Pedro Sánchez: "La migración irregular requiere un tratamiento distinto al de los refugiados"
- El presidente del Gobierno explica en el Congreso la posición española en la cumbre europea de este jueves
- España defenderá que la UE impulse el diálogo con países de origen y tránsito de los migrantes
- También se impulsará el debate para crear un fondo europeo de desempleo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha mostrado a favor de reformar el sistema europeo común de asilo -la denominada Declaración de Dublín-, aunque ha advertido que España defenderá que se haga "siempre bajo la asunción de que la migración irregular requiere de un tratamiento distinto al de los refugiados". En su comparecencia en el Congreso de los Diputados, donde ha presentado la posición del Gobierno español de cara al Consejo Europeo de jueves y viernes, el líder socialista también ha señalado como fundamental el impulso al diálogo y la cooperación con los países de origen y tránsito de migrantes y ha calificado el problema migratorio que afronta la UE como "un desafío inaplazable" en el que las respuestas nacionales y unilaterales "pueden llevar al fracaso".
En una intervención solicitada por Sánchez y que rompe con la práctica habitual de informar de las cumbres europeas 'a posteriori', el jefe del Ejecutivo ha reiterado el compromiso de su Gobierno con "la defensa de los derechos humanos y las garantía de aquellos que necesitan protección internacional", por lo que ha subrayado que la clave en esa reforma del asilo estará en "alcanzar el equilibrio necesario entre responsabilidad y solidaridad".
"Responsabilidad a la hora de abordar un materia que puede ser profundamente divisiva en muchos países y dañar la vigencia del proyecto europeo, y solidaridad para afrontar los dramas humanos que subyacen, desde la primacía de los valores que dan soporte a la idea de Europa", ha especificado Sánchez.
En esa misma línea, el jefe del Ejecutivo ha confirmado que España va a asumir los compromisos que adquirió para la reubicación de personas llegadas a Grecia e Italia entre 2015 y 2016 -y que, hasta ahora, no se han cumplido-, como parte del "respeto de los valores de Europa, sin los que Europa no se reconocería".
Apuesta por el diálogo con los países de origen y tránsito
De cara a la reunión de líderes europeos que se celebra en Bruselas a partir de este jueves, el presidente del Gobierno también ha señalado que defenderá el impulso al diálogo con los países de origen y tránsito de los migrantes que quieren llegar a Europa como parte de la solución conjunta que la UE debe aplicar para afrontar el actual problema migratorio.
Además, ha explicado que España defenderá esa estrategia -que ya aplicó en la crisis de llegada de inmigrantes que vivió en las costas entre 2004 y 2006-, y que se basa en la cooperación financiera a largo plazo, pero también en la ayuda a corto plazo "con medidas de capacitación para el control de las fronteras y la lucha sin cuartel contra el negocio de las mafias y las organizaciones de tráfico de seres humanos".
Para desarrollar esa iniciativa española, el presidente ha confirmado que España obtendrá más recursos económicos del presupuesto europeo que se está negociando en estos momentos y en el que la Comisión Europea propone destinar 34.000 millones de euros para reforzar la política de control de fronteras exteriores.
Durante su réplica a los grupos parlamentarios, Sánchez se ha mostrado favorable a estudiar la propuesta del presidente de Francia, Emmanuel Macron, de crear plataformas dentro de la UE donde desembarcar a los migrantes que viajan hacia Europa. Así, ha explicado que esa idea -que "aún está en pañales"- nace de una "visión europea y solidaria", ya que se trataría de definir "unos puertos seguros europeos" para la llegada de migrantes donde se daría una atención personal y habría una capacidad "vinculada a la UE y no al país donde arrivan" tanto en política de asilo como de devolución.
El Aquarius, "un aldabonazo ante el silencio de los que miran a otro lado"
Sánchez también se ha referido al caso del buque Aquarius -acogido por España cuando su desembarco había sido rechazado por Italia y Malta- en una decisión del Gobierno español que ha calificado de "excepcional, para atender a 630 seres humanos a la deriva".
"Esa decisión fue una llamada de atención, un aldabonazo ante el silencio de quienes prefieren mirar hacia otro lado. Estamos ante una sitación que requiere una respuesta conjunta, común, europea, independientemente de si un país tiene o no frontera exterior", ha declarado el presidente del Gobierno, que ha apuntado a la "empatía" entre países de la UE como una de las claves para evitar la ruptura del proyecto europeo.
Según ha subrayado el líder socialista, "la frontera sur de Europa se ha convertido en escenario de un drama humanitario que exige respuestas de la UE. Europa ejerce como un potente imán que para personas que huyen de la guerra y la miseria", en un desastre humano del que organizaciones y agencias humanitarias vienen alertando desde hace años, y ante la que Pedro Sánchez considera que debe actuarse con "un impulso al respeto de los derechos humanos y la dignidad de personas, una necesidad humanitaria ante la que España no puede permanecer impasible".
