El tribunal alemán no se pone plazo para decidir sobre la extradición de Carles Puigdemont a España
- El abogado del expresidente asegura que se ha superado el plazo máximo
- El juzgado estudia la documentación enviada por el juez Pablo Llarena
El Tribunal de Schleswig-Holstein está estudiando "minuciosamente" la petición de la justicia española para la entrega del expresidente catalán Carles Puigdemont, y no se ha fijado un plazo máximo.
La sala "está estudiando ahora con la precisión conveniente esta postura, y en algún momento tomará una decisión", ha declarado a Efe la jueza y portavoz de la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein, Frauke Holmer.
"Si va a llevar dos semanas, cuatro o seis, eso no se lo sé decir", ha añadido, porque depende de la complejidad del caso. Toda la documentación se encuentra en manos del tribunal y la sala correspondiente la está analizando.
Superados los 60 días
Gonzalo Boye, que forma parte del equipo de letrados que defiende al expresidente de la Generalitat y los exconsellers huidos de la justicia, considera que el tribunal ya agotó el pasado 24 de junio el plazo de 90 días máximo fijado por la regulación de las euroórdenes para decidir sobre la entrega de Puigdemont a la justicia española.
La decisión marco sobre euroórdenes fija un límite de 60 días, ampliable a otros 30, para resolver sobre las peticiones de entrega y, transcurrido ese plazo máximo, el tribunal debe comunicar a Eurojust los motivos de la demora.
Sin embargo, la jueza alemana ha asegurado que solo es consciente de un plazo, el de 60 días, que no se pudo cumplir. En aquel momento, el juzgado ya dio aviso a Eurojust.
El tribunal debe analizar la información que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena le ha enviado para tratar de acreditar el delito de malversación en el llamado procés independentista.
El Tribunal Supremo mantiene procesado a Puigdemont, en rebeldía, por los delitos de rebelión y malversación por impulsar la hoja de ruta unilateral a la independencia. El expresidente de la Generalitat, que huyó a Bélgica de la acción de la justicia española, fue detenido el pasado 25 de marzo por la policía alemana cuando acababa de cruzar en vehículo la frontera de Alemania desde Dinamarca, tras participar en unas conferencias en Helsinki (Finlandia).