El Gobierno quiere reformar el Código Penal para que se considere agresión sexual si no hay un 'sí' expreso
- "Si una mujer no dice sí expresamente, todo lo demás es no", asegura la vicepresidenta Calvo sobre la reforma
- Ha defendido estos cambios penales en la línea de lo que aplican países como Suecia o Alemania
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, ha propuesto este martes una reforma del Código Penal y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para garantizar que los tipos penales no se pongan "en riesgo" a través de la interpretación de los jueces.
Lo ha dicho en su comparecencia en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, durante la que ha propuesto "como lema sustantivo" la máxima de "si una mujer no dice sí expresamente, todo lo demás es no".
"Ahí es donde está preservada su autonomía, su libertad, y el respeto a su persona y a su sexualidad", ha defendido Calvo, que se ha referido a países como Suecia y Alemania, que han introducido estas modificaciones en sus códigos penales.
Según la vicepresidenta del Gobierno, es necesario mejorar "algunas circunstancias" de la ley de enjuiciamiento criminal, algo que el Ejecutivo hará a través de la incorporación de juristas feministas "alejadas de la perspectiva de género", para poder tener una "revisión solvente".
Lo hará así porque -ha argumentado- las mujeres también tenemos derecho como ciudadanas, en un país democrático, a opinar y a proponer reformas que nos sean favorables en el orden del cumplimento de nuestras exigencias y seguridad.
Y también porque "no podemos volver a pasar por ningún espacio donde, a través de la interpretación, se entienda que lo que es un gravísimo delito contra nosotras", no se considere como tal.
Además, ha dicho que "con el respeto debido al ministerio fiscal", el Gobierno está "reflexionando" sobre cómo acompañar mejor a las mujeres víctimas en sus defensas, debido a las situaciones "complicadísimas" a las que en ocasiones se enfrentan las víctimas desde que lo son hasta que pueden tener una sentencia justa y restitutoria de los derechos que les han sido atropellados.
"Mejoraremos en ese ámbito porque la realidad nos demuestra que hay mucho que mejorar para que las mujeres se sientan seguras en un momento trágico que es cuando se han convertido en víctimas", ha subrayado.
La cifra de mujeres muertas por maltrato se dejará de contar por años
Calvo también ha anunciado en la misma Comisión que las víctimas mortales por violencia machista se dejarán de contar por años y comenzarán a sumarse en un cómputo general, que comienza desde que existen estadísticas en ese sentido y que eleva hasta el momento a 945 las fallecidas por maltrato.
Durante su intervención, la también ministra de Igualdad ha comenzado subrayando que las 21 mujeres asesinadas por la violencia machista en lo que va de año es un "verdadero horror de esta sociedad". Ha señalado que es responsabilidad de todos y que hay que frenar para dejar de seguir avanzando en este "clima ambiente donde el machismo" llega hasta este extremo.
Para ello, ha comenzado con una propuesta: dejar de contar a las víctimas por años porque parecen menos cuando ya son 945 las mujeres asesinadas desde que se hacen estadísticas.
"El computo es enorme. A partir de ahora tendremos que entender que el cómputo es global", ha dicho Calvo, quien ha incidido en la importancia de prevenir la violencia y educar en las aulas para acabar con ese "clima ambiente" que hace que éste sea uno de los principales problemas de seguridad que se afrontan.
El Gobierno subirá el presupuesto de Ayuntamientos contra la violencia de género
Por otra parte, el Gobierno hará un "esfuerzo presupuestario" para dotar de mayor financiación a los Ayuntamientos en la lucha contra la violencia machista y convertirlos en lugares que amparen "rápidamente" a las mujeres víctimas de maltrato.
Así lo ha anunciado Carmen Calvo, que ha reconocido que los 20 millones de euros dedicados a los Ayuntamientos para luchar contra la violencia machista "son escasos".
"Nos disponemos a hacer un esfuerzo presupuestario mayor del que existe" y que estaba contemplado en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, decisión que el Gobierno toma "con la total buena voluntad política y personal" y en coordinación con las comunidades autónomas y los Ayuntamientos y que se materializará en la conferencia sectorial prevista para este mes de julio.
El objetivo del Ejecutivo es la "devolución de las competencias a los Ayuntamientos" y que éstos sean el "lugar de amparo cercano" de muchas mujeres que "no saben dónde acudir", para lo cual considera necesario centrar en estas instituciones las políticas de auxilio, con políticas sociales "fortalecidas" y dotadas de recursos económicos para tomar las "primeras decisiones".
Calvo ha insistido en la necesidad de trabajar en la prevención y ha reconocido que, cuando una mujer ha denunciado y es asesinada, es que "han fallado las medidas de protección", pero ha subrayado que las mujeres que no denuncian son más difíciles de proteger, por lo que éstas "deben dar un paso al frente" y denunciar.
Adaptar el lenguaje de la Constitución para que incluya a las mujeres
La ministra de Igualdad también ha encargado a la Real Academia Española (RAE) un estudio para adecuar la Constitución a un lenguaje "inclusivo", que incluya a las mujeres, porque tenemos una Constitución "en masculino", de "ministros y diputados, que se corresponde a hace 40 años".
A su juicio, es necesario adecuar la Carta Magna a un lenguaje "correcto y verdadero con la realidad de una democracia que transita entre hombres y mujeres".
Este paso, según ha explicado, es importante para avanzar en la igualdad porque el lenguaje es un elemento fundamental para que nuestro cerebro deje de funcionar sólo con estereotipos patriarcales. Esta sería una reforma que no afectaría, tal y como ha subrayado la vicepresidenta, a la sustancia de la Constitución pero sí a un plano no solo simbólico.
Cuando la vicepresidenta y ministra reciba el estudio de la RAE lo trasladará a esta comisión y a la Constitucional del Congreso, porque, independientemente de si llega o no en algún momento una reforma de la Carta Magna -"eso sería otro tema", ha advertido-, sí que será necesario empezar por tener un texto de la Constitución que incluya a las mujeres.
"Cuando el Gobierno fue a la toma de posesión, a algunas nos costaba trabajo prometer como ministros, fundamentalmente porque somos ministras", ha comentado.