Casado denuncia "presiones" para aceptar la integración y cree que le apoyará el 63% de los compromisarios
- El aspirante a la Presidencia del PP calcula que unos 2.000 de los 3.184 compromisarios irá con él
- Da por hecho que no habrá debate con Sáenz de Santamaría y señala que respeta las normas
El candidato del PP a la Presidencia del partido, Pablo Casado, se ha quejado de las "presiones" que está sufriendo para "aceptar una integración que va contra las normas", en referencia a la candidatura de unidad por la que aboga la otra aspirante al liderazgo del partido, Soraya Sáenz de Santamaría; y cree que, de los 3.184 compromisarios que votarán en el XIX Congreso Extraordinario, cuenta con el apoyo de unos 2.000, lo que supone el 63%.
Se ha referido así, en una entrevista en 'Los Desayunos de TVE' a la candidatura de integración que propone la candidata y a la que él se opone porque quiere medirse con la exvicepresidenta del Gobierno en la última y definitiva votación. "Yo he hecho mis números y me salen las cuentas", ha señalado el exvicesecretario de Comunicación del PP, que insiste en que, a su juicio, hubo "empate técnico" en la primera vuelta, con el voto de los militantes. Santamaría ganó las primarias por una diferencia de 1.546 votos.
"Ya en la primera vuelta hubo presiones con los avales y el voto de los militantes, y ahora parece que las hay para que yo acepte una candidatura de unidad", ha aseverado el candidato, quien cree que "la mayoría de compromisarios está viendo con buenos ojos un proyecto nuevo de alguien que no ha estado dirigiendo ni el Gobierno ni el partido en los últimos 10 años". Casado ha sido miembro de la cúpula del PP, como vicesecretario de Comunicación, desde hace tres años.
Da por hecho que no habrá debate con Santamaría
Por otro lado, ha dado por hecho que no habrá debate con la otra aspirante y ha señalado que "respetará" lo que decida la Comisión Organizadora del Congreso Extraordinario. "El partido ha dicho que no lo ve necesario, la Comisión Organizadora ha dicho que no lo ve necesario y la otra candidata ha dicho que no lo ve necesario", ha reseñado. Santamaría no descarta el debate aunque dice que prefiere un "diálogo para el entendimiento".
"Si pido que se respeten las normas con la segunda vuelta, también las tengo que respetar en referencia a lo que se decida sobre el debate", ha afirmado, para añadir que es partidario de un "debate ideológico y no personal", a pesar de que lo que se decide en este cónclave es sólo la cúpula del PP porque no hay ponencias ni debate de ideas.
Ha reiterado que si él gana "nadie pierde" y "todo el mundo tendrá cabida en su proyecto", incluida Sáenz de Santamaría, y que si es ella quien resulta vencedora, no pedirá ningún cargo en la nueva dirección 'popular'.
En palabras de Casado, el PP "necesita un cambio de etapa" y no "continuismo" y se ha declarado "orgulloso" del Gobierno de Mariano Rajoy aunque ha añadido: "De un departamento más que de otro". A su juicio, la política en relación al desafío secesionista en Cataluña no ha sido lo "más fuerte" del Gobierno, política de la que fue responsable, precisamente, su rival en las primarias.
También ha contestado a Santamaría, que le ha reprochado que "busque hueco jugando a dividir entre señoras": "Nos estamos equivocando a la hora de hablar de señoras y señores. Nadie es más que nadie por ser hombre ni por ser mujer", se ha quejado, para añadir: "No creo en las cuotas ni en la diferenciación por género. No voy a comprar el discurso de la izquierda de colectivizar la sociedad. Nadie intenta dividir ni por ser señoras ni por ser señores".
Casado, con María San Gil: "Es una referencia para España"
Casado ha aparecido este martes en el madrileño parque del Retiro con la expresidenta del partido en el País Vasco, María San Gil, a la que ha definido como una "referencia imprescindible para España" que sigue "representando la llama de la libertad". "En mi proyecto, será lo que quiera, cuando quiera y cómo quiera", ha exclamado.
En este 'acto por la libertad' junto a opositores venezolanos, Casado ha estado acompañado también por el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma, su esposa Mizzy Caprile, el coordinador internacional de Voluntad Popular, Lester Toledo, y Leopoldo López Gil (padre el opositor venezolano Leopoldo López), entre otros.
Casado ha dedicado buena parte de su discurso a hablar de las víctimas del terrorismo y ha subrayar que el PP tiene que seguir "reivindicando" aquellos "años de plomo" que vivieron con ETA y que no haya "amnesia". En especial, se ha dirigido a María San Gil y a "toda una generación de héroes del País Vasco" porque, "hoy más que nunca hay que fijarse en referencias" como ella.