Las amazonas de Juan Carlos Pajares conquistan Madrid

• El diseñador construye la colección basándose en la fuerza de la mujer
• Su estilo, urbano y deportivo, se vuelve lujoso y elegantemente sofisticado
• Las modelos con el rostro oculto son un grito contra el machismo histórico
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El modisto Juan Carlos Pajares ha hecho su desfile al aire libre.

Es solo una leyenda pero impresiona contarla. Se dice que las amazonas, las mujeres guerreras, se cortaban un seno para poder utilizar con mayor precisión el arco. La verdad contradice esta historia pero lo que sí es cierto es que muchos artistas las han representado con el pecho derecho cubierto.

La fortaleza de esas amazonas se lleva a la colección con prendas como los corsés que Juan Carlos Pajares hace con distintos tejidos, como denim, neopreno y otomán de seda. “Alguno lleva un pecho descubierto, como ellas”, cuenta el diseñador que ha intentado trasladar ese espíritu batallador a las mujeres del siglo XXI y además intenta reconstruir los armarios de artistas de todos los tiempos, entre ellas las que usaban seudónimo para poder expresarse escribiendo, pintando, esculpiendo o fotografiando. Algo que el diseñador ha expresado con algunas modelos que llevaban el rostro oculto.

Las caras tapadas reflejan el anonimato de las mujeres que trabajaban con nombre masculino. Efe noticias

Destacan los estampados que hacen un guiño a selvas como el Amazonas, motivos vegetales en negro sobre fondos rosa, azul o verde. Más delicadas son las flores de aire japonés que decoran otras piezas, “son una alegoría a los territorios de Oriente que conquistaron aquellas mujeres”, dice.

Estos rasgos de sofisticación no eclipsan el estilo deportivo y urbano que recorre la propuesta, un estilo que está cosido al adn de la casa. Son prendas muy sport pero realizadas en distintas sedas. “Son tejidos que se te pueden ir un poco hacia el estilo señora pero el estilo es muy sport, poniendo muchos vivos y bolsillos cargo”, señala.

El estilo deportivo se viste y crea con aires de costura. Efe noticias

Vemos superposiciones de fuerte carga estética, con un short de bolsillos tridimensionales, una bomber de lentejuelas y encima un chaleco, diferentes texturas y distintas piezas para un look atrevido. Los hombros son el foco de atención, porque van marcados o recortados. “Es otro guiño a la fuerza femenina, como los bolsillos plastón que hay en varias prendas porque tienen un rollo militar”. Otros vestidos tienen patrón saco y se llevan con gabardina y más femeninos son las faldas tulipán, tan bien hechas como los pantalones. Unos llevan la caja y los bolsillos muy trabajados y otros, en lentejuelas, tienen grandes aberturas en el bajo.

Hay vestidos son asimétricos y llevan elásticos escondidos que fruncen la falda. Los vemos en distintas versiones pero destacan en un vichy verde de lúrex plateado. Otro detalle deportivo son los ojales y cordones que saltan de las zapatillas a las mangas de un traje. Hay muchos trajes, algunos con chaquetas dobles, “con la parte superior oversize y la inferior más entallada. Y no falta la falda cruzada que es ya una seña mía”, dice.

Los bolsos son riñoneras con asas de cadena metálica pero también hay piezas grandes que guardan los recuerdos de un viaje.