Más de ocho millones de nacimientos por fecundación in vitro en 40 años desde la primera 'bebé probeta'
- España es el país europeo más activo en tratamientos de reproducción asistida
- En cuanto las técnicas, es más usada la inyección de espermatozoides que la fecundación in vitro
Cuarenta años después del nacimiento de Louise Brown en 1978, la primera 'bebé probeta' del mundo, más de ocho millones de niños han nacido por fecundación in vitro y otros tratamientos avanzados de fertilidad en el mundo, según el comité internacional que observa el progreso de estas técnicas.
Ha sido el doctor David Adamson, representante del Comité Internacional para el Monitoreo ART (ICMART) quien ha dado el dato en el congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, según la base de datos de dicho comité.
La cifra, calculada a partir de los datos recopilados de los registros regionales de 1991 a 2014, representa otro aumento pronunciado en el uso acumulativo de la fecundación in vitro en el tratamiento de la infertilidad. Se estima que más de medio millón de bebés nacen cada año por esta vía e inyección intracitoplasmática de espermatozoides de más de dos millones de ciclos de tratamiento realizados.
En Europa, España sigue siendo el país más activo en reproducción asistida. Según los datos acumulados desde 1997 y publicados en 2015, se registró un récord de 119.875 ciclos de tratamiento en España (que incluyen tratamientos in vitro, de inyección de espermatozoides y donación de óvulos). El número de tratamientos en España supera al de Rusia (110.723 ciclos), Alemania (96,512) y el antiguo 'favorito', Francia (93.918).
El informe cubre un total de casi 800.000 ciclos de tratamiento realizados en 2015, con 157.449 bebés nacidos, y lo que representa la instantánea más grande y precisa en Europa.
La reproducción asistida en Europa
Según los datos, las clínicas en Europa siguen favoreciendo la inyección de espermatozoides respecto a la fecundación in vitro en una proporción de casi dos a uno (356.351 frente a 131.221), un patrón ahora evidente en todo el mundo.
La inyección intracitoplasmática de espermatozoides se desarrolló a principios de la década de 1990 como un tratamiento específico para la infertilidad masculina (bajo recuento de espermatozoides, baja calidad del esperma) pero ahora se usa claramente para la fertilización en casos no masculinos.
Las tasas de embarazo, según lo medido por transferencia de embriones, parecen haberse estabilizado en Europa en alrededor del 36% en ambas técnicas. Y las tasas de embarazo de la donación de óvulos siguen aumentando (ahora en aproximadamente el 50%).
También gana terreno la congelación de embriones. Todos los embriones en el 15% de todos los ciclos de tratamiento analizados en 2015 se congelaron antes de su transferencia en un ciclo posterior. La adopción de este enfoque de "congelación total" aumentó un 7% con respecto al año anterior. La congelación por vitrificación también explicaría el aumento en los tratamientos de donación de óvulos, sin duda posible gracias a la banca de huevos y la mayor disponibilidad de óvulos donados.
La disponibilidad del tratamiento de reproducción asistida sigue siendo muy desigual en Europa. Países como Dinamarca y Bélgica ofrecen cada uno más de 2.500 ciclos de tratamiento por millón de habitantes, mientras que otros, como Austria e Italia, ofrecen considerablemente menos. Un estudio calculó que la necesidad mundial de tratamientos avanzados de fertilidad era de alrededor de 1.500 ciclos por millón de habitantes por año, pero según los expertos, solo una minoría de países europeos satisface esta necesidad.