Andrea Enria.
Por el momento, los bancos británicos están solicitando licencias para establecer o extender sus operaciones en los 27 países que seguirán siendo miembros de la UE para asegurar la continuidad de su servicio después de marzo. Por su parte, las ramas británicas de las entidades de la UE necesitan permisos para seguir atendiendo a clientes de Reino Unido.
Respecto a ese proceso, Haben ha advertido que "los grandes bancos no pueden suponer que pueden aplazar todo el proceso de solicitud".
Sobre ese punto, el Banco Central Europeo (BCE) ha recordado este lunes que las peticiones para una licencia "completa y de alta calidad" para operar en la zona euro deben presentarse antes de finales de este mes para asegurarse de que lleguen a tiempo y no haya interrupciones en los servicios cuando llegue el Brexit.
Por su parte, el Banco de Inglaterra, que mantiene que los bancos pueden confiar en que haya un acuerdo para la transición a partir del próximo marzo, no ha querido comentar el comunicado de la EBA.
Lista de tareas para los bancos
En su nota, la autoridad bancaria enumera una serie de tareas que deben realizar sin demora todas las entidades financieras, tanto británicas como europeas.
La primera de esas tareas es asegurarse que tienen a tiempo la licencia reguladora correcta, con la correspondiente capacidad de gestión asociada.
También deben identificar los riesgos de acceso a las infraestructuras de mercado y a los mercados de financiación, y asegurarse de que tienen todo preparado para hacer frente a cualquier impacto en los derechos y obligaciones de sus contratos en vigor, "especialmente los derivados".
La EBA recuerda a las entidades que deben explicar a los reguladores cómo intercambiarán los datos entre sus unidades en Reino Unido y en la UE sin incumplir las reglas de protección de datos.
Además, insiste en que el sector con sede en la UE tendrá que explicar si los bonos que emitieron bajo la ley británica siguen siendo válidos después del Brexit para evitar agujeros de capital en una eventual crisis. Estas entidades también deberán demostrar cómo harían frente a colchones de capital potencialmente más altos por su exposición a activos británicos que dejarán de estar cubiertos por la ley de la UE.
Por añadidura, señala que las instituciones financieras deben contar desde el primer día con personal suficiente en esas nuevas operaciones de gestión de riesgos y recuerda que la estabilidad financiera no puede ponerse en peligro porque los bancos quieran ahorrarse esos costes.
Por último, el supervisor europeo recuerda que todos los bancos deben comunicar "con claridad" a sus clientes cómo pueden verse afectados en el caso de que la salida del Reino Unido se produzca el próximo marzo sin cerrar antes un acuerdo con la UE.