Tailandia rescata a otros cuatro niños de la cueva inundada y espera sacar a los cinco atrapados restantes en tres días
- Todos los rescatados se encuentran fuera de peligro, aunque han sido hospitalizados por precaución
- Los cinco que continúan atrapados se encuentran en buen estado de salud, según las autoridades tailandesas
Las autoridades de Tailandia han conseguido rescatar este lunes a otros cuatro de los niños que quedaron atrapados en el fondo de una cueva inundada por las lluvias monzónicas, con lo que ya son ocho los que se encuentran a salvo tras los cuatro evacuados el domingo, mientras se evalúa el momento adecuado para intentar sacar a las cinco personas que quedan en el interior de la gruta.
"Hemos socorrido a cuatro niños más hoy", ha confirmado el gobernador de la provincia de Chiang Rai y encargado de coordinador las labores de rescate, Narongsak Ossottanakorn, quien ha subrayado que todos ellos han llegado al hospital sanos y salvos.
El portavoz, quien ha agradecido el esfuerzo de las más de cien personas que participan en el operativo de salvamento, han indicado que las labores de rescate han quedado interrumpidas para lo que resta de jornada: "Algunos de los trabajadores necesitan descansar, mientras otros se encargarán de preparar la siguiente jornada", ha explicado.
Los cinco atrapados restantes, en buen estado de salud
En cualquier caso, en el interior de la cueva de Tham Luang ya solo quedan cinco personas atrapadas, entre las que presumiblemente se encontraría el entrenador que guiaba al grupo cuando se vieron obligados a refugiarse en el fondo de la gruta por las lluvias. Ossottanakorn ha asegurado que su estado de salud es "todavía bueno", aunque ha evitado dar detalles.
El equipo de rescate reanudaba sus trabajos este lunes espoleado por el éxito de este domingo, e incluso el portavoz gubernamental deslizaba que la operación podía ser más "rápida de lo previsto" gracias a las buenas condiciones que los expertos habían encontrado el día anterior en el interior de los túneles subterráneos.
En este sentido, una vez rescatada la segunda tanda, las autoridades han destacado la "fluidez" de la operación, que ha llevado dos horas menos que este domingo, gracias a la práctica adquirida. Pero también han esquivado pronunciarse sobre cuándo se procederá a sacar a los cinco atrapados restantes. "Pido tres días más y todo el equipo de los Jabalíes Salvajes [como se denomina el club al que pertenecen los niños y el entrenador] habrán salido", ha señalado un responsable militar, citado por Reuters.
Las autoridades se marcan tres días para completar el rescate
"Todo el mundo puede estar orgulloso. Pero la misión no ha acabado todavía", ha recalcado el jefe de la junta militar que gobierna Tailandia desde el golpe de Estado de 2014, el general Prayut Chan-O-Cha, quien ha visitado el lugar este lunes.
Los cuatro rescatados se unen a los evacuados este domingo, de los que no se han ofrecido detalles sobre su identidad -"por respeto a las familias cuyos hijos están aún atrapados en el interior de la cueva"- ni estado de salud, aunque se sabe que se encuentran en el hospital provincial de Chiang Rai, débiles pero fuera de peligro.
De hecho, permanecen aislados y sus familiares todavía no han podido tocarles para evitar complicaciones con posibles infecciones, debido al débil sistema inmunológico de presentan: solo han podido verles a través de un cristal.
La lluvia sigue siendo la mayor preocupación
La operación de rescate se inició este domingo ante la llegada de temporal de lluvias a la región, que amenaza con volver a anegar la cueva: el agua filtrada por el monte puede inundar de nuevo las galerías y anular el drenaje efectuado desde que fueron hallados con vida los 12 escolares, de entre 11 y 16 años, y su tutor, de 26.
Así, Narongsak ha insistido en alertar del problema que suponen las lluvias, si bien ha explicado que un equipo de militares se encuentra en la montaña con la tarea de bloquear la entrada de agua hacia los túneles subterráneos.
El grupo de estudiantes y su tutor se internó en las galerías el sábado 23 de junio tras un entrenamiento de fútbol cuando una súbita tormenta comenzó a inundar la cavidad y les cortó la salida.