Duyos traslada a su colección todas las expresiones de la luz

La luz que desprenden algunas personas inspira la colección de Duyos.

“Todo lo que te importa te pone nervioso”, dice Juan Duyos. Y su trabajo le importa mucho. También el desfile, un espectáculo que cuida hasta el más mínimo detalle. Los dos anteriores han tenido mucho éxito, tanto el que hizo con modelos famosas que le acompañaron en sus primeros veinte años de carrera como el siguiente, con mujeres de todas las edades y profesiones, un homenaje a la diversidad de la mujer y a la belleza en todas sus expresiones.

Ahora se centra en esas mujeres especiales que desprenden luz y Duyos intenta atrapar esa luz en sus prendas que “giran en torno a conceptos como el magnetismo y la energía”.

Todas las expresiones y matices de la luz en las prendas de Duyos. Efe noticias

Los tejidos utilizados son luminosos. “Las primeras salidas del desfile son vestidos hechos de forma artesanal y después se va entrando en una especie de paranoia con piezas inspiradas en los haces de luz, en las formas y tonos caprichosos de la luz, tanto en brillo como en mate, y en las sombras que proyecta en la pared”. Imágenes evocadoras que ahora decoran elegantes vestidos de noche con capa, otros en palabra de honor con una flor dorada en escote e incluso en una falda.

Las sombras que se proyectan en la pared tambien inspiran a Duyos. Efe noticias

No podían faltar los tonos metalizados, tanto en oro potente como en un suave nude que tiñe el tul, textura que filtra y acaricia la luz. La paleta de color, en la que no hay negro ( que es la ausencia de luz y color), se completa con con verde hielo, lavanda, melocotón, lima, turquesa y otros más oscuros, como el morado o el azul tinta, y destacan las aplicaciones utilizadas: cadenas de perlas, que son como pequeñas gotas de luz concentrada, y flecos de lamé que hacen referencia a los filamentos de las bombillas.

Las texturas metalizadas reflejan todo el poder de la luz. Efe noticias

Los patrones tienden a alargar la silueta buscando la verticalidad y controlando el volumen “pero luego el final es más loco, con vestidos de círculos concéntricos en georgete de seda cosidos que se mueven al caminar”. Un elemento que desarrolla jugando con los tamaños y con el color. Uno de ellos lleva cuatro mil círculos cosidos a mano. Toda una labor de costura pero casi también de ingeniería.

Duyos vuelve a apostar por tejidos muy trabajados, por bordados exquisitos de plumas y lentejuelas pero también de puntas de flecha y nudos para conseguir un patchwork de alta costura. Destacan los bordados de cadena y estrella que son tiras de cuero con perlas cosidas a mano. “Nos lo hemos pasado bastante bien haciendo esta colección”, dice. Se nota.

Carrusel del desfile de Isabel Nuñez. Efe noticias

Antes fue el turno de Isabel Nuñez que ha mostrado una propuesta marcada por los colores vitamina. Las prendas tienen complejos patrones que son en realidad piezas que simulan ser retales que se anudan entre sí. Los fruncidos, deshilachados y los tonos de aspecto desgastado se trabajan para “embellecer prendas que beben de la estética de los años 40, década de posguerra marcada por la austeridad y en la que los tejidos masculinos y militares se tuvieron que introducir, por necesidad, en los armarios de la mujer.