El Parlamento Europeo rechaza la polémica propuesta de Bruselas para regular los derechos de autor en internet
- Entre otras cosas, pretendía obligar a las plataformas digitales a supervisar contenidos de usuarios
- Sus críticos aseguran que acabaría con internet y sus defensores, que haría respetar el copyright
El pleno del Parlamento Europeo ha rechazado este jueves la propuesta de la Comisión Europea para reformar las normas de derechos de autor, una iniciativa que ha generado polémica, especialmente, por el artículo que obligaría a plataformas digitales como Google, Facebook o Youtube a supervisar los contenidos que los usuarios comparten en ellas. Según los críticos con la propuesta, este punto implicaría el fin de la libertad de expresión en internet, ya que -entre otras muchas cosas- se podrían prohibir a prácticas tan extendidas como los 'memes' o los gifts.
Los eurodiputados ha rechazado con 318 votos en contra, 278 a favor y 31 abstenciones la propuesta que sí aprobó el pasado 20 de junio la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Eurocámara. Esto supone bloquear el inicio de las negociaciones con el Consejo de la UE, la institución que representa a los Estados miembros, ya que el Parlamento Europeo debe pactar ahora una nueva postura negociadora, que será debatida y sometida a votación en el pleno que tendrá lugar en septiembre.
Dos artículos polémicos
Entonces, aunque una mayoría de eurodiputados apoye esa nueva posición, esto no significará que las reglas queden aprobadas, ya que todavía deben ser pactadas con los países para elaborar las normas definitivas.
Durante los días previos a la votación se ha expandido por las redes sociales una fuerte crítica a la propuesta de nuevas reglas bajo la etiqueta #saveYourInternet, que se ha centrado en dos artículos concretos, el 11 y el 13 que supondrían, según esos críticos, el fin de la libertad de expresión en internet, ya que, por ejemplo, desaparecerían prácticas tan extendidas como los 'memes' y los gifts.
La Comisión Europea presentó en septiembre de 2016 el borrador legislativo, cuyo artículo 13 ha levantado una polémica relevante, ya que establece que las plataformas digitales que faciliten acceso público a "grandes cantidades de obras" tendrían que adoptar las "medidas pertinentes" para asegurar el "correcto funcionamiento" de los acuerdos alcanzados con los titulares de derechos de autor e, incluso, para "impedir que estén disponibles en sus servicios".
No obstante, las enciclopedias en línea no comerciales, como Wikipedia y las plataformas de software libre como GitHub, quedarían exentas de esta obligación.
Otro aspecto polémico es el artículo 11, que reconoce el derecho legal renunciable de los medios de comunicación a reclamar a las plataformas digitales durante un periodo de 20 años compensaciones por compartir fragmentos de sus contenidos informativos.
Cierre temporal de Wikipedia como protesta
Como forma de protesta ante esta propuesta legislativa, Wikipedia ha cerrado temporalmente sus servicios en español por considerar que la reforma "dañaría significativamente" el concepto de internet que existe en la actualidad por imponer "nuevos filtros, barreras y restricciones".
El eurodiputado de ICV Ernest Urtasun también explicó su oposición a las nuevas reglas en nombre del grupo de Los Verdes de la Eurocámara. A su juicio, plataformas como Facebook o Youtube deben compensar "justamente" a autores originales, pero este hecho "no puede ser una obligación general de control de todos los contenidos y sin supervisión judicial".
Añadió que las nuevas medidas "suponen una amenaza para las libertades fundamentales y para internet en su conjunto".
Por el contrario, el eurodiputado responsable del informe que se ha sometido a votación, el popular alemán Axel Voss, ha enfatizado que las normas no buscan "acabar con internet", sino que están encaminadas a conseguir que el entorno digital esté regido por las mismas normas sobre derechos de autor.
"Quiero decir que las empresas como Google, Facebook o Amazon tienen que darse cuenta de que las normas del mercado que les han permitido obtener beneficios ingentes también incluyen normas sobre derechos de autor", señaló en una rueda de prensa la víspera de la votación.
De forma paralela, más de 32.000 autores de toda Europa han firmado una petición en la que exigen a los "gigantes tecnológicos" que paguen "de forma justa" por los contenidos que ponen a disposición del público a través de sus plataformas.