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Polonia mantiene su reforma del Tribunal Supremo pese a la resistencia de los jueces y las quejas de la UE

  • El gabinete del presidente afirma que la presidenta del Supremo, Malgorzata Gersdorf, dejará su cargo este miércoles
  • Ella, sin embargo, asegura que acudirá a su puesto y que lo mantendrá hasta el final de su mandato, en 2020

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Varios manifestantes protestan en Varsovia enarbolando la Consitución polaca contra la reforma judicial del Gobierno
Varios manifestantes protestan en Varsovia enarbolando la Consitución polaca contra la reforma judicial del Gobierno.

El Gobierno de Polonia se ha ratificado en su controvertida reforma judicial y ha puesto en marcha este martes la nueva ley sobre el Tribunal Supremo a pesar del procedimiento de infracción abierto por la Comisión Europea y de la negativa de varios jueces, entre ellos la presidenta de la más alta instancia judicial del país, a acatar la norma que fuerza su renuncia al adelantar la edad de jubilación.

De hecho, el gabinete del presidente, Andrezj Duda, ha anunciado este martes que la presidenta del Tribunal Supremo, Malgorzata Gersdorf, abandonará su cargo mañana en aplicación de la ley que reforma el funcionamiento de esta institución, al tiempo que puntualizaba que el magistrado Józef Iwulski será su sustituto.

Sin embargo, Gersdorf se niega a abandonar su cargo: "La presidenta del Tribunal Supremo, Malgorzata Gersdorf, tiene intención de acudir mañana a su puesto de trabajo con total normalidad", ha declarado el portavoz de la corte, Michael Laskowski.

La propia Gersdorf había asegurado poco antes que se considera "la presidenta del Tribunal hasta 2020 [cuando caduca su mandato según la norma anterior], de acuerdo a lo dispuesto por la Constitución polaca".

Una reforma a la medida de Ley y Justicia

La nueva ley del Gobierno polaco sobre el Tribunal Supremo, que ha entrado en vigor este martes, rebaja la edad de jubilación de los jueces de 70 a 65 años, lo que obliga a retirarse a 27 de los 72 magistrados que componen este órgano, incluida la propia Gersdorf, una de las juristas más críticas con las reformas del partido gobernante en Polonia, Ley y Justicia.

La ley establece que los jueces que deseen continuar en el cargo deberán expresar su voluntad de hacerlo al presidente polaco, vinculado a Ley y Justicia, quien podría renovarles su mandato por tres años más.

Al menos 16 jueces de 65 años o más edad ya han presentado una solicitud a Duda para mantenerse en el cargo y han remitido los correspondientes certificados médicos requeridos para demostrar que se encuentran aptos para continuar sus funciones.

Los futuros nuevos jueces del Tribunal Supremo serán nombrados previsiblemente tras el verano por el Consejo Nacional de la Judicatura, un órgano cuyos miembros son elegidos, también gracias a la nueva ley, por el Parlamento, controlado a la postre por Ley y Justicia.

Resistencia y protestas

Gersdorf, quien se ha reunido este martes con el presidente polaco, encabeza el grupo de magistrados que se niegan a abandonar su cargo, ya que consideran que la reforma es inconstitucional y vulnera el Estado de Derecho.

A lo largo de esta jornada se han organizado concentraciones de apoyo a los jueces del Tribunal Supremo, y varios grupos de personas se han manifestado frente al palacio presidencial mientras Duda y Gersdorf mantenían su encuentro, con una gran pancarta en la que se podía leer "Quien vulnera la Ley es un traidor a la nación".

Malgorzata Gersdorf ha denunciado que la "purga" de jueces del Tribunal Supremo se llevará a cabo "bajo la apariencia de un cambio en la edad de jubilación", lo que dejará "en el llamado estado de reposo a muchos grandes jueces y grandes juristas".

Para este miércoles también están previstas concentraciones en apoyo de los jueces del Supremo, y el premio Nobel de la Paz y expresidente polaco Lech Walesa ha asegurado que se trasladará a Varsovia para participar en las movilizaciones.

Bruselas abre expediente a Varsovia

La Comisión Europea abrió este lunes un nuevo procedimiento de infracción contra Polonia como respuesta a la reforma judicial -el segundo por este asunto en un año-, con el objetivo de "proteger la independencia" de su Tribunal Supremo, al entender que la nueva ley vulnera la independencia de esta institución.

El Ejecutivo comunitario expresó su preocupación por el hecho de que la norma no establezca ningún tipo de criterio para que el presidente decida si renueva o no el mandato de cada juez y, una vez tomada su decisión, que no exista la posibilidad de que ésta sea revisada y validada judicialmente.

Polonia no estaría cumpliendo las obligaciones que recoge el Tratado de la Unión Europea

"La Comisión Europea considera que estas medidas minan el principio de la independencia judicial, incluida la irrevocabilidad de los jueces, y por lo tanto Polonia no estaría cumpliendo las obligaciones que recoge el Tratado de la Unión Europea", explicaba la Comisión en un comunicado.

El Gobierno polaco, por su parte, defiende la necesidad de reformar su sistema judicial, ya que mantiene las mismas estructuras desde el periodo comunista, y considera que la estructura de la Justicia es una competencia exclusiva de cada Estado miembro, por lo que la Comisión no debería cuestionar la nueva ley.