Por eso, el jefe del Ejecutivo ha criticado las "respuestas nacionales y unilaterales" que se están viendo en Europa y que -considera- "pueden llevar a fracaso", no sólo la resolución del problema migratorio, sino de todo el proyecto europeo.
Pedro Sánchez ha alertado del resurgimiento de movimientos euroescépticos y xenófobos en muchos lugares de Europa, donde se "despiertan viejos fenómenos que se creían superados en nuestras sociedades".
Respaldo a la creación de un fondo europeo de desempleo
Respecto a otro de los puntos candentes de la cumbre del jueves y viernes, la reforma de la unión monetaria, el presidente del Gobierno ha defendido la propuesta franco-alemana para poner en marcha un fondo europeo de desempleo, algo importante -ha insistido- para luchar contra el euroesceptisimo y las ideas populistas.
"Rearmar políticamente el relato europeo implica dotar a la UE de un papel relevante en esta materia, y constituye una inversión en estabilidad política e institucional, capaz de cohesionar nuestras sociedades y reducir los riesgos de crisis económicas futuras", ha aseverado Sánchez, quien ha añadido: "No podemos consentir que el euroescepticismo se haga fuerte en el territorio de las frustraciones por la incapacidad para dar una respuesta desde el proyecto europeo" al problema del paro y la desigualdad.
El presidente del Gobierno ha llamado a "fortalecer el euro" desde la "responsabilidad" -como la garantía de España de cumplir de los compromisos de consolidación fiscal- y la "solidaridad", como un principio "esencial" del proyecto de construcción europea.
En esa línea, Sánchez ha explicado que esa solidaridad no debe entenderse sólo "desde el punto de vista moral, sino como inversión de futuro en la convergencia, en la cohesión social y económica", y por ese motivo ha mostrado el apoyo del Gobierno español a la puesta en marcha de "un pilar fiscal para el euro", un presupuesto para los Estados de la moneda única que permita "estabilizar la economía en momentos de crisis" y contenga "mecanismos de convergencia y apoyo a países más pobres de la Eurozona".
Así, ha valorado positivamente las propuestas presentadas por Francia y Alemania, que ha considerado "interesantes", ya que suponen "un punto de partida sumamente oportuno para avanzar en la Unión Económica y Monetaria".
Respecto a las reformas en las instituciones comunitarias, Sánchez ha instado a aprovechar el "ciclo económico favorable" para "abordar la arquitectura incompleta de la Unión Económica y Monetaria. No hacerlo, ha dicho, sería actuar "negligentemente", ya que considera "aprender de la experiencia" de la última crisis.
El PP reclama a Sánchez "menos vanidad política"
Durante el debate, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha pedido al presidente, "menos vanidad política y más sensatez" con el problema de la inmigración.
Mientras reclamaba a Sánchez que "no frivolice" con este asunto, el diputado popular ha afirmado que en las tres semanas de Gobierno socialista han llegado a España más inmigrantes que en todo 2017. Hay que recordar que los informes internacionales ya avisaron del incremento el año pasado del flujo migratorio hacia España debido al cierre de la ruta del Mediterráneo central.
En su intervención en el pleno previo al Consejo Europeo, Hernando ha defendido agilizar los programas europeos de reubicación y reasentamiento, pero ha criticado al Gobierno de Sánchez por el caso Aquarius, que ha calificado como una operación de marketing.
En términos generales, el portavoz 'popular' ha acusado a Sánchez de carecer de proyecto y de pretender "apuntarse un tanto" con este debate sobre el Consejo Europeo, cuando por otro lado "elude su responsabilidad" de explicar su programa de gobierno ante el Congreso.
Hernando ha tenido numerosos reproches para Sánchez, sobre todo al señalar que su único proyecto es el de "pagar los favores" de quienes le hicieron presidente.
Podemos pide el cierre de los CIE y el fin de las devoluciones 'en caliente'
Por su parte, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha pedido al presidente del Gobierno que impulse el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), que acabe con las deportaciones 'en caliente' de inmigrantes y que cumpla el cupo de acogida de refugiados acordado en 2016.
Según Iglesias, no es suficiente el "marketing" ni los gestos simbólicos como la acogida del Aquarius -que contó con el respaldo de la formación morada-, sino que el Gobierno español debe ir mucho más allá y convertirse en un referente "que diga 'no' en Europa a ese modelo fascista de Trump y de Salvini" en Italia.
