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Congreso Extraordinario del PP

Los candidatos del PP pelean en la recta final de la campaña por ser el voto útil y los adalides contra la corrupción

  • Casado, Cospedal y Santamaría prometen "dar la patada" a los corruptos y ser "implacables" contra esa "lacra"
  • Aznar entra en campaña con una entrevista en radio aunque evitando manifestarse a favor de ningún aspirante

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Los candidatos a presidir el PP se acercan al final de campaña hablando de renovación y unidad

Solo queda una jornada de campaña para los seis candidatos a liderar el PP y todos apuran sus últimos cartuchos para conseguir el jueves el apoyo de los militantes, ante los que han coincidido en apelar al voto útil que cada uno de ellos dice representar y para presentarse como líderes "implacables" contra la corrupción que tanto ha "mancillado el buen nombre" de su partido, en el día en el que un nuevo caso, la Operación Enredadera, sirve como ejemplo de corrupción que afecta a municipios de diferente color político en una macrooperación contra presuntos amaños en contratos de tráfico.

Según el expresidente del PP y del Gobierno José María Aznar, que ha irrumpido en la campaña con una entrevista radiofónica, se trata de "refundar" el partido, pero para los favoritos en este proceso interno el objetivo es mantenerlo unido y presentarse como la opción más viable para conseguirlo y ganar elecciones.

Todos quieren encarnar el "voto útil"

Soraya Sáenz de Santamaría ha afirmado que su candidatura es el "voto útil" para ampliar el espacio del PP e ir con un "mayor colchón" a las elecciones municipales y autonómicas del año que viene, así ser una opción de Gobierno para las próximas generales.

En declaraciones en León, Sáenz de Santamaría se ha referido a los resultados de encuestas aparecidas en distintos medios para reivindicar que los votantes del PP muestran una "preferencia clara" por la opción que ella representa.

Pablo Casado también se ha situado a sí mismo como el mejor para conseguir que el PP sea un "proyecto ganador" que alcance los 11 millones de votos, y desde Santander ha instado a los militantes que votan este jueves a preguntarse qué candidatura va a ayudar a tener un buen resultado electoral en las autonómicas y municipales.

Casado y Sáenz de Santamaría han compartido el mismo vuelo, de camino a sus respectivos actos en el norte del país, pero esa ha sido su única coincidencia porque ni siquiera han cambiado impresiones sobre este proceso interno.

Mientras, María Dolores de Cospedal se encontraba en las Canarias, donde ha dicho que el voto a su candidatura es el mejor para que el PP esté en condiciones de ganar las elecciones, y derrotar al socialismo, el independentismo y la izquierda radical porque el adversario "está fuera" y no dentro del partido.

Al margen de eso, sobre la campaña ha planeado la sombra de Aznar, que ha evitado manifestarse a favor de ninguno de los candidatos -un día después de que Cospedal le metiera en campaña al asegurar que Casado era el candidato del aznarismo- pero el expresidente del PP y del Gobierno ha criticado a aquellos que durante años han tratado de "enterrar" su etapa y ahora pretendan hacer "desmemoria".

Todos contra la corrupción

Si la idea fuerza de la tarde era el voto útil, la de la mañana era la lucha contra la corrupción. Cospedal ha prometido firmeza para que la corrupción no vuelva "mancillar el buen nombre" de su partido y "dar la patada" a quien pretenda enriquecerse a su costa, para "no volver a tener que pedir perdón nunca más".

Lo sabe bien la exsecretaria general de los populares, quien ha reconocido que la corrupción "ha hecho daño" al PP, le ha restado "muchos apoyos", y a ella, en concreto, le ha obligado en ocasiones a explicar "lo que no se puede explicar".

"En este partido nunca más vamos a consentir que nos hagan eso. Hemos pedido perdón muchas veces, pero no vamos a tener que pedirlo nunca más", ha señalado.

También el aspirante Pablo Casado ha prometido también ser "implacable con esta "lacra" y ha anunciado que si él gana y es elegido presidente del PP impondrá mecanismos internos como canales de denuncias secretas en ayuntamientos y autonomías. "En el proyecto del PP que quiero representar no va a caber la corrupción. Vamos a ser intolerables contra aquellos traidores que manchen las siglas del partido. La corrupción es la peor lacra de la función pública. La corrupción es la mayor traición a la vocación política", ha aseverado.

Casado ha opinado que, en esta "nueva etapa" del partido, resulta "fundamental" que los electores "tengan claro" que el PP es un "partido honesto" y formado por personas que no tienen "absolutamente nada que ver con ninguna irregularidad".

Del mismo modo, Soraya Sáenz de Santamaría ha hablado de corrupción para señalar que los casos que se siguen destapando le producen "tristeza" y ponen de manifiesto la necesidad de que todos luchen contra ella y deje de utilizarse como arma arrojadiza de unos contra otros, aprovechando para criticar al PSOE por este motivo.

"Se ve que la corrupción es algo que solo le preocupa al PSOE cuando ocurre en otros partidos, pero ya se le ha acabado el comodín de la corrupción para el resto porque tiene bastante que explicar de cara adentro", ha subrayado.

Este miércoles será la última jornada de campaña y los candidatos principales pasarán por Madrid, donde Margallo cerrará y Casado hará lo que denomina una "contrarreloj" durante todo el día. También estarán en la capital de España Sáenz de Santamaría y Cospedal, que celebrará un acto aunque el cierre lo hará en su tierra, en Toledo.