La ofensiva del Gobierno de Siria contra los rebeldes de Deraa provoca el éxodo de 270.000 personas
- Naciones Unidas alerta de una nueva crisis humanitaria en el país, tras dos semanas de ataques del régimen
- Las facciones rebeldes han rechazado un acuerdo de rendición ofrecido por Rusia, aliado de Bachar al Asad
La ofensiva que desde hace hace dos semanas descarga el Gobierno de Siria, ha desplazado a 270.000 personas que huyen de los bombardeos y los combates, según ha alertado este lunes Naciones Unidas, que teme una nueva crisis humanitaria como las que ya provocaron otros asedios del régimen de Bachar al Asad en Alepo o Guta Oriental.
Las fuerzas gubernamentales y sus aliados lanzaron su ofensiva el pasado 19 de junio para recuperar los sectores que aún controlan los rebeldes en Deraa, una región de gran sensibilidad estratégica por cuento linda con Jordania y con los Altos del Golan, ocupados por Israel.
El movimiento del régimen evoca a las campañas realizadas en otros feudos rebeldes desde que el apoyo de Rusia permitió a Bachar al Asad retomar la iniciativa bélica. Así, desde hace dos semanas se suceden en la zona los ataques aéreos y terrestres, mientras Moscú ofrecía a las facciones rebeldes un acuerdo para la entrega del control de la región que, por el momento, estas no han aceptado.
Los bombardeos y los combates, mientras tanto, han obligado a miles de personas a dejar sus hogares: según el portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Mohamed Hawari, en las últimas 48 horas el número de desplazados se ha disparado, al pasar de 160.000 a 270.000 personas.
Jordania mantiene cerrada su frontera
Naciones Unidas ha explicado que unos 70.000 de esos desplazados se han instalado cerca del puesto fronterizo de Nassib, a las puertas de Jordania, que mantiene la frontera cerrada y solo ha permitido la entrada de ciudadanos sirios heridos para recibir tratamiento.
Jordania ya alberga alrededor de 1,3 millones de sirios, incluidos más de 650.000 refugiados, por lo que el Gobierno jordano se ratifica en que no abrirá su frontera para el paso de los desplazados. El primer ministro, Omar al Razaz, visitó este domingo la zona y argumentó "razones de seguridad", aludiendo a informaciones de que hay "hombres armados entre los desplazados sirios".
Deraa, sin embargo, se ha convertido en una nueva ratonera para los civiles que viven en zonas controladas por los insurgentes. Según el último recuento del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 132 han muerto desde el inicio de la ofensiva, incluyendo a 25 menores y 23 mujeres.
“Nos enfrentamos a una verdadera crisis humanitaria en el sur de Siria“
"Nos enfrentamos a una verdadera crisis humanitaria en el sur de Siria", ha advertido el portavoz de ACNUR, que ha recalcado las precarias condiciones en las que se encuentran los desplazados de Deraa.
El régimen ya controla dos tercios de la provincia
El avance de las fuerzas gubernamentales, en cualquier caso, es inexorable, hasta el punto que ya controlan en torno al 60 % de la provincia, frente al 30 % que dominaba antes de la ofensiva. Varias localidades insurgentes han aceptado en estas dos semanas acuerdos de “reconciliación” impulsados por Rusia, que han acelerado ese avance.
Moscú, además, ha ofrecido a varias de las principales facciones rebeldes un acuerdo para que cedan el control de la región a cambio de evacuar a los combatientes insurgentes hacia el norte de Siria; la propuesta contemplaba la entrega de sus armas pesadas y medianas, que la bandera del régimen sirio ondeara en las instituciones de las localidades, ciudades y pueblos de Deraa, así como el despliegue de la policía militar rusa.
Sin embargo, la oferta ha sido rechazada por las facciones que lidera el Organismo de Liberación del Levante, aliada de antigua filial siria de Al Qaeda, cuyo “emir general" ha anunciado "la lucha hasta el final" para defender Deraa, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. También el Ejército Libre Sirio, otra de las principales facciones rebeldes, rechazó este sábado algunas de las condiciones de Rusia.
La organización, que monitoriza el desarrollo del conflicto sirio, ha indicado que, tras el fracaso de las negociaciones, se han intensificado los bombardeos en diferentes puntos de Deraa, que amenaza con convertirse en otro punto negro en la guerra de Siria.