La Marina tailandesa sacó de la cueva a algunos niños "dormidos, como si estuvieran atontados"
- Los rescatadores dieron a los niños un "tranquilizante suave" para calmar los nervios
- El jefe de la operación asegura que "todos están bien" pero rechaza que los operarios sean "héroes"
Un día después del "milagroso" rescate de los 12 niños tailandeses y su entrenador que permanecieron más de dos semanas en la cueva, Tham Luang comienzan a trascender detalles de la complejísima operación de rescate.
Dada la dificultad de la extracción, que se llevó a cabo por estrechos y oscuros pasadizos inundados, "algunos niños salieron dormidos, otros movían los dedos como si estuvieran atontados, pero respiraban", según ha confesado en rueda de prensa el comandante Chaiyananta Peeranarong, el último buzo en abandonar la gruta.
Para ayudar a calmar a los menores, los rescatadores suministraron un "tranquilizante suave" y fueron atados a una camilla antes de la evacuación. "Mi trabajo era llevarlos a la salida", ha añadido el marine.
El jefe de la misión, Narongsak Osottanakorn, ha indicado que fue la caída en los niveles de oxígeno lo que precipitó la aceleración de la operación de rescate, ya que en un principio se estimó que se tardarían semanas, o incluso meses.
Con respecto al estado de salud de los 13 rescatados y los cuatro oficiales de la Marina que lograron salvarlos, Osottanakorn ha avanzado que "todos están bien", aunque deberán seguir en el hospital "entre siete y diez días" y necesitarán "30 días más para recuperarse en casa".
"No somos héroes"
Entretanto, el jefe del operativo ha desechado la etiqueta de "héroe" que se les atribuye a los 'Jabalíes salvajes' y a sus rescatadores. "No somos héroes. Esta ha sido una operación internacional porque un cuarto del equipo de buceadores son extranjeros", ha dicho, mientras ha destacado la figura del australiano Richard "Harry" Harris, anestesista y buzo, "imprescindible" para el éxito de la operación.
"No vemos a los niños responsables ni tampoco héroes. Son niños siendo niños, fue un accidente", ha dicho, mientras ha apuntado en que nadie tiene la culpa de lo sucedido.
Mientras explicaban la misión, las autoridades han mostrado las primeras imágenes del rescate y un vídeo de los sonrientes niños saludando con mascarillas en el hospital. Este miércoles, los primeros rescatados el domingo han podido ver a sus familiares, aunque lo han hecho a través de un cristal para evitar cualquier contagio por la debilidad de su sistema inmune.
El buzo español pide ayuda para la viuda de su compañero
Fernando Raigal, el español que ha trabajado en la misión de rescate, ha lanzado una campaña de recogida de fondos para ayudar a la viuda de Saman Gunam, el exmarine que murió en las labores de rescate. En un mensaje publicado en Facebook, Raigal, que ha regresado este miércoles a Bangkok, ha lamentado que su compañero no pueda estar de vuelta en casa, por lo que ha indicado que "cualquier donación será muy bienvenida".