Ulises Mérida, el patrón de la diversidad
- El diseñador dirige su propuesta a muchos estilos de mujer
- El color es el punto de partida de su nueva colección, Babel
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La sintonía de Mundo Babel de Radio3 es el título de un mantra con veintiséis nombres de mujer de todo el mundo y ellas han sido las musas de Ulises Mérida que construye una colección que huye de tópicos como la multiculturalidad y lo étnico para convertirse en una apuesta por la diversidad de la mujer. Se aprecia en las modelos elegidas, entre ellas Claudia Gago y Awa, y se aprecia en algunos patrones que ha creado evitando las tallas, patrones versátiles para diferentes cuerpos y estilos.
La colección, como las anteriores, parte del color. Mérida comienza mezclando en su paleta tonos marino, mostaza, lila y blanco y con ellos construye una propuesta luminosa que cambia a medida que avanza el desfile. Las prendas primero se tiñen de colores vivos, pero luego dejan paso a otros empolvados y después terminan los realizados en distintos blancos.
Un trabajo que está conectado con el anterior, para el otoño de 2018. Mérida vuelve a mezclar tejidos para unir bandas de distintas texturas y color, a veces en horizontal y otras veces en diagonal. No falta el guiño a la camisa Bettina, su icono, su niña mimada. “Me he hecho un guiño a mí mismo”, dice riendo, y cuenta que la combina con un pitillo de talle alto.
Lleva doce colecciones y las tiene muy presentes, tanto que no duda en recuperar algunos patrones. Incluso lo hace en una misma colección, en esta. “Voy hacia adelante y hacia atrás, recapitulo, vuelvo a hacerlo”.
Muchos de sus vestidos son un sencillo rectángulo que con una costura mínima se convierten en seductores diseños de noche. Es un artista pero también un escultor, un arquitecto, un mago capaz de transformar algo tan sencillo como un trozo de tela en un maravilloso vestido con un golpe de hilo.
Las formas geometrías también se usan en faldas de dos o tres capas. Hay prendas muy complejas y otras más sencillas. Es una colección de extremos. Se nota incluso en los pantalones que van desde los largos, muy largos, a los cortos, muy cortos.
El talle de los pantalones sube por el cuerpo marcando la silueta y también el de las faldas, que llegan a transformarse en vestidos de corte imperio. Los lazos recorren la colección, recogiendo un pliegue, decorando. En otras ocasiones Mérida los cambia por nudos que transforman ese tejido plano en un fantástico vestido.
Los bolsos, hechos por Mérida, llevan el asa convertible para acortarla o alargarla al gusto o necesidades del momento. Los zapatos, de nuevo, están hechos con la casa artesana Franjul. Los tocados, en los tonos de la colección, son obra de Mabel Sanz.