Según Iglesias, Sánchez ha sido "imprudente" al admitir estudiar la propuesta del presidente Macron de crear centros de desembarco, una idea "condenada al fracaso" y que además "es una vergüenza". En su opinión, "Europa no debe subcontratar matones" y es "inaceptable" militarizar el Mediterráneo, criminalizar a las ONGs y levantar muros. Así, ha comparado la iniciativa francesa con el modelo australiano de "plataformas de desembarco de inmigrantes y centros de detención masiva", que considera inhumano y contra los valores democráticos europeos.
También ha pedido a Sánchez que encabece un nuevo proyecto de refundación de la UE que acabe con las "políticas austericidas de la troika" y se recuperen los valores de respeto a los derechos humanos, bienestar y cohesión social.
Ciudadanos: Los gestos humanitarios "tienen consecuencias"
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha advertido a Pedro Sánchez que los gestos humanitarios que -ha dicho- su partido también comparte "tienen consecuencias", por lo que ha destacado que debe haber también una política regulada adecuada, como la que tienen Canadá o Australia.
Rivera ha reprochado al jefe del Ejecutivo que no haya dado ninguna explicación sobre sus planes para afrontar en España la inmigración más allá de la cooperación con Europa. "Debemos ser responsables, no solo solidarios", ha dicho, porque no sólo hay un Aquarius en Valencia, "hay un Aquarius diario en Ceuta, en Melilla, en Canarias...".
La intervención de Rivera ha estado salpicada de referencias a la moción de censura que llevó a Sánchez al Ejecutivo "por la puerta de atrás" -ha remarcado- y reproches por no haber explicado su programa de gobierno y por haber elegido a populistas y nacionalistas, los "enemigos de Europa", para llegar al poder.
El líder de la formación naranja también ha preguntado al presidente si piensa "rectificar" su posición respecto al Tratado de Libre Comercio UE-Canadá (CETA), que decidió no apoyar hace un año, y si también va a estar en contra del Tratado de Libre Comercio con Mercosur.
ERC le acusa de "dinamitar" una posible vía de diálogo
Por su parte, el portavoz de ERC, Joan Tardá, ha acusado a Pedro Sánchez de "dinamitar" una posible vía de diálogo sobre el problema de Cataluña al haber asegurado este martes en Berlín que hay que pasar página del 1-0. A su juicio, en Europa no se entiende que en España haya "presos políticos" o "exiliados", o que durante el referéndum del 1 de octubre se reprimiera "a porrazos" a ciudadanos "indefensos".
Ya sobre la crisis de la inmigración en el Meditarráneo, Tardá ha preguntado a Sánchez si apoyaría la "externalización" de los "campos de concentración" de migrantes en terceros países, en referencia a la propuesta del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, de abrir centros de recepción fuera de la UE.
Por último, la mayoría de los partidos del grupo mixto han felicitado la iniciativa de Sánchez de comparecer antes del Consejo Europeo y han coincidido en alabar su decisión de acoger al Aquarius, pero también en la necesidad de que haya una verdadera política migratoria en la UE, solidaria y compartida.
El portavoz del PDeCAT, Jordi Xuclà, ha apostado por ofrecer vías legales de entrada, actualizar la tarjeta azul de trabajo, luchar sin cuartel contra las mafias de tráfico de personas y apoyar un crecimiento duradero en África siguiendo la agenda de desarrollo 2063 de la Unión Africana.
"Es imprescindible poner en valor gestos positivos en esta Europa que comienza a oler a los años 30 y 40" del siglo XX, ha subrayado Joan Baldoví, de Compromis, que ha instado a Sánchez a que haga entender a los socios comunitarios que el problema migratorio no atañe sólo a los países ribereños, que "nadie se debe escaquear" y que quien lo haga debe asumir responsabilidades.
Por EH-Bildu, Óskar Matute ha cuestionado la Europa de la defensa y la Europa neoliberal que se vende a las trasnacionales y ha dicho que lo que en realidad se necesita es solidaridad.
Tanto Ana Oramas, de Coalición Canaria, como Pedro Quevedo, de Nueva Canarias, han recordado que ese archipiélago es la frontera sur de Europa en el Atlántico y han reclamado una política común que ayude a los países de origen de los inmigrantes.
Los más críticos han sido Íñigo Alli, de UPN, e Isidro Martínez Oblanca, de Foro Asturias, no tanto por la política migratoria, sino por la posibilidad, en el caso del diputado navarro, de revisar la política penitenciaria para acercar al País Vasco a los presos de ETA ante la que estarán "vigilantes".
En cuanto a Martínez Oblanca ha expresado su preocupación por las "incertidumbres" que se ciernen sobre Asturias con la política energética anunciada por el nuevo Ejecutivo, especialmente tras el nombramiento como ministra de Transición Ecológica de Teresa Rivera, a la que ha calificado como "fundamentalista del ecologismo urbanita".
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