El rescate de los niños atrapados en una cueva en Tailandia puede tardar meses
- La gruta alcanza diez kilómetros de profundidad y presenta frecuentes cambios de nivel, con túneles inundados
- La temporada de monzones termina en octubre y las autoridades estudian si acelerar o postergar el rescate
El rescate de los doce niños y el monitor hallados con vida en una cueva de Tailandia este lunes tras varios días de búsqueda puede prolongarse hasta cuatro meses, según los equipos de rescate, ya que se encuentran a gran distancia de la entrada y el recorrido exige atravesar zonas inundadas por las fuertes lluvias que han arreciado la región de Chiang Rai, en la que se encuentra la gruta, en plena época de monzones.
Los niños fueron encontrados sobre una gran roca rodeada de agua cuatro kilómetros en el interior de la cavidad, débiles pero sin heridas de importancia. Los pasadizos que conducen al lugar están inundados con agua, barro y piedras, lo que dificulta la visibilidad y los movimientos.
Una avanzadilla de dos expertos buzos británicos logró a última hora del lunes llegar hasta esa cavidad donde el grupo, compuesto por doce estudiantes de entre 11 y 16 años y un profesor, de 26, se había refugiado ante la inundación de la cueva. Les costó tres horas, entre ida y vuelta, recorrer 1,5 kilómetros de pasajes con zonas inundadas y otras abiertas, según relataron John Volanthen y Richard Stanton.
Visiblemente delgados y con la ropa sucia por el barro, los niños agradecieron la llegada del rescate y preguntaron: "¿Qué día es hoy?", antes de pedir comida: "¡Tenemos hambre!", según una grabación del encuentro. "Sois muy fuertes [...], mucha, mucha gente está viniendo. Nosotros somos los primeros", les explicó uno de los buzos.
Al conocer el hallazgo, los familiares de los desaparecidos estallaron en júbilo, al igual que el resto del país: las operaciones de rescate han generado una gran expectación y los tailandeses han seguido los detalles del operativo al minuto.
Primeros suministros
Este martes, el gobernador de Chiang Rai, Narongsak Osottanakorn, ha confirmado que ninguna de las víctimas sufre problemas críticos de salud, tras ser examinadas por un grupo de médicos que seguirá de cerca la evolución del grupo. A lo largo de la jornada, los equipos de rescate han transportado hasta el refugio alimentos y agua "para al menos cuatro meses", así como medicinas para tratar y recuperar a los niños y al adulto.
“No los vamos a sacar hasta que encontremos una forma totalmente segura“
"Nuestra misión es buscar, rescatar y regresar. Por el momento los hemos encontrado. El siguiente paso será sacarlos de la cueva y enviarlos a sus casas", ha explicado en rueda de prensa el gobernador provincial. "No los vamos a sacar hasta que encontremos una forma totalmente segura", ha insistido.
Los equipos de salvamento están utilizando 20 bombas para extraer el agua en las partes más anegadas, pero con escaso éxito: el nivel de la inundación cambia frecuentemente y se espera que aumente en los próximos días, con la llegada de un nuevo frente de precipitaciones.
Así, el principal impedimento para llevar a cabo la evacuación del grupo atrapado son los numerosos y estrechos pasadizos inundados a lo largo de la cueva, que alcanza unos diez kilómetros de profundidad y presenta frecuentes cambios de nivel.
Todas estas circunstancias hacen que sea muy peligroso sacar a los menores, que tendrían además que aprender a bucear. "Tratar de llevar a no buceadores a través de la cueva es una de las de las situaciones más peligrosas posibles, incluso si es relativamente fácil", ha apuntado Anmar Mirza, uno de los voluntarios internacionales que ha liderado la misión, según recoge el diario Bangkok Post.
Esperar a que amainen las lluvias
Por eso, una de las opciones que manejan las autoridades es esperar hasta que las lluvias remitan y el agua descienda de manera natural. La región de Chiang Rai se encuentra ahora en la temporada de monzones, que finaliza en octubre; el gobernador provincial, en este sentido, ha indicado en declaraciones a Efe que desconoce "cuantos días" llevarán los trabajos de rescate.
Entretanto, las autoridades tailandeses tratan de desplegar a lo largo de la cueva un cable telefónico que permita a los reencontrados hablar con sus familiares.
El ministro del Interior, Anupong Paojinda, ha reconocido la dificultad que presenta el rescate, pero advertía de que había que darse prisa porque el servicio meteorológico pronostica precipitaciones en los próximos días. "Hay que acelerar el rescate. Si el nivel del agua aumenta, el trabajo será más difícil. Hay que sacar a los chicos antes de eso", ha declarado en Bangkok.
La cueva de Tham Luang, ubicada en el parque forestal de Khun Nam Nang Non, es la cuarta más grande de Tailandia; generalmente, los visitantes sólo pueden avanzar unos 700 metros en el interior de la cueva, por lo que las autoridades creen que los estudiantes y el profesor penetraron más allá de lo permitido.
El grupo se internó el 23 de junio en las galerías tras un entrenamiento de fútbol cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad e impidió su salida. En las tareas de rescate participan 1.300 personas, entre ellas expertos de Estados Unidos, Japón, China y Australia.