El comisario Miquel Esquius, nuevo jefe de los Mossos
- El conseller de Interior nombra al relevo del anterior jefe, Ferran López, que dimitió del cargo el 14 de junio
El conseller de Interior, Miquel Buch, ha anunciado este martes que el comisario Miquel Esquius será el nuevo jefe de los Mossos d'Esquadra y ocupará el cargo, que está vacante desde la renuncia del comisario Ferran López, que se mantuvo al frente de la policía catalana en la etapa de aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Esquius, que ejercía actualmente como comisario jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Territorial, relevará así a Ferran López, que dimitió del cargo el 14 de junio.
López asumió la jefatura de los Mossos d'Esquadra después de la destitución al frente de la policía catalana, en octubre pasado, del mayor Josep Lluis Trapero, imputado por sedición por la Audiencia Nacional.
A su llegada al departamento de Interior, Buch sondeó a Trapero, por si quería ser restituido en el cargo, a lo que él renunció, y de manera temporal había asumido las funciones el director general de la policía catalana, Andreu Martínez.
Número dos de los Mossos en el período del 155
El nuevo jefe de los Mossos d'Esquadra fue promocionado en noviembre pasado como número dos de la policía catalana, al frente de la comisaría superior de Coordinación Territorial, por el propio Ferran López.
Buch, que ha comparecido ante los periodistas acompañado por el propio comisario y por el director político de los Mossos d'Esquadra, Joan Andreu Martínez, ha indicado que han optado por Esquius para comandar el cuerpo por motivos de "idoneidad y profesionalidad".
Nacido en Súria (Barcelona), Esquius, diplomado en Ciencias Religiosas y posgrado en planificación y gestión de la movilidad, ingresó en los Mossos d'Esquadra en 1986, en la segunda promoción, por lo que ya lleva 33 años en la policía catalana, donde ha ejercido varias responsabilidades y cuenta, según el conseller, con una "dilatada y transversal" experiencia que le dan un gran conocimiento del cuerpo policial.
Tras aceptar la renuncia de Ferran Lopez, Buch encargó abrir una etapa de reflexión para diseñar la nueva cúpula policial, mientras Esquius quedaba al frente operativo de los Mossos junto al comisario jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Central, Joan Carles Molinero.
El conseller de Interior no ha dado importancia al hecho de que Esquius fuera el número dos de los Mossos durante la etapa del 155, ya que, según ha indicado, en este periodo fue todo el cuerpo el que "por desgracia" fue víctima "del ataque más directo del Estado español contra el autogobierno catalán y los servicios de la Generalitat".
El comisario Miquel Esquius asume el reto de comandar a los Mossos tras la etapa más convulsa del cuerpo, donde este hombre tranquilo y afable y de talante muy parecido al de su antecesor Ferran López puede ser clave para recomponer las relaciones con la judicatura y las demás fuerzas de seguridad.
Llega sintiéndose "heredero" de sus antecesores
Por su parte, Esquius ha afirmado, en su primera intervención tras ser nombrado al frente del cuerpo, que asume el cargo por "responsabilidad corporativa" y sintiéndose "heredero" de sus antecesores al frente de la policía catalana, Joan Unió, Josep Milán, Josep Lluís Trapero y Ferran López.
"Han sido personas que todos ellos me han enseñado a comandar y tienen mi reconocimiento profesional", ha apuntado el nuevo jefe de los Mossos respecto a sus antecesores.
Ante la pregunta de qué reto se plantea al frente de los Mossos, Esquius ha indicado que, obviamente, "trabajar por la seguridad y el bienestar de este país", contando con la labor de todos los agentes del cuerpo y en coordinación con las demás fